Recibe a los peregrinos de la Puna con claveles, cuadros y gorras

Son muchas las demostraciones de amor que los salteños tienen con los peregrinos que llegan cada año a los pies del Señor y la Virgen del Milagro para renovar una vez más el pacto de fe.
Mónica, quien tiene una florería en Avenida San Martín y calle Buenos Aires, expresó gratitud con los Patronos y emoción con la fe de los peregrinos porque a pesar de las inclemencias del tiempo, el frio, el calor, el viento, nada los detiene para llegar a la Catedral Basílica de Salta.
“Este año volví para San Antonio de los Cobres porque les di hace nueve años atrás. Este año les quiero regalar cuadritos, gorritas y claveles”, contó.
Mónica resaltó que nació de su corazón y como veía que otros donaban se animó a hacerlo también y desde entonces conserva la tradición.
En su alocución, la comerciante recordó que hace unos años atrás una mujer se acercó a pedir dos claveles y no tenía dinero para pagarlos, pero se los regaló por lo que afirma que en ese entonces cambió dos claveles por su negocio ya que vendía sus flores en la calle.
También en su argumentación, recordó un accidente que tuvo su hijo y por el que hoy tiene vida gracias a los Patronos de Salta.
“Me emociono mucho porque a pesar de que pasó tantos años, sigo para regalar a los peregrinos y con mis promesas hasta que el Señor y la Virgen del Milagro decidan hasta dónde puedo llegar”, concluyó.