Pacto en Corea del Sur: Trump y Xi Jinping avanzaron en una tregua comercial

EEUU prometió bajar aranceles a las importaciones chinas y Beijing garantizará el suministro de tierras raras y tomar medidas para combatir el tráfico de fentanilo. No hubo declaración conjunta.

El Mundo30/10/2025

B7T4Y5VGOFGNTHKNSQFHXRN23A

Era la foto que todo el mundo esperaba. En la mañana de Corea del Sur y ante los flashes de la prensa internacional, Donald Trump y Xi Jinping estrecharon sus manos y --entre muecas de tensión-- repartieron gestos de cordialidad en medio de la feroz guerra comercial. Fueron las primeras señales de una reunión bilateral en la que el mandatario de Estados Unidos prometió reducir aranceles a las importaciones chinas y su homólogo asiático se comprometió a garantizar el suministro de tierras raras y tomar medidas para combatir el tráfico de fentanilo. “Fue un gran éxito”, sentenció Trump. “Se alcanzaron consensos”, completó Xi. Más allá del optimismo cruzado, no hubo declaración conjunta ni novedades respecto a las restricciones a las exportaciones de chips informáticos.

La cumbre en la Base Aérea de Gimhae comenzó pasadas las 11.00 y se extendió por más de una hora y media. Minutos antes de comenzar el encuentro, el republicano calificó en broma a su par chino como "un negociador muy duro" y el líder del partido comunista intentó minimizar la disputa, al señalar que es “normal que de vez en cuando haya fricciones entre las dos principales economías del mundo". El contacto cara a cara se dio en el marco del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en la ciudad de Busan. Ese fue el escenario del primer encuentro presencial entre ambos jefes de Estado desde el regreso de Trump a la Casa Blanca.

Con la exageración que lo caracteriza, el magnate describió la reunión como “increíble”, dijo que Xi es "un tremendo líder de un país muy poderoso" y anunció que viajará a Beijing el próximo año. "Iré en abril y él vendrá poco después. Ya sea a Florida, Palm Beach o Washington", aseguró a los periodistas a bordo del Air Force One. Como resultado concreto de las negociaciones, Estados Unidos reducirá el arancel general sobre los productos chinos del 57 al 47 por ciento y del 20 al 10 por ciento los aranceles relacionados con el fentanilo. “Están tomando medidas muy enérgicas contra el fentanilo”, justificó Trump sobre los precursores químicos chino que utilizan narcotraficantes para fabricar la droga sintética, central en la crisis de los opioides de Estados Unidos.

Xi, en tanto, confirmó que los equipos económicos y comerciales de ambos países “alcanzaron consensos para solucionar los problemas” que provoca la guerra comercial" y llamó a "construir una base sólida para las relaciones bilaterales y crear un ambiente favorable para el desarrollo de ambos países. En ese marco, China informó que dará marcha atrás con las restricciones a la exportación de tierras raras impuestas a Estados Unidos. La medida fue comunicada por el ministerio de Comercio asiático horas después de la reunión. “Se suspenderá, durante un año, la aplicación de las medidas de control de exportaciones anunciadas el 9 de octubre y estudiará y perfeccionará planes específicos", afirmó la cartera.

Se trata de 17 elementos químicos, que sirven para fabricar computadoras, celulares, misiles e insumos médicos. Avanzar en este punto era clave para Trump, dado que China domina más del 80 por ciento del mercado. La desesperación era tal, que el republicano había amenazado con imponer aranceles del 100 por ciento a los productos chinos a partir del 1 de noviembre como respuesta a las restricciones de Beijing. "Ya se resolvió todo el tema de las tierras raras, y eso es para el mundo entero; se podría decir que fue una situación mundial, no solo de Estados Unidos. No hay ningún obstáculo en cuanto a las tierras raras”, celebró el norteamericano.

El otro tema clave a resolver era reactivar las compras de China a los productores agropecuarios estadounidenses. Tras las conversaciones, desde Beijing se comprometieron a reanudar las operaciones de soja que habían sido suspendidas. "Se van a comprar grandes cantidades, enormes cantidades de soja y otros productos agrícolas de forma inmediata", aseguró Trump.

Con esas palabras, le envió un mensaje de tranquilidad a los productores agropecuarios norteamericanos, que forman parte de su base electoral y vienen denunciando las pérdidas multimillonarias que les genera la disputa comercial. El consenso alcanzado no es una buena noticia para Argentina y Brasil, que aprovecharon el conflicto para aumentar significativamente sus exportaciones de soja a China en los últimos meses.

“Diría que en una escala del 1 al 10, siendo 10 la mejor, la reunión fue un 12”, evaluó exultante Trump, quien ayer cerró su gira por Asia, acompañado por el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario del Tesoro, Scott Bessent; y el secretario de Comercio, Howard Lutnick. "China y Estados Unidos deben ser socios y amigos. Eso es lo que la historia nos ha enseñado y lo que la realidad demanda", manifestó Xi. La delegación china, por su parte, llegó a Corea del Sur con el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi; el ministro de Comercio, Wang Wentao; y el viceprimer ministro, He Lifeng.

La algarabía del republicano, los gestos de acercamiento y los compromisos sellados con China, sin embargo, no contagiaron a los mercados asiáticos. Las acciones retrocedieron ante la falta de grandes anuncios y una declaración conjunta de los líderes mundiales. El zigzagueo de los últimos meses no apaciguó las dudas respecto a los acuerdos alcanzados y aún se mantiene la incógnita respecto de si se trata de una tregua circunstancial o el inicio de un proceso que conducirá a una resolución definitiva. 

Página12

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí información en tu mail