Cómo impactan en la vida de los argentinos los anuncios del Gobierno

En medio de una coyuntura internacional adversa y en el inicio de la carrera electoral, el Gobierno cerró un nuevo acuerdo con el FMI. Es un puente a la vez técnico, económico y político para ganar tiempo.

Economía11/04/2025

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El nuevo entendimiento y los anuncios relacionados ya permiten trazar cinco grandes implicancias para toda la población.

Fin del cepo cambiario

Con la decisión de levantar las restricciones para personas humanas, el Banco Central pone fin al cepo cambiario que regía desde finales de 2019. A partir de ahora, los ahorristas podrán comprar libremente dólares en el mercado oficial sin topes ni condiciones vinculadas a subsidios, empleo público o beneficios sociales. También se elimina la percepción impositiva sobre estas operaciones, que solo seguirá vigente para consumos con tarjeta en el exterior y turismo.

El Gobierno busca así normalizar el acceso a divisas y acelerar la transición hacia un mercado cambiario unificado. La medida se enmarca en una etapa más amplia de apertura, que incluye mayores facilidades para importar, la habilitación para que las empresas distribuyan utilidades al exterior desde 2025, y un esquema de bandas que regula el tipo de cambio.

Más dólares para el Banco Central

El primer y más inmediato efecto del acuerdo es el ingreso de divisas frescas. En un contexto en el que las reservas netas del Banco Central siguen en terreno negativo por unos US$6000 millones, los fondos del FMI representan un aventón para el organismo monetario. Este año tendrá US$15.000 millones de libre disponibilidad. El total del préstamo es de US$20.000 millones.

Según la promesa del Gobierno, el Tesoro le cederá ese dinero al organismo liderado por Santiago Bausili a cambio de recuperar las letras intransferibles, una especie de papel pintado que se le fue colocando al BCRA, irónicamente, desde que Néstor Kirchner tomó de allí fondos para pagarle al FMI.

Esa suma no tiene nada de simbólico. Permitiría afrontar vencimientos clave, como los más de US$4000 millones que deben pagarse en julio, y reforzar la posición externa del BCRA. En un escenario ideal, esos dólares actuarían como escudo, sin necesidad de ser utilizados: la sola presencia de reservas positivas podría disuadir presiones especulativas y darle más previsión a la marcha del dólar, siempre atemorizante para toda la población. Para eso, sin embargo, será clave que el mercado crea que el Banco Central no tendrá que usarlas de manera inmediata.

Definición del nuevo esquema cambiario

El tipo de cambio es el núcleo más sensible de toda esta negociación. Hasta ahora, el Gobierno sostiene un crawling peg del 1% mensual, combinado con el esquema “dólar blend”, que permite a los exportadores liquidar parte de sus ventas (20%) en el contado con liqui. Pero la economía no logra generar suficientes dólares genuinos para cubrir, en parte, el déficit de divisas recibido, y la presión sobre el mercado es constante.

Ahora, el Gobierno anunció que eliminó el cepo cambiario. El nuevo esquema establece un régimen de bandas móviles en el Mercado Libre de Cambios (MLC), con un piso de $1.000 y un techo de $1.400 para la cotización del dólar, que se ajustarán mensualmente a razón del 1%. Dentro de ese rango, el tipo de cambio flotará libremente, aunque el Banco Central podrá intervenir en los extremos para acumular reservas o absorber liquidez.

La acumulación de reservas no será solo una consigna: será una condición para los próximos desembolsos. Eso implica que, si el Banco Central decide intervenir para frenar una corrida, deberá recuperar luego esas divisas para no incumplir las metas. El riesgo, en ese caso, es que se repita el patrón de 2018: se gastan los dólares en el mercado y se termina igual o peor.

Más herramientas para defender al peso

El nuevo paquete, aunque no sea un blindaje clásico, le da al Gobierno margen de acción. No solo para enfrentar vencimientos, sino también para estabilizar expectativas. Si los dólares del Fondo logran evitar que se dispare la brecha cambiaria, el tipo de cambio oficial podría seguir funcionando como ancla de precios, al menos hasta que pasen las elecciones.

¿Habrá una devaluación?

Al mismo tiempo, el Gobierno se comprometió a darle más flexibilidad al esquema cambiario, de manera que no está claro qué pasará con el tipo de cambio el lunes próximo. Si hay un apetito masivo por comprar divisa extranjera, el tipo de cambio podría subir. Y el equipo económico, de acuerdo con lo anunciado hace minutos, podrá dejarlo ir hasta los $1400. Si eso ocurriera, se trataría de un salto del tipo de cambio cercano al 27%, en comparación con el oficial.

Hay que hacer la cuenta anterior, también, con otros números. El dólar MEP, de libre compra hasta hoy, ronda los $1333. En ese caso, el hipotético salto cambiario, sería menor.

¿Qué pasará con la inflación?

El Gobierno recibió hoy un dato malo de inflación, pero previsible si se tiene en cuenta que marzo es un mes alto en materia de precios. El impacto de las medidas de hoy sobre la inflación dependerán, en definitiva, de quien gane la pulseada: la confianza restablecida en el Gobierno por el aventón que le dan los fondos provenientes del FMI, o el temor a un salto cambiario en el marco del nuevo esquema cambiario más flexible.

La Nación

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