Romero acompaña la candidatura de Lijo

El senador salteño, quien se ha destacado por jugar a la par del oficialismo, es uno de los nueve senadores que firmaron el dictamen del juez Lijo.

Política26/11/2024

romero

Después de seis meses de discusión en el Senado, el Gobierno consiguió la firma del dictamen sobre el pliego de Ariel Lijo para ocupar un lugar en la Corte Suprema de Justicia: le dieron apoyo nueve senadores que representan un abanico político amplio. Hay libertarios, kirchneristas puros, radicales, peronistas independientes y delegados de gobernadores, según el relevamiento que hizo LA NACION entre fuentes de los diferentes bloques legislativos.

Todavía no se oficializó el dictamen porque los firmantes esperan que se sumen otros senadores con la intención de evitar que se identifiquen quiénes fueron los primeros en apoyar a Lijo. Además, la demora también obedece a que el pliego de Manuel García-Mansilla, el otro candidato que impulsó Javier Milei, no tiene la mayoría necesaria para obtener luz verde en la Comisión de Acuerdos del Senado.

Ese número es justo el que se necesita para que el dictamen siga su curso hacia el recinto, ya que la Comisión de Acuerdos está integrada por 17 legisladores. Ahora se requiere que dos tercios de la Cámara lo apruebe en una sesión plenaria. Son 48 votos, si todos estuvieran presentes, lo que requiere sí o sí el apoyo de todos o al menos un sector importante del kirchnerismo (son 33).

Fue gobernadora de Catamarca entre 2011 y 2019. Mantiene una excelente relación con Cristina Kirchner, que este año la sondeó para que se convirtiera en presidenta del Partido Justicialista nacional, antes de decidir que sería ella misma la que ocuparía el cargo. Integra el bloque Nacional y Popular, donde se ubican los peronistas menos ligados a La Cámpora y al ultrakirchnerismo. Su firma es un indicio de que la expresidenta podría apoyar a Lijo en el recinto, aunque todavía no está claro que eso vaya a suceder. “Los que pueden llegar a venir son peores”, justificó hoy Corpacci su firma al pliego de Lijo.

El exgobernador de San Juan, que recaló en el Senado el año pasado después de que la Corte Suprema le impidiera competir por una segunda reelección, se sumó al apoyo a Ariel Lijo en la Comisión de Acuerdos. Es un peronista con juego propio, que integra al igual que Corpacci el bloque Nacional y Popular. Tiene buen diálogo con algunas de las figuras del gobierno nacional y desde un principio la Casa Rosada lo contó entre los apoyos posibles para el plan de renovación del máximo tribunal.

 
El salteño, que gobernó su provincia a fines de los años 90, ha sido un aliado de Juntos por el Cambio que ahora conduce un bloque de senadores provinciales llamado Cambio Federal, que en general juega como aliado de los libertarios. En julio, durante una entrevista con LA NACION, había sido ambiguo al responder sobre Lijo. “Yo espero que primero apoye el kirchnerismo; si ellos apoyan, a mí no me cuesta nada sumarme”.

 
Es el principal representante del poder misionero en el Senado, delegado directo de Carlos Rovira y el gobernador Hugo Passalacqua, uno de los mandatarios opositores que se acercó a Javier Milei. Arce ha sido un aliado bastante fiable del gobierno de Milei en las votaciones más controvertidas de este año. “Nuestra misión es buscar consensos para gobernar”, ha dicho al desembarcar en la Cámara.

 
Militó en Juntos por el Cambio desde Tucumán, cuyo esposo -Germán Alfaro- fue intendente de la capital provincial y es ahora un aliado del gobernador peronista Osvaldo Jaldo. Ávila tiene ahora un monobloque llamado Por la Justicia Social, que suele articular posiciones con el salteño Romero. Su apoyo fue uno de los primeros que el Gobierno daba por seguro.


Inició su paso por la política después de completar una exitosa carrera como deportista, que coronó con varias medallas olímpicas en vela. Militó en el peronismo de Corrientes, fue intendente de la capital provincial y fracasó varias veces en su intento de ser gobernador. Termina su mandato el año que viene. Integra el bloque Unidad Federal, con los peronistas no kirchneristas Edgardo Kueider (Entre Ríos) y Alejandra Vigo (Córdoba). Acompañó habitualmente con su voto al gobierno de Milei.


Conduce el bloque de La Libertad Avanza. Entró por Jujuy, provincia que Milei ganó sorpresivamente en la primera vuelta. Fue desde el principio uno de los negociadores del pliego de Lijo con el resto de los bloques.


Es la esposa del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, uno de los caciques provinciales más cercanos a Cristina Kirchner pero que de todos modos ha mantenido líneas de diálogo con la administración Milei. Ella fue gobernadora y presidenta provisional del Senado, siempre con apoyo de la expresidenta. Su firma es una señal clara de que el kirchnerismo está abierto a una negociación por los cargos judiciales. Ella y Zamora recibieron hace diez días a Cristina Kirchner en un acto en Santiago del Estero con la excusa del “día del militante”.

Es el presidente del bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y fue uno de los últimos en confirmar su firma en el dictamen del pliego de Lijo. Responde al gobernador Gustavo Valdés, de buen diálogo con el Gobierno. Su presencia en la Comisión de Acuerdo desató una fuerte polémica: ingresó en lugar del fueguino Pablo Daniel Blanco, que se opone a la designación de Lijo.

Con información de La Nación

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