River perdió el año: duro balance de Gallardo

El equipo de Gallardo terminó de despedirse de la Liga tras un penoso segundo tiempo. No peleó ninguno de los tres torneos domésticos.

Deportes22/11/2024

0bf6956ccd9fa0d3884ca23dd574cedc

El balance de River en 2024, a falta de cuatro partidos, sólo puede variar entre malo y muy malo. Será malo si el equipo se clasifica a la Copa Libertadores 2025 gracias a la tabla anual y será definitivamente muy malo si hasta fracasa en ese objetivo de base, obligatorio.

Escándalo tras la derrota de River con Independiente Rivadavia: cargada de Villa, tackle del Pity Martínez y peleas
El 2-1 en Mendoza, en medio de un penoso segundo tiempo -digno de los últimos días del ciclo Martín Demichelis-, aniquiló las frágiles opciones que le quedaban a River para pelear la Liga y sentenció una realidad que exime de cualquier comentario: el equipo no fue protagonista en ninguno de los tres torneos domésticos.

Si en la Copa Argentina quedó eliminado en la segunda ronda ante Temperley y en la Copa de la Liga no pasó de los cuartos de final contra Boca, en la Liga Profesional tampoco fue capaz de asustar en serio a Vélez y a Huracán. El año se le hizo larguísimo a River y encima todavía le falta conseguir el objetivo de mínima.

Más allá de la Supercopa Argentina ante Estudiantes, del suplentazo en la Bombonera y de las semifinales de la Copa Libertadores, River perdió el 2024: el festejo por el superávit económico pierde por goleada ante el déficit deportivo. No hay lugar para sacar chapa en los despachos si sobre el césped juega un equipo sin contagio que acumula una frustración tras otra.

En Mendoza, encima, River mostró una versión indigna del club -y de un equipo de Marcelo Gallardo- no sólo en el partido, sino también en el final con la pelea de los jugadores ante la burla de un mal ganador como Sebastián Villa. Esa reacción de los jugadores debió haber estado antes, durante el partido -incluso en la última jugada-, cuando Independiente Rivadavia dominó el segundo tiempo ante la pasividad de un River con un plantel que deberá sufrir una poda severa a fin de año, como mínimo de diez jugadores.

Tras los tres triunfos consecutivos de las últimas fechas, acaso lo único positivo es que Gallardo se habrá convencido de que hay jugadores que ya tienen un ciclo cumplido o que no se bancan ser la cabeza de un proyecto ganador. Los flojísimos mercados de pases de la dirigencia en enero y julio, todavía bajo el mando de Demichelis, derivaron en un plantel largo, descompensado y con poco brillo. Gallardo, desangelado en algunas decisiones -como ayer con la salida de Facundo Colidio-, todavía tampoco consiguió darle al equipo el sello que se presumía. Su crédito, claro, es infinito.

Tan flojo es el 2024 de River que los tres mejores jugadores de River del año fueron Franco Armani, Miguel Borja y Paulo Díaz. O sea, un arquero -lo que evidencia que los resultados podrían haber sido peores- y dos jugadores hoy mirados de reojo por los hinchas.

Ahora solo se trata de clasificar a la Copa 2025. Casi nada. Casi todo. River ya perdió el año y aún puede ser peor.

Con  información de TyC Sports 

Más noticias
Destacadas

Recibí información en tu mail