El calvario de una empresa que invirtió y no puede pagar importaciones

Se endurecieron las restricciones para acceder al dólar al precio oficial y eso complica a muchas empresas. Es el caso de una autopartista que está invirtiendo para aumentar la producción. Compró maquinarias en el exterior, pero el Central no le entrega divisas para pagar y peligra el proyecto.

Argentina 10/02/2022

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Argentina debe ser el único país donde invertir es un problema. Esto queda demostrado en las dificultades que están teniendo muchas empresas para pagar importaciones de bienes de capital destinados a aumentar la producción. Las restricciones para acceder a dólares al valor oficial son cada vez mayores y, en la práctica, funciona como un techo para el crecimiento. El caso de un fábrica autopartista, al que tuvo acceso MDZ, sintetiza lo que está sucediendo en los distintos sectores como el de neumáticos, construcción, plástico, equipamiento médico, entre otros.

“No estamos pudiendo pagar equipamiento y bienes de capital fabricados en el exterior que los necesitamos para nuevos proyectos. No podemos hacer pagos anticipados. Tenemos la mercadería parada porque el Banco Central no nos autorizan los pagos. Hasta que no paguemos, el proveedor no va a hacer el embarque porque tiene miedo de no cobrar después. No hay crédito. Esto nos sucede a nosotros, pero sé que algunos colegas están en la misma situación”, explicaron desde la empresa.

La demora en la liberación de divisas ya no se cuenta en días. En este caso, uno de los desembolso tendría que haberse hecho hace más de un mes. Esta situación genera mucha incertidumbre en proyecto de inversiones automotrices que están en marcha o para aumentar la producción de modelos que ya están en línea, ya que si los proveedores tienen demoras para ingresar el equipamiento importado, no podrán cumplir con los plazos acordados con las fábricas y repercutirá en los programas industriales.

En algunos casos, las mismas terminales están realizando gestiones ante el Gobierno nacional para buscar una solución para los casos de proveedores que tienen más retrasos en los pagos.

“Desde la fábrica están hablando con funcionarios por este problema y advirtiéndoles de las consecuencias que puede haber en materia de producción. Lo que responden, hasta ahora, es que no hay dólares y cuando no hay billetes, no hay billetes”, señaló el empresario.

El caso pone al descubierto la dificultad que enfrenta el país para aumentar la actividad económica. El Gobierno nacional proyecta un crecimiento de 4% este año. Con una industria dependiente de insumos y bienes de capital importados, la disponibilidad de dólares es clave.

Fuentes del sector autopartista reconocieron que este ejemplo no es una excepción: “Hay varias empresas que no tienen respuesta al problema de la liberación de dólares. Se está generando un cuello de botella. Se siente especialmente en industrias que están localizando piezas y requieren bienes de capital, moldes, matrices. La paradoja que se da es que si hubiera más empresas invirtiendo, el problema sería peor”.

Por el momento, para el día a día de producción, no se están registrando problemas serios de desabastecimiento por falta de dólares. Las empresas autopartistas están pudiendo conseguir las divisas para pagar insumos. El Gobierno está cumpliendo con el acuerdo que se hizo con el sector para garantizar la producción, aunque eso es sólo una parte del dinero que necesitan las empresas. Otra demanda importante de divisas está en la compra de herramentales o demás bienes para nuevos proyectos o aumentar la capacidad instalada.

Sin embargo, advierten que la situación es crítica y puede estallar en los próximos días. Al tener un cupo limitado de divisas para pagar en forma anticipada las importaciones y al obligar a pagar después del despacho de la mercadería a la Argentina, hay muchos proveedores del exterior que, ante la situación económica del país, cortaron el crédito y no sólo exigen el pago anticipado al despacho sino que, en muchos casos, es la condición para comenzar a producir las piezas requeridas.

En algunos casos, a fines del año pasado, autopartistas locales debieron recurrir a dólares financieros para cancelar una deuda imprevista por la demora del Banco Central de liberar divisas. Se dio en situaciones en que la empresa argentina tenía una relación de muchos años con proveedores del exterior y no quisieron ensuciar ese vínculo pasando a la condición de moroso pensando en el futuro.

“En 2021 nos tomó por sorpresa el cepo a los dólares y tuvimos que conseguirlos por nuestra cuenta para no quedar mal ante nuestro proveedor de afuera. Ahora, si no tenemos garantizados los dólares al precio oficial no compramos nada. Es un riesgo y en estas condiciones no se puede trabajar. Es imposible planificar”, agregó el empresario.

Además, esa política no es sostenible ya que el tipo de cambio de esos dólares están por muy por encima de la cotización oficial y eso representa una pérdida para la empresa ya que no puede aumentar el precio de lo que produce porque tenía que respetar el valor convenido.

Fuente: mdzol.com

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