Putin acordó no atacar centrales eléctricas pero apuntó contra los hospitales ucranianos

Tras el compromiso este martes de Vladimir Putin a un alto el fuego limitado en sectores energéticos y de infraestructura de Ucrania, las tropas de Rusia lanzaron este miércoles un ataque con drones que dañó dos hospitales en la región de Sumy, en el noreste de Ucrania, obligando a la evacuación de pacientes y personal médico, informaron las autoridades locales. La ofensiva nocturna de Rusia dejó al menos un muerto y varios heridos en otras zonas de la región.

Los equipos de rescate de Sumy indicaron que 147 pacientes y 21 trabajadores se encontraban en uno de los hospitales en el momento del impacto, mientras que otro centro médico cercano fue alcanzado repetidamente mientras 49 pacientes y 11 empleados se refugiaban en su interior. “Las instalaciones sufrieron graves daños y se registró un incendio”, señaló la Fiscalía General de Ucrania en un comunicado.

 El presidente Volodimir Zelensky condenó los ataques y pidió a la comunidad internacional tomar medidas para impedir que Moscú prolongue la guerra. “Rusia está atacando infraestructura civil y a la población en este mismo momento”, afirmó su jefe de gabinete, Andriy Yermak, en Telegram.

El ataque más letal en la región se produjo en la localidad de Ugroidi, cerca de la frontera con Rusia, donde un bombardeo con artillería destruyó un edificio residencial de dos plantas y dañó una tubería de gas. Según la gobernación de Sumy, un hombre de 29 años murió y tres personas resultaron heridas.

Además del impacto en hospitales y zonas residenciales, los equipos de emergencia informaron que el ataque generó incendios en diversas áreas, lo que obligó a una evacuación masiva. Entre los evacuados se encontraban nueve personas con movilidad reducida.

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El Ejército ucraniano informó que Rusia lanzó 145 drones en un bombardeo nocturno masivo. De estos, 72 fueron derribados por las unidades de defensa aérea de Ucrania, mientras que otros 56 drones fueron desviados mediante guerra electrónica. Sin embargo, no se especificó cuántos lograron alcanzar sus objetivos.

Además, Kiev denunció que Rusia lanzó seis misiles y un número indeterminado de drones contra diversas ciudades ucranianas. La ofensiva ocurrió pocas horas después de que Moscú anunciara una supuesta pausa en los ataques a la infraestructura energética, lo que generó críticas de las autoridades ucranianas.

Uno de los ataques con drones impactó una instalación de infraestructura ferroviaria en la región central de Dnipropetrovsk, según la empresa ferroviaria nacional. Pese a los daños, los servicios de trenes continuaron operando sin interrupciones. “Así es como el enemigo ejecuta su ‘tregua’ en los ataques al sector energético”, señaló la empresa en un comunicado.

En las afueras de Kyiv, en la ciudad de Bucha, un ciudadano francés resultó herido durante un ataque nocturno con drones, según informaron medios locales. La zona, que fue ocupada por fuerzas rusas en los primeros días de la invasión en 2022, volvió a ser blanco de la ofensiva rusa. Varios edificios y vehículos resultaron dañados en el ataque.

Los recientes ataques se producen en un contexto de crecientes tensiones, luego de que Ucrania acusara a Rusia de rechazar una propuesta de alto el fuego respaldada por Estados Unidos. Según Kiev, Moscú ignoró la iniciativa y, en su lugar, intensificó sus ataques contra infraestructura civil y energética.

El ataque con drones y misiles se produjo pocas horas después de una conversación telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin. Zelensky denunció que tras esa llamada, Rusia lanzó más de 40 drones contra Ucrania.

Con información de AFP y Reuters