Afirman que los próximos 40 días serán clave para definir el futuro del cultivo

Un último reporte advierte una nula presencia de la plaga en algunas zonas y baja o escasa en otras. Sin embargo los expertos siguen en alerta.

Economía22/11/2024

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Si bien hay datos alentadores acerca de la bajísima presencia de la chicharrita -la plaga que afectó al maíz durante la campaña pasada, los expertos recomiendan monitoreo exhaustivo durante las próximas semanas. Qué piensan hacer los productores y cuál es la recomendación de las empresas.

Luego de conocerse los últimos datos de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis —coordinada por MAIZAR y conformada por 450 centros en todo el país—, las buenas perspectivas en cuanto a la cantidad de hectáreas a implantarse con maíz en Argentina se consolidan. El último reporte de la red advierte una nula presencia de la plaga en algunas zonas y baja o escasa en otras.

Hasta ahora, según el último reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el avance de siembra de maíz grano comercial se ubica en 39,4 % de las 6,3 MHa proyectadas, lo que significa un adelanto interanual de 13,2 p.p. En su mayoría corresponde a maíz temprano, que debido a la falta de lluvias en la ventana de siembra no se pudo implantar en tiempo y forma.

Esto quiere decir que prácticamente el 60% de la campaña será de maíz tardío, para lo cual no sólo debemos considerar las buenas noticias de la red de monitoreo de la chicharrita, sino que además hay buena disponibilidad hídrica, tanto en las que quedan por sembrar como en las que ya se avanzó. Cabe mencionar que la Bolsa de Comercio de Rosario -que considera también las zonas en las que se siembra maíz para autoconsumo- estimó que se implantarían casi 8 millones de hectáreas en la campaña 2024/25, lo que podría traducirse en una producción de entre 51 y 52 millones de toneladas.

Federico Zerboni, presidente de Maizar, aseguró en diálogo con Ámbito que “en gran parte del país no hay ningún tipo de riesgo, por suerte empezó a llover en muchos lugares y la gente, como en el norte de Córdoba, ya empezó a sembrar y eso contagia. Creemos que la caída en la superficie de maíz tardío va a ser menor a la prevista. Como siempre esto es muy dinámico, pero estamos viendo un mayor interés en sembrar maíz en zonas donde antes la gente no iba a sembrar porque ve que no hay chicharrita. Lo que vemos ahora es muy distinto a lo que ocurrió en el pasado, porque hoy se tiene la información para saber qué pasa y hay herramientas. Si el panorama sigue así durante los próximos 40 días, no va a crecer una población de dalbulus que genere daño, por eso decimos que la situación es distinta y que el productor no deje sembrar por un riesgo que no existe. Si no quiere sembrar porque no le da el número, que no siembre, pero que no deje sembrar por miedo a chicharrita”.

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Qué opinan las empresas proveedoras de semillas

Francisco Pérez Brea, gerente de marketing de NK Semillas, aseguró en diálogo con Ámbito que “todo lo que es la zona núcleo maicera está con buena humedad, porque las últimas tres semanas llovió muy bien, incluso en el oeste de Buenos Aires que es donde se necesitaba agua. En el caso de lo que es el NOA y NEA, si bien falta mucho para la siembra, porque se siembra a partir de la segunda quincena de diciembre y primera quincena de enero, la verdad que en general viene lloviendo bien, así que todo perfila para que haya una siembra de maíz tardío muy importante. Hay que tener en cuenta que en todos los recuentos la población de chicharrita, el vector está muy por debajo de lo que se esperaba y eso es muy optimista para la siembra tardía".

"Un punto adicional yendo al comportamiento de los productores, es que este año -por la incertidumbre de margen bruto- dejaron sus barbechos abiertos y creo que lo que está pasando con girasol en esta campaña es un buen ejemplo de lo que puede pasar con maíz. En el caso del girasol los productores compraron semilla en el último mes y no al principio de la campaña como es costumbre, porque vieron que cambiaban los márgenes brutos. Son decisiones de último momento que se pueden tomar gracias a que con muy bien criterio dejaron los barbechos abiertos para tener esa flexibilidad”, completa.

Según Perez Brea, “hay una oportunidad para la siembra tardía de maíz desde el punto de vista climático, desde el punto de vista de la población de dalbulus, y desde el punto de vista de los precios”. Un punto no menor es que este año la empresa puso en el mercado híbridos nuevos, para que el productor tenga más alternativas para el manejo de malezas en sublotes con rendimiento y con ciclos cortos. Son híbridos con muy buen rendimiento que tienen plasticidad y adaptación para siembras tardías.

En general, los semilleros buscaron aportar nuevas tecnologías a esta campaña, porque el manejo agronómico se convirtió en un detalle clave para buscar alternativas y combatir a la chicharrita. Como indicó Casmuz, no hay una única receta, sino que se trata de sumar en cada etapa nuevas tecnologías y herramientas.

Desde KWS Argentina, advierten que la campaña fue atípica desde todo punto de vista, no sólo por lo climático y la plaga que afectó al maíz en el ciclo previo, sino porque además se atravesó un contexto económico complejo para la toma de decisiones, con muchos productores que deciden sobre la fecha qué van a hacer en el lote, ya sea por el precio de los commodities, los márgenes o las condiciones cambiarias.

Santiago Vacca, gerente de servicios agronómicos en KWS Argentina explicó a Ámbito que “la estrategia actual es analizar región por región, distribuidor por distribuidor, ser un aliado con los productores, ayudarlos lo que más se pueda considerando que venimos de dos o tres campañas que fueron complicadas”. Para la siembra tardía, la empresa pone foco en ofrecer distintos ambientes de potencial de rendimiento, de sanidad y de estabilidad, buscando que los híbridos tengan esa versatilidad. En el centro norte del país además de buscar potencial y estabilidad lo que se está buscando es sanidad frente a las principales enfermedades que se pueden llegar a dar y en ese sentido -con el programa de mejoramiento genético que tenemos en Jesús María- atendemos esa necesidad de buen comportamiento a las principales enfermedades como pueden ser tizón, roya, corn stunt (achaparramiento del maíz) donde si bien los recuentos de presencia son bajos, es otro miedo que todavía tiene el productor”.

En general, las empresas dispusieron una gran cantidad de recursos para llegar a este punto con nuevas variedades de híbridos, que dan respuesta a las problemáticas actuales. No fue fácil, porque hubo que realizar ensayos, conseguir aprobaciones y por supuesto llegar a los productores para que tengan las mejores herramientas a la hora de definir qué sembrar y cuándo en el lote. Estas decisiones que tienen impacto en cada una de las hectáreas productivas, son la antesala de lo que se cosechará el año próximo. Muchas veces contamos los dólares que deja la campaña, pero en realidad ese es sólo el final de una película que tiene varias escenas de difícil resolución donde los productores y las empresas son protagonistas.

Con información de Ámbito

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