
El Ejecutivo Provincial ha sido autorizado a tomar deuda por 100 millones de dólares a través del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata.
En la provincia de Salta se definieron dos liderazgos claros y excluyentes. El resto, por ahora, parece espectador de una disputa mayor. El peronismo, mientras tanto, atraviesa su peor momento en ocho décadas.
Opinión12/05/2025 Mario Ernesto PeñaSalta tiene nueva brújula política y ya no apunta al norte tradicional. En el mapa que dejaron las últimas elecciones provinciales, dos nombres quedaron en pie con el peso de los hechos: Gustavo Sáenz y Javier Milei. El primero, raspando pero vigente. El segundo, emergente, con una fuerza que barrió con las estructuras tradicionales y reconfiguró el escenario de poder. Todo lo demás —intentos, figuras y alianzas— quedó licuado entre lo testimonial y lo anecdótico.
No hay que ir muy lejos para entender lo que pasó: el fenómeno Milei ocupó sin disimulo el vacío que dejó el peronismo. Los resultados son más que números: son señales. El frente provincial de Sáenz logró 20 de 30 bancas en Diputados y 10 de 11 senadurías. Sin embargo, perdió el bastión más simbólico: la capital, donde La Libertad Avanza no solo ganó la senaduría, sino que recortó concejales al oficialismo y le arrebató la narrativa política.
La pregunta incómoda, pero inevitable, es: ¿ganó Cornejo o ganó Milei? La respuesta, por contundencia, es Milei. Si Cornejo hubiera competido con ese mismo perfil en cualquier otro sello, difícilmente pasaba el 3%. Pero el voto fue nacionalizado, ideológico, hasta emocional. Milei encarna el rechazo a lo establecido y, en Salta, ese discurso entró como cuchillo en manteca.
En este nuevo tablero, el peronismo no solo perdió la elección: perdió su lugar en el ecosistema político. Ya ni siquiera pelea el centro. Las viejas figuras no ofrecen batalla y los jóvenes no logran construir una identidad que revitalice al movimiento. La intervención del PJ, los pedidos a la jueza Servini, los gestos de resistencia… todo suena tardío. En la práctica, el electorado salteño ya los jubiló.
En contraste, Gustavo Sáenz logró mantenerse en pie. No sin costo, claro. El golpe en la capital fue fuerte y deja secuelas. Su alfil, Emiliano Durand —el intendente más activo de los últimos tiempos— fue, paradójicamente, el más perjudicado. Una injusticia quizás, pero también una señal de que la gestión no siempre se traduce en votos cuando la marea ideológica es tan alta.
En el medio quedaron intentos como el de Biella, que pareció más preocupado por explicar cómo prevenir resfríos infantiles que por construir un mensaje legislativo. Su campaña fue una colección de consejos médicos, más que una propuesta de futuro. Y cuando se compite por el Senado, no alcanza con tener imagen: hay que tener política.
Hoy, la política salteña se resume a un *mano a mano: Milei o Sáenz. Nación o Provincia. Lo demás quedó diluido entre experimentos que no cuajaron. La izquierda, fiel a su núcleo duro, sigue con sus porcentajes inamovibles. El PRO, sencillamente, no existe más en Salta. Y el peronismo, si no se reactiva en alianzas o nombres, camina derecho a la extinción electoral.
Dentro de tres meses, la realidad volverá a medirse en las urnas. Si Milei no comete errores, tiene casi garantizado un nuevo avance, esta vez en bancas nacionales. Pero lo más importante es lo que se avecina: en dos años, con un gobierno provincial más desgastado y un Milei más instalado, la batalla podría cambiar de roles. Hoy fue Sáenz vs. Milei. Mañana puede ser Milei vs. Sáenz.
La política salteña se partió en dos. Lo que viene será más que una elección: será una definición de época.
El Ejecutivo Provincial ha sido autorizado a tomar deuda por 100 millones de dólares a través del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata.
Mientras la atención y los esfuerzos se concentran en el ordenamiento de la macroeconomía, los datos sobre la micro dan cuenta de una crisis social de alcances preocupantes. Los consumos básicos han caído y las expectativas de ajuste salarial son mínimas.
El Gobierno insiste en sostener lo insostenible: un dólar artificial, un Banco Central vaciado y un país en caída libre. Milei, lejos de reconocer la realidad, se aferra al poder a cualquier costo. ¿Hasta dónde piensa llevarnos?
Hay momentos en que la historia y la actualidad se entrelazan, y lo que parece un acontecimiento conmemorativo se convierte en una oportunidad para pensar el presente y proyectar el futuro.
Van apareciendo en la campaña política las propuestas que trascienden los eslóganes que buscan captar la voluntad de los ciudadanos. A un poco más de 20 días de los comicios son las estructuras que participan de la compulsa las que tomaron la posta, para defender los intereses en juego.
En plena campaña electoral, el Gobernador de la Provincia pidió públicamente la intervención de todos los legisladores nacionales por Salta para completar una gestión de más de un año por obras públicas imprescindibles. El llamado es consecuencia de su exclusión del proyecto de presupuesto que analiza el Congreso.
El viernes 10 de octubre es feriado nacional trasladable por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural, generando un nuevo fin de semana largo para impulsar el turismo.
Gimnasia y Tiro afrontará este sábado la última fecha de la Primera Nacional, cuando visite a Racing de Córdoba en el estadio Miguel Sancho a las 15:30 horas.
Este domingo, Central Norte cerrará su temporada en la Primera Nacional recibiendo a Estudiantes de Río Cuarto en el estadio Padre Ernesto Martearena a las 15:30.
Este domingo Juventud Antoniana empieza su participación en la Reválida del Federal A visitando a Boca Unidos de Corrientes. El partido de ida se jugará en el estadio Leoncio Benítez desde las 18:00.
La iniciativa fue impulsada por el Instituto de Educación Superior Belgrano, tendrá lugar el lunes 6 de octubre y se transmitirá en vivo. Siete confirmaron asistencia: Royón, Urtubey, Iglesias, Gil, Del Pla, Togniolini y Vila. Mientras que “por tema de agenda” no asistirían Orozco, ni Leavy.