Jubilaciones en el Estado: Cómo retrasarlas pese a la intimación

Hay quienes pueden posponer la tramitación de la jubilación. “Nadie quiere una jubilación que apenas alcanza para vivir”, señaló una abogada previsional.

Salta25/10/2024Ivana ChañiIvana Chañi

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En la semana el ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger, anunció que, en el marco de la reestructuración que lleva adelante la administración nacional libertaria, se dispuso que se inicien los trámites jubilatorios de aquellas personas que son planta permanente y cumplan con los requisitos para acceder al sistema previsional.

En su columna habitual de los viernes, por Aries, la Dra. Julia Toyos, abogada previsional, explicó que, en el caso de las mujeres, se puede retrasar el retiro hasta los 65 años tal como lo permite la ley. Toyos afirmó que la brecha entre el salario de los trabajadores y los haberes jubilatorios es cada vez más amplia, y que muchos optan por permanecer en sus puestos para evitar una drástica pérdida de ingresos.

“La gente viene al estudio y me pregunta si realmente le conviene jubilarse. Yo siempre les digo que piensen en cuánto van a cobrar. Nadie quiere una jubilación que apenas alcanza para vivir”, señaló Toyos, haciendo referencia al artículo 19 de la Ley 24241, que permite que las mujeres trabajen hasta los 65 años si lo desean pidiendo una prórroga. Además, alertó que la reducción en ingresos al jubilarse puede alcanzar hasta el 60% del salario.

Toyos detalló que el salario promedio en actividad supera el millón de pesos, mientras que la jubilación máxima en muchos casos no llega a los dos RIPTE, indicador que en la economía está en torno a los 1.7 millones de pesos. Según la abogada, este desfase genera incertidumbre para quienes están próximos a jubilarse, ya que, además de perder ingresos, el sistema previsional no ofrece claridad respecto a cómo se calcularán los haberes en el futuro.

En su columna también incluyó críticas al sistema burocrático, señalando que los largos tiempos de espera y la ineficiencia en la administración de los turnos de ANSES suman más estrés al proceso de jubilación. “Esperar más de una hora para un trámite de un minuto es una falta de respeto. Estos tiempos son injustos para la gente y reflejan problemas de liderazgo en los organismos públicos”, concluyó Toyos.

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