Ay, Patria mía
Los pocos hombres que acompañaron al abogado y General Manuel Belgrano en su lecho de muerte escucharon al patriota, antes de expirar, el día 20 de junio de 1820 decir: ¡Ay, Patria mía! Alguien que dio todo en la lucha por nuestra independencia, por señalar que la pobreza se combate con trabajo para la gente, que la economía se asienta en la producción, el comercio y la industria, que la libertad se defiende todos los días de la opresión, supo en su agonía que tales propósitos no estaban cumplidos, que el naciente país se desangraba internamente. Murió con el pesar de la Patria.
Opinión07/09/2022 Guillermo Martinelli