El sujeto, si bien fue condenado, no será alojado en la cárcel ya que es de ejecución condicional. Además se le impuso reglas de conducta y cautelares.
Judiciales12/08/2024La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 1, Verónica Simesen de Bielke, representó al Ministerio Público Fiscal en una audiencia multipropósito, donde se resolvió abreviar el proceso y condenar a un hombre de 26 años a una pena de 2 años y 6 meses de prisión de ejecución condicional. Además, se establecieron reglas de conducta y medidas cautelares a favor de las dos víctimas, que estarán vigentes durante 2 años.
El hombre fue condenado por el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, por múltiples delitos, incluyendo tres hechos de amenazas en concurso real, cinco hechos de coacción en concurso real, daños, desobediencia judicial y lesiones leves agravadas por mediar violencia de género.
Los hechos comenzaron el 5 de mayo cuando la víctima, mientras se encontraba en un bar, recibió tres mensajes amenazantes por WhatsApp. En estos, el acusado manifestó su intención de causar daño si no se cumplían sus exigencias, usando expresiones como «esto va a terminar mal para uno de los dos.»
El 19 de julio, el individuo se presentó en el domicilio de su ex pareja, exigiendo que le entregara pertenencias. Ante la negativa de la víctima, la amenazó con «reventar la casa». En respuesta, llamaron al SE 911, y personal policial procedió a la demora del mencionado.
El mismo día, tras ser liberado, el hombre se presentó en el domicilio de su hermana. Al pedirle que le prestara un celular para hablar con su ex pareja y recibir una negativa, le propinó golpes de puño en la cabeza y la nuca, provocándole lesiones que fueron constatadas por un informe médico.
Al recuperar su libertad, el hombre se presentó nuevamente en el domicilio de su ex pareja y la amenazó, amenazándola de muerte si no salía y le entregaba unas pertenencias que alegó eran suyas. Ante la negativa de la denunciante, arrojó una piedra de gran tamaño contra un portón de rejas, causando daños en dos de sus barrotes. Sostuvo la fiscal Simesen de Bielke que este acto constituyó además un incumplimiento de la orden judicial emitida por el Juzgado de Garantías Nº 7, que le prohibía acercarse y ejercer actos de violencia hacia la víctima.
Además, la Jueza rechazó el pedido de la víctima de 10 millones de pesos en concepto de indemnización por el daño sufrido y dictaminó que el condenado abone una cifra inferior.
Los acusados son Patricia Argañaraz y Ana María Cerezo como coautoras de administración fraudulenta y estafas reiteradas (29 hechos); Raúl Argañaraz y Nicolás Zissi como partícipes necesarios.
Si bien fue encontrado culpable de los delitos de daño agravado y crueldad animal, el Superior Tribunal de Justicia de Chubut le aplicó una pena de tres años de ejecución condicional.
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La modalidad se denomina qrishing, también conocido como phishing con código QR y es un tipo de ataque cibernético que consiste en engañar a una persona para que escanee un código QR falso con su celular.
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