Un experto reconoció que la violencia de esta campaña forma parte de la identidad del argentino

El sociólogo e investigador Agustín Pérez Marchetta, en el programa El Acople, repudió la violencia con la que Javier Milei llevó a cabo su campaña, -entendiéndola como parte de una expresión de bronca y descontento generalizados de la gente-, pero que a la vez forma parte de la idiosincrasia argentina.

“Cuando los pueblos no conocen su historia están condenados a repetirla, y pudo haber una cuestión cíclica, de hecho,  la Argentina, fue más gobernada por la derecha que por la izquierda, -que serían el radicalismo y el peronismo- y  sus mayores líderes fueron generales militares. Esto habla de la idiosincrasia”, disparó. 

Según lo analizó, esto se agravó con la  crisis cultural que hubo durante los años ´90, cuando se perdió el rumbo y el horizonte colectivo, para dar paso al individualismo: el famoso “sálvese quien pueda”. A partir de allí se creó una segregación socio-espacial y de clases que se sintió fuerte en el país y Salta no fue la excepción.  

“Las clases medias se fueron a los countries de San Lorenzo Chico, que tiene una cantidad de inversión, un nivel y una calidad de vida que parece el primer mundo y del otro lado, tenés  Atocha,,  La Lonja, con un  solo centro de salud, una escuela y un puesto policial para más de 30.000”, analizó. 

Las dos caras de la misma moneda. La Argentina A, y la Argentina B que generó una segregación nociva a la hora de relacionarse con el otro, para incluso verlo como un enemigo. “El otro día escuchaba un arbolito de la Capital que decía que lo iba a votar a Milei para que le dé armas, que quería una guerra civil”, relató el sociólogo, un poco  desconcertado por la escalada de violencia, pero entendiendo que se debe a la falta de criterio, de conocimiento y de encuentro de formas pacíficas.  

Pérez Marchetta señaló que una buena política pública para contrarrestar estos efectos sería construir viviendas públicas y ponerlas en alquileres accesibles,  “para que haya un heterogeneidad de clases sociales y distintas personas y deje de haber segregación, porque si no, se pienso que el otro es un enemigo, y se  construye una otredad negativa”, finalizó.