Crisis de la soja en EEUU: agricultores pierden ventas a China, que compra más a Sudamérica

El gigante asiático volcó sus compras de soja hacia proveedores alternativos, como Argentina y otros países de Sudamérica, dándole un rol clave en el comercio global de commodities.

El Mundo28/09/2025

xi jinping_trump

Donald Trump enfrenta un nuevo conflicto en el marco del juego geopolítico que enfrenta a Estados Unidos y China, con un vínculo con la Argentina y la reciente polémica por las retenciones a los granos. Agricultores estadounidenses dedicados a la soja enfrentan una crisis luego de que China suspendiera sus compras en represalia a los aranceles proteccionistas impuestos por el presidente norteamericano y se volcara a proveedores alternativos de Sudamérica.

El golpe es especialmente duro porque, hasta el año pasado, China absorbía cerca de una cuarta parte de toda la soja cultivada en Estados Unidos. En 2024, el país exportó soja por unos u$s24.500 millones, de los cuales más de u$s12.500 millones correspondieron a ventas a China. La Unión Europea, segundo mercado en importancia, importó apenas u$s2.450 millones en comparación.

"Esta es una alarma para nuestra industria", advirtió Caleb Ragland, directivo de la Asociación Americana de la Soja. El temor de los productores no se limita a la cosecha actual: también cuestionan la sustentabilidad de sus operaciones a largo plazo si no se recompone la relación con Beijing.

El gobierno de Xi Jinping impuso una tasa de represalia de hasta 34% a la soja estadounidense, encareciéndola frente a la producción sudamericana. La misma decisión afectó también al sorgo, al maíz y al algodón. Para los agricultores norteamericanos, ese castigo se traduce en la pérdida del mercado que aseguraba los mayores ingresos de exportación del sector agrícola.

Por otra parte, Jim Sutter, director ejecutivo del Consejo de Exportación de Soja de Estados Unidos, expresó su inquietud frente al momento en que llega la cosecha: "Honestamente me preocupa que se esté acabando el tiempo".

Pese a cuatro rondas de conversaciones bilaterales entre mayo y septiembre, aún no se registraron avances en el capítulo agrícola. La Casa Blanca deslizó la posibilidad de implementar un nuevo paquete de ayuda para compensar las pérdidas, algo que ya se aplicó durante la primera presidencia de Trump con transferencias millonarias. Sin embargo, muchos productores rechazan la idea de subsidios.

"No queremos pagos de ayuda, queremos trabajar. Lo peor que podríamos desear es una limosna", sostuvo Brian Warpup, agricultor de cuarta generación en Indiana.

La presión política sobre Trump crece a medida que los productores del cinturón agrícola se sienten desfavorecidos en una pulseada comercial que internacionalizó aún más la competencia. Mientras tanto, Argentina y Brasil se consolidan como los grandes ganadores del conflicto: ampliaron sus exportaciones de poroto y derivados de soja al mercado chino en un marco de diversificación estratégica de Beijing para garantizar su seguridad alimentaria.

El enojo de los agricultores norteamericanos por la ayuda de EEUU a Argentina

En ese contexto, durante el 80° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, recibió un mensaje privado de texto con una queja por la baja de retenciones en la Argentina. "Ayer rescatamos a la Argentina y, a cambio, la Argentina eliminó los aranceles a las exportaciones de granos, lo que redujo su precio y vendió una gran cantidad de soja a China, en un momento en que normalmente estaríamos vendiéndole. Debido a esto, los precios de la soja siguen bajando. Esto le da a China más influencia sobre nosotros", expresaba el mensaje, que reproducía un tuit de Ben Scholl, comerciante de granos estadounidense.

Con información de C5N 

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