Cierre de la capa de ozono: un indicio de “resiliencia” atmosférica, indicó un especialista

Este 2024, el agujero de la capa de ozono mostró una reducción significativa, alcanzando su mínima extensión antes de lo previsto.

Ciencia & Tecnología18/12/2024Ivana ChañiIvana Chañi

preservacion-de-la-capa-de-ozono-e1631645497305

La capa de ozono, nuestro escudo natural contra la radiación ultravioleta (UV), dio una noticia alentadora en 2024: el agujero que la afecta en la región de la Antártida presentó una disminución significativa en su extensión, alcanzando su tamaño mínimo antes de lo esperado. Según Germán Ariel Zalazar, físico de la atmósfera y profesor universitario de la Universidad Nacional de Salta, esta mejora es un indicio positivo para el planeta. “El ozono es esencial para la vida porque absorbe la radiación UV-C, la más destructiva. Sin esta capa, no existiría la vida en la Tierra”, afirmó el especialista en Aries.

El adelgazamiento de la capa de ozono, detectado por primera vez en la década de 1980, fue causado principalmente por los clorofluorocarbonos (CFCs), compuestos químicos presentes en aerosoles y refrigeradores. Estos gases dañaron la capacidad del ozono para regenerarse, generando un adelgazamiento peligroso. Sin embargo, gracias a acuerdos globales como el Protocolo de Montreal, la eliminación de los CFCs permitió que la capa comenzara a recuperarse. “El mundo se puso de acuerdo y eliminó estos gases. Este 2024, la capa está mostrando resiliencia, cerrándose más rápido de lo esperado”, explicó el experto.

230921-Aca4-des-f1-capa-ozonoEl Agujero de la Capa de Ozono se cerró por factores climáticos

El impacto de este adelgazamiento no es uniforme: afecta más a zonas cercanas a los polos y a regiones de mayor altitud, como la Puna en Argentina. “En áreas de alta exposición a radiación UV, como la Puna, las personas deben tomar precauciones adicionales. La radiación puede causar daños irreversibles en la piel y los ojos, incluso cáncer de piel”, advirtió el físico. En zonas como el Caribe, donde la radiación solar es intensa, el ozono juega un papel aún más crítico.

Aunque el progreso es alentador, el especialista enfatizó que no es momento de bajar la guardia. “El adelgazamiento del ozono no es un problema del pasado. Aún necesitamos proteger este gas vital”, porque cualquier retroceso podría ser devastador para la salud de las personas y los ecosistemas, concluyó.

Más noticias
Destacadas

Recibí información en tu mail