El cambio en la presidencia del país ha generado más incertidumbres que certezas, el plan de la “motosierra” de Javier Milei puso en duda hasta los presupuestos provinciales, y tal es el  caso de Salta.

A partir del 10 de diciembre, Gustavo Sáenz, comenzará su segundo mandato al frente del gobierno provincial y el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, en “Día de Miércoles” adelantó que habrá una reorganización en el gabinete para hacerlo más eficiente en términos de mejorar la calidad de los servicios y las prestaciones a los salteños.

Para el gobierno el delinear el presupuesto es fundamental porque de allí planifica sus políticas públicas y el desarrollo normal de la administración del Estado.

En este sentido, Camacho, contó que el proyecto que había enviado el ministro de Economía, Sergio Massa, calculaba el 70% de inflación. “Hay una cantidad de parámetros para que nosotros definamos el presupuesto provincial, pero debe estar definido el nacional”, agregó.

En esa línea, auguró que puede darse el mismo escenario que se dio en 2015 con el expresidente Mauricio Macri cuyo presupuesto no fue aprobado y se vio obligado a administrar con el del año pasado.

“Me parece que es muy probable que este año pase lo mismo, con lo cual creo y me parece muy acertada la visión del Gobernador en términos de esperar lo que defina el gobierno nacional”, resaltó el Ministro.

Siguiendo con alocución, Camacho advirtió por los impuestos no coparticipables que, según afirmó, impactarán sobre las finanzas de la provincia.

El funcionario descartó que el Gobierno de la provincia deje las políticas en salud y educación, y  puso un velo de duda sobre el futuro del litio si Argentina rompe relaciones comerciales con  China, algo que, aseguró afectará a la Puna salteña.