
Tal como venimos insistiendo desde hace tiempo en estas columnas, en momentos de crisis la centralidad de la política pasa por el Congreso de la Nación. Allí se debate el presente y el futuro de la Argentina.
Un poco menos de 30 días significan para el Estado provincial algo más de mil millones de pesos. Se trata de los fondos correspondientes al aporte para la campaña electoral, que se inició el viernes 11 de este mes.
Opinión30/04/2025El secretario electoral de Salta, Pablo Finkelstein, dio detalles a la prensa de la aplicación del Artículo 36 de la ley 8463, sancionada el 29 de octubre de 2024, que dispone la distribución de aportes entre las fuerzas políticas para financiar la campaña que concluirá 48 horas antes de los comicios del 11 de mayo. De acuerdo a la disponibilidad establecida en el presupuesto del ejercicio fiscal en curso, se trata de unos mil 100 millones de pesos que se distribuyen un cincuenta por ciento en forma igualitaria entre los partidos y frentes electorales que participan de la elección. El resto se entrega a cada agrupación política en forma proporcional a la cantidad de votos que hubiera obtenido en la elección general para la misma categoría. Si se trata de alianzas o frentes electorales se computa la suma de los votos que hubieren obtenido los partidos integrantes.
Otra de las disposiciones legales se refiere a la publicidad electoral en servicios de comunicación televisivos, radiales, en Internet y en medios gráficos, que comenzó el 21 pasado. También en ese caso es el Poder Ejecutivo Provincial el que la abona no pudiendo ninguna lista contratar publicidad por su cuenta.
La normativa vigente determina que las fuerzas políticas receptoras de los aportes públicos de campaña deben obligatoriamente presentar la rendición de los gastos cancelados, dentro de los treinta días de concluida la elección. Con esta disposición debiera disiparse cualquier duda sobre el uso de estos recursos, como también apreciar que el objetivo de este gasto es asegurar equidad para la participación de todos los sectores en los comicios.
Estos propósitos, de todas maneras, no llegan con la claridad necesaria a una ciudadanía agobiada por las sospechas de corrupción con la que se manejarían las finanzas públicas. Cabe recordar que en febrero pasado se hizo público que la Unidad de Información Financiera detectó a lo largo del país,una maniobra aplicada en municipios de distintas provincias de extracción de grandes sumas de dinero en efectivo que en paralelo ingresaban fondos a cuentas privadas de empleados públicos y luego se invertían en la compra de dólar MEP. La investigación determinó que los movimientos más sospechosos y recurrentes se produjeron durante los meses previos a las elecciones de 2023, que en buena parte del país fueron desdobladas. La cuestión se denunció ante la Cámara Nacional Electoral, pero no se conocieron avances a partir de ese punto.
El financiamiento de la política es una cuestión que suele debatirse en círculos especializados pero no se extiende a espacios que bien pueden constituir una especie de control social, ante cierta ineficiencia del sistema de control público. En el país y en la Provincia hay un entramado de regulaciones que está justificado, precisamente para garantizar la transparencia del sistema electoral, además de asegurar la equidad de la competencia entre los diferentes partidos.
De todas maneras, no es suficiente. Se sostiene la posibilidad de un uso ilegal de los recursos públicos, que no se demuestra pero no se desmiente. Solo es evidente que el peso de la gestión del gobierno se vuelca a favor del oficialismo, pese a las prohibiciones respecto de actividades que pueden interpretarse como de propaganda.
En cualquier caso, se debe confiar en un ejercicio responsable del poder de decisión del electorado.
Salta, 30 de abril de 2025
Tal como venimos insistiendo desde hace tiempo en estas columnas, en momentos de crisis la centralidad de la política pasa por el Congreso de la Nación. Allí se debate el presente y el futuro de la Argentina.
Sin antecedentes cercanos de una decisión similar, el Concejo Deliberante rechazó la Cuenta General del Ejercicio 2023, correspondiente al último año de gestión de Bettina Romero. Asimismo, aprobó por mayoría la del año 2024.
El Presidente muestra torpezas políticas y económicas que lo dejan cada vez más aislado. Gobernadores, aliados y votantes se alejan, mientras él insiste en culpar a los demás.
Las marchas en todo el país y el rechazo del Congreso a los vetos presidenciales expresan lo más elemental de la democracia: el pueblo y sus representantes le marcan límites al poder. No es un golpe, es participación ciudadana.
Congreso y gobernadores son dos partes del poder político que desvelan al Ejecutivo Nacional. Tras dos años con presupuesto prorrogado la administración libertaria ha entendido que puede ser un elemento ordenador de vínculos inconducentes, como los que ha venido manteniendo hasta ahora.
Se corrió el velo sobre el manejo de los recursos públicos durante 2026. Fueron expuestas las grandes líneas de lo que podría ser el primer presupuesto de un gobierno que va a ingresar en su tercer año de gestión.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
El candidato a senador acusó a la gestión Milei de priorizar la confrontación antes que resolver las necesidades de universidades, jubilados y provincias.
La Cámara Federal de Apelaciones de Salta rechazó una nueva impugnación de la defensa y dejó firme la solicitud de desafuero del legislador, investigado por peculado de servicio y abuso de autoridad.
Los ediles aprobaron la Cuenta e informaron que la Municipalidad capitalina utilizó fondos propios para su funcionamiento y que generó un superávit por 16.534 millones de pesos. Críticas a la gestión Romero.
Los ediles señalaron la cantidad de obras “abandonadas” de la gestión Romero a partir de su derrota electoral en mayo de 2023. Sumaron los sobreprecios en las obras de Plaza 9 Julio y canal de Yrigoyen.