La década menemista: "Una fiesta marcada por la corrupción, el endeudamiento y los atentados"

La historiadora Laura Colivadiño analizó los años '90 como una etapa de fuerte banalización de la política, profundos escándalos de corrupción y atentados que marcaron la historia argentina.

Sociedad05/05/2025

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En su columna por Aries, la historiadora Laura Colivadiño analizó la década menemista, a la que definió como una etapa “de fiesta mediática y política”, pero también como una era marcada por “la corrupción, el endeudamiento externo, la banalización del poder y los atentados terroristas más graves sufridos en el país”.

“La figura de Carlos Saúl Menem es central para entender esa etapa. Un abogado riojano de origen sirio musulmán que se enamora de la política tras conocer a Perón, y que con su llegada a la presidencia, tras el fracaso económico de la gestión radical, protagoniza un giro que lo aleja del verdadero peronismo”, señaló ColiVadiño.

En su análisis, la historiadora subrayó que durante la campaña electoral que lo llevó al poder en 1989, Menem estableció vínculos con líderes árabes, a quienes habría prometido armamento y tecnología a cambio de apoyo financiero. "Eso es clave para entender los atentados de los años posteriores", advirtió, en referencia a los ataques a la embajada de Israel (1992) y la sede de la AMIA (1994).

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Colivadiño también enfatizó el rol mediático del entonces presidente: “Fue una etapa en la que la política se trivializó. Veíamos al presidente en programas de Susana Giménez o Mirtha Legrand, mientras el Estado se achicaba al ritmo de las recetas del Consenso de Washington: privatizaciones, paridad cambiaria y endeudamiento feroz”.

Sobre el plano personal, remarcó que “la muerte de su hijo, en circunstancias dudosas, y la voladura de la fábrica de Río Tercero, en el marco del escándalo por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, completan un panorama de oscuridad y pactos no saldados”.

“La década menemista nos deja una ilusión rota. La falsa pax romana del uno a uno no benefició a los sectores populares, y estalló en 2001 con una crisis total. Menem fue un político maquiavélico que negoció y entregó lo que fuera necesario para sostenerse en el poder”, concluyó.

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