Buscan reforzar la tutela a los usuarios de playas de estacionamientos o garajes

Diputados dieron media sanción al proyecto que modifica la Ley 7.464 referente a la habilitación y funcionamiento de guarderías de vehículos y playas de estacionamiento con la intención de brindar una mayor tutela jurídica a los usuarios de estos establecimientos, y en particular, a que la información que se le provea, sea cierta y clara respecto del servicio que contrata y las condiciones de su ejecución.

La diputada Laura Cartuccia explicó que dentro del derecho civil y comercial, la actividad está considerada como un contrato de garaje porque  una persona recibe un vehículo de otra persona, le brinda un espacio determinado y se obliga a la guarda y custodia, sin embargo su regulación queda fuera del orden jurídico vigente en el 2014, habiendo pasado siete años desde la sanción de la ley provincial.

“Cuando entra en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, verdaderamente pudo adquirir relevancia este negocio porque se introdujeron normas en el contrato de depósito. El artículo 1.375 decía que también eran aplicables a otros establecimientos o locales que fueran asimilables pero a su vez dice que hay contratos de depósito cuando una parte se obliga a recibir de otra, una cosa con la obligación de custodiarla, es decir que en ese caso lo que primaba era la confianza”, detalló.

En este sentido, la modificación propuesta “atribuye responsabilidades” legales a las personas a cargo de garajes o playas de estacionamiento para devolver los vehículos en las mismas condiciones que fue estacionado.

“La ley atribuye a este tipo de responsabilidades porque el garajista o la persona que está a cargo de la playa de estacionamiento, se lo considera una persona humana o jurídica que se organizó de una manera profesional como empresario, y que tiene que contar con una estructura adecuada para poder cumplir el servicio que está prestando. Por eso el modelo de conducta exige extremar los cuidados y las previsiones en ese caso. Sin embargo cuando vamos a estacionar en una playa encontramos carteles o leyendas cuyo contenido está vedado por la ley y que solo tienden a confundir o a desalentar reclamos que son legítimos”, marcó.