Quién es Konstantin Rudnev, el líder ruso de una secta que fue detenido con 13 mujeres

La “filosofía mística” de Rudnev y sus enseñanzas quedaron plasmadas en su libro “El camino del loco”, en el que se instaba a los seguidores a rechazar un estilo de vida convencional de trabajo, estudio y tener hijos.

Argentina01/04/2025

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Konstantin Rudnev se hacía llamar a sí mismo el “Gran Shaman Shri Dzhnan Avatar Muni” o el “extraterrestre de Sirio” entre los seguidores que integraban la secta rusa Ashram Shambala. Era el profeta autoproclamado que había fundado en Novosibirsk en el año 1989 luego de haber estado internado en un hospital psiquiátrico de Samara por abrir fuego irrazonablemente con un rifle de asalto mientras cumplía servicio en la guardia del ejército soviético.

No tardó mucho en propagar su mensaje místico, y los fieles se extendieron por toda Rusia hasta alcanzar las 20.000 personas. Pero Rudnev estafaba a los conversos: los convencía de entregar sus pertenencias (como dinero, departamentos y autos) a cambio de brindarles enseñanzas esotéricas y ocultistas, así como la oportunidad de “limpiar sus canales de energía” en rituales místicos. En el proceso, apuntaba a romper los vínculos familiares de quienes se unían a su secta.

Una nota del medio inglés The Telegraph, de 2013, describe el modus operandi de Rudnev de la siguiente manera: “A los acólitos, que a menudo pensaban que se inscribían para practicar yoga, se les instaba a consumir drogas y a participar en orgías que a menudo giraban en torno a Rudnev. Les daban de comer sopa fina y verduras y, al parecer, tenían que pedir permiso para ir al baño”. Los sectarios vivían en condiciones difíciles, dormían escasas horas al día y comían muy poco.
 
La “filosofía mística” de Rudnev y sus enseñanzas quedaron plasmadas en su libro “El camino del loco”, en el que se instaba a los seguidores a rechazar un estilo de vida convencional de trabajo, estudio y tener hijos. Si bien el “gurú” fue detenido en 1999, escapó de un hospital psiquiátrico tras ser enviado a revisión. Volvió a ser detenido recién en 2005, pero sus seguidores se negaron a declarar contra él.

El medio ruso Gazeta.Ru informó que en octubre de 2008 Rudnev fue arrestado en Novosibirsk cuando investigadores buscaban a un joven de 15 años de Berdsk que llevaba meses desaparecido.

Los agentes encontraron la cabaña de Rudnev y al entrar dieron con varias personas que venían de diferentes regiones de Rusia. Algunos de ellos eran buscados, entre ellos un menor de origen bielorruso. Pero no encontraron al residente desaparecido de Berdsk.

Cuando lo arrestaron el líder de la secta no opuso resistencia, pero posteriormente intentó fingir un infarto. Los agentes encontraron tres cigarrillos de marihuana en el bolsillo de su chaqueta.

“Durante el registro de la casa, la policía incautó gran cantidad de literatura, material para celebrar rituales sectarios, 23 computadoras portátiles, textos de conferencias y seminarios, así como una gran cantidad de pastillas, presumiblemente psicotrópicas”, informaron desde el medio ruso. Pese a todo, Rudnev fue liberado rápidamente.

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Pasaron tres años más hasta que los agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB), en 2010, atraparon a Rudnev con un paquete de heroína en su bolsillo. Esa vez, quince de sus devotos testificaron contra él.

Rudnev, que en ese momento tenía 45 años, negó todos los cargos durante el juicio en Novosibirsk y dijo que la droga se encontró en su bolsillo porque se puso los pantalones de otra persona por error. Frente al tribunal, explicó que era “un extraterrestre de Sirio, enviado a la Tierra para iluminar a la gente y conducirla a la verdad”.
En esa oportunidad, su persuasión no le sirvió de nada. El tribunal lo condenó en 2013 a 11 años de prisión en una cárcel de alta seguridad por violación, tráfico de drogas, agresión sexual y por la creación de una organización que atentó contra la dignidad y los derechos de las personas.

Aparecieron imágenes en video de la secta en donde se veía a mujeres con poca ropa cantando y haciendo movimientos de apuñalamiento con un cuchillo en cada mano. Incluso, en algunas escenas se veía a mujeres en topless bailando alrededor del gurú, que permanecía sentado con unas gafas oscuras y una túnica brillante con grandes hombreras.

A Rudnev se le ordenó indemnizar a sus víctimas: le confiscaron ocho de sus autos, dos de sus casas, que fueron vendidos para cumplir con el resarcimiento económico.

Ahora, a 12 años de esa condena, Rudnev volvió a ser noticia, pero esta vez en Bariloche, Argentina. El gurú está detenido por un caso que gira en torno a la investigación de una red de trata de personas.

El viernes, Rudnev -que llevaba su pasaporte con nombre verdadero- fue arrestado en el aeropuerto de Bariloche por la DUOF local de la Policía Federal junto a siete mujeres, mientras abordaban un vuelo que los llevaría a Buenos Aires y luego a Porto Alegre, Brasil. Como respuesta el líder ruso intentó cortarse la garganta con una navaja de afeitar. Las otras seis detenciones se produjeron en Aeroparque.

La aparición del gurú plantea el interrogante de la llegada de una posible facción de aquella secta que nació en Novosibirsk a fines de la década del 80.
 
El expediente se abrió con el caso de una mujer embarazada que estaría vinculada con Rudnev. Al parecer, algunas de las seguidoras del líder capturadas en el aeropuerto de Bariloche habrían acompañado a la joven madre en sus visitas al hospital Ramón Carrillo.
 
“Ante la posible fuga de los integrantes de lo que se considera una organización criminal transnacional con sede en Montenegro, las detenciones fueron ordenadas por el fiscal general Fernando Arrigo, con conocimiento del juez federal de garantías de Bariloche, Gustavo Zapata, tal como lo prevé el Código Procesal Penal Federal para casos de urgencia”, comunicó el portal de la Procuración el sábado.

Esta tarde el fiscal Arrigo, junto a los auxiliares fiscales de esa sede fiscal, Gustavo Revora y Tomás Labal, presentará el caso ante el juez Zapata, en el marco de la audiencia de formalización de la investigación penal, de carácter público, donde expondrá la teoría del caso en base a los elementos con los que cuenta hasta el momento la pesquisa.

Con información de Clarín

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