El Gobierno recorta un 78% del programa de prevención del embarazo adolescente

En el proyecto del Presupuesto 2025 el Gobierno recortó los fondos asignados a políticas de género, entre ellos los destinados a la prevención del embarazo adolescente.

Política24/09/2024

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De un análisis realizado por la organización ELA y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el presupuesto para el año próximo recorta en el 27% real los fondos destinados al Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (Plan ENIA) contra 2024, año en el que los fondos ya habían sido ajustados en un 64% contra 2023. En 2025 los fondos serán 78% inferiores a los de 2023.

El programa fue creado en 2017 con el objetivo de garantizar el acceso a bienes y servicios para la salud sexual y reproductiva de adolescentes, entre los que se incluyen acceso gratuito a anticonceptivos, educación sexual integral, y asistencia en la salud sexual y reproductiva con actividades de promoción en las comunidades para reducir el embarazo adolescente. 

Ante este recorte, Fundación Huesped y FEIM lanzaron la campaña "Puedo decidir" para la prevención del embarazo adolescente no intencional y consistirá en una campaña digital y otra presencial para actividades  para garantizar el derecho a la información y la defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes. 

El plan ENIA

Según datos del Banco Mundial, Argentina comienza una curva descendente en la tasa de fertilidad entre jóvenes de entre 15 y 19 años y pasa de 69 cada mil mujeres en 2013 a 38 cada mil en 2022.

El Plan ENIA logró reducir a la mitad los embarazos adolescentes y una muestra de ello son los datos del Censo 2022 que dan cuenta que el porcentaje de hogares con mujeres de 15 a 19 años con hijos se redujo de 13,1% en 2010 a 6,4% en 2022.

Los números del recorte

El Plan se encuentra en el programa N° 25 "Desarrollo de la Salud Sexual y la Procreación Responsable". Esta división tuvo un recorte del 64% interanual en 2024 y del 72% contra 2021. 

En el caso particular del ENIA, el recorte fue del 70%. De no ampliarse la partida en lo que resta del año, desde ELA señalaron que el monto destinado será el más bajo otorgado al programa N°25 desde 2013.

En lo que va del año, el programa de Salud Sexual y Procreación Responsable enfrentó una caída en la ejecución interanual del 38% para el primer cuatrimestre y del 97% para el segundo, totalizando en una disminución interanual del 76,5%.

Para el mes de septiembre solo se había ejecutado el 15% del presupuesto para Prevención del embarazo adolescente.

Los costos de no invertir en prevención del embarazo adolescente

Según un estudio del Fondo de Población de la ONU (UNFPA) el Estado argentino destina u$s 200 millones "para afrontar los costos asociados con la atención de embarazos y partos de adolescentes". 

El financiamiento del Plan ENIA demanda u$s 17,7 millones. ELA consignó que el ahorro por prevención del embarazo adolescente asciende a u$s 140 millones, ocho veces la inversión del programa.

Los costos no son solo económicos. Según el Banco Mundial, las madres adolescentes están expuestas a "situaciones de mayor vulnerabilidad y a la repetición de patrones de pobreza y exclusión social", tienden a obtener menores logros educativos y oportunidades laborales, y está asociado a mayores riesgos de complicaciones de salud y muerte materna.

Datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que a nivel global el 50% de los embarazos de adolescentes son no deseados, lo que representó en 2019 12 millones de nacimientos. Más de la mitad de los embarazos no deseados terminaron en abortos, la mayoría de ellos ilegales e inseguros.

ELA agregó que sólo el 38% de las madres adolescentes completó la educación secundaria, mientras que el 55% de quienes fueron madres en edad adulta (más de 19) lo hizo. Además, las mujeres que fueron madres en la adolescencia resultan afectadas por la inactividad laboral en un 25% más contra las que fueron madres entre los 20 y 29 años.

Las dificultades para completar estudios o insertarse en el mercado laboral puede traducirse en una baja de la productividad en la sociedad equivalente al 0,14% del PBI y una pérdida de ingresos fiscales por u$s 66 millones al año.

El presupuesto en políticas de género

La investigadora (CEIL-CONICET) y docente (UBA- UdeSA), Sol Prieto, explicó a este medio que los recortes en el Presupuesto 2025 a políticas con perspectiva de género se dieron de manera transversal. 

Por un lado, "en especial en las políticas de cuidados se vieron recortes a tal punto que es lo mismo que si las hubieran sacado. Es el caso de los programas Registradas, Mi Pieza, Buena Cosecha, Infraestructura de Cuidado y reconocimiento de aportes por tareas de cuidado, entre otros".

"Más del 35% del ajuste del gasto en 2024 se explica por reducción de jubilaciones y pensiones. El 70% de las personas que cobran la mínima son mujeres", agregó Prieto.

En este sentido sumó la reducción casi total de fondos a la inversión en infraestructura escolar, que se inserta en el marco de recorte de la obra pública, pero se da en un ámbito donde la mayoría de las trabajadoras son mujeres.

Otra dimensión que agregó la especialista es el impacto desigual que tienen la recesión y el recorte en el gasto público, como aquel en el sector de salud donde el 71% son mujeres, o en educación (75% mujeres), o la desocupación en uno de los segmentos más afectados como el de trabajadoras de casas particulares. 

Por último, destacó que los recortes en subsidios energéticos, ya que en los hogares con jefatura femenina se gastaba más en tarifas eléctricas, hogares en los que la pobreza infantil es 15 puntos porcentuales superior a la de los hogares nucleares mientras que la indigencia los duplica.

Cronista

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