
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
El Ejecutivo Provincial ha comenzado a ser cercado por distintos sectores respecto de la vuelta a clases. No solamente se trata de tomar decisiones sobre la presencialidad sino sobre las acciones para asegurar que niños y adolescentes tengan garantizada la continuidad de su formación en el sistema educativo provincial.
Opinión29/10/2020La ausencia de planes para transitar la emergencia sanitaria a más de 200 días de su declaración ha sido destacada esta semana por un grupo de padres, por docentes y en un debate que se suscitó en el Concejo Deliberante.
Del gobierno educativo no hay precisiones más allá de la cerrada negativa al retorno a las clases presenciales. El ministro Matías Cánepa se va quedando solo en la decisión de no abrir las escuelas de ninguna manera hasta tanto no haya una vacuna contra el coronavirus. Otros distritos, con protocolos especiales y medidas probadas en su eficacia en otros lugares del mundo, han dispuesto medidas que facilitan la terminalidad de ciclos asegurando el contacto de alumnos y docentes, en un esfuerzo por morigerar el impacto de la pandemia en una población que no figura en los grupos de riesgo pero que es tratada como una amenaza.
Desde el interior del ámbito donde se toman decisiones, quienes van a buscar precisiones han recibido respuestas negativas en todo orden. Según Victoria Cervera, titular de Sitepsa –uno de los gremios docentes- se les ha indicado en las mesas de trabajo que no hay recursos para adecuar los establecimientos educativos, muchos de los cuales no cuentan con el servicio de agua y sus baños no aseguran condiciones mínimas de higiene. Tampoco hay disponibilidad para proveer los elementos que las autoridades sanitarias marcan como imprescindibles para controlar la propagación del virus. Además, un brote a partir de la movilidad que genera la vuelta a clases no podría ser contenido por la limitación del sistema de salud.
Si algo se hizo es muy poco, aseguró la referente gremial al informar que es mezquina la estimación del Ministerio de Educación que informó que uno de cada dos alumnos de quinto año no ha estado conectado. Ello así porque ni docentes ni alumnos cuentan con las herramientas necesarias.
Este reconocimiento justifica el pedido de padres de alumnos de escuelas públicas y privadas de medidas pertinentes para garantizar la reapertura de las escuelas en el 2021. A partir de una nota de 13 carillas, elevada directamente al gobernador Gustavo Sáenz solicitando que se garantice el derecho a enseñar y aprender, se espera que se expongan cuáles son los planes para encarar dentro de cuatro meses el inicio de un nuevo período lectivo ya que durante los pasados ocho no hubo plan cuyos resultados sean medidos en resultados.
El planteo de los padres, uno de los tres ejes vertebrales de la comunidad educativa, se asienta sobre deberes y derechos constitucionales que no están siendo atendidos e incluye consideraciones de la Sociedad Argentina de Pediatría que alertó sobre problemas emocionales y socioafectivos derivados del cierre de las escuelas, que otras sociedades han evitado mediante protocolos biosanitarios para preservar la salud de la comunidad estudiantil y de los docentes.
La situación es de interés social superior y ha comenzado a comprometer a distintos sectores para exigir que la Provincia tome sus propias decisiones, según las particularidades de cada región de su territorio. También se reclama la concurrencia de todas las áreas del Ejecutivo que se vinculan con la problemática, que no solo es educativa sino también sanitaria, de infraestructura y de logística.
No se está urgiendo sino pidiendo que se abandone la pasividad frente a una cuestión fundamental, con eficiencia y participación.
Salta, 29 de octubre de 2020
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
La sabiduría popular asegura que no hay mal que por bien no venga. Luego de una derrota electoral que, en otras circunstancias, hubiese sido solo un dato indicativo del humor social, se abrió un proceso de transición hacia un modelo de vinculación más fructífero entre los gobiernos nacional y provinciales.
Finalmente, el presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario. Se avanza ahora hacia la aplicación de la consigna de la comunidad de cada casa de estudios: «Si hay veto, hay marcha».
Esta columna iba a empezar con una semblanza sobre el tiempo del Milagro salteño. Con la imagen de los peregrinos que desde hace días surcan cerros y quebradas y emocionan, porque siguen adelante con el combustible de la fe: esa intuición poética de un pueblo que ni en los momentos más aciagos deja de creer.
La crisis del Instituto Provincial de la Salud no da señales de mejoramiento. Los médicos, que son uno de los principales prestadores, se mantienen en estado de alerta luego de una advertencia de corte de servicios.
Un nuevo análisis sostiene que el presidente Javier Milei profundizó el ajuste tras la derrota electoral. Su mensaje, lejos de estar dirigido al pueblo argentino, tuvo un único destinatario: el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Miles de fieles de distintos puntos de Salta y provincias vecinas caminan hacia la Catedral Basílica. Entre las peregrinaciones más grandes se cuentan las de los Valles Calchaquíes, Santa Victoria Oeste y San Antonio de los Cobres.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
El Triduo del Milagro en Salta se celebra del 13 al 15 de septiembre con miles de peregrinos, misas, procesiones y la tradicional renovación del Pacto de Fidelidad.
El Gobierno, a través del Decreto 614/2025, estableció nuevas reglas para feriados trasladables facultando a Jefatura de Gabinete a definir traslados.
La tradición, que demanda tres días de trabajo, combina fe, técnica artesanal y colaboración comunitaria.