
Mientras los argentinos votaban entre promesas y frustraciones, los grandes fondos ya habían ganado la elección. En diez días hicieron un negocio que ningún gobierno podría garantizar sin complicidad política.


Un acto indecoroso de un diputado nacional es el tema que más atención ha concentrado hoy. Variadas aristas permiten un abordaje que va desde el escarnio del protagonista mediante un humor ácido hasta la obligada reflexión en torno de la ética y la política.
Opinión25/09/2020
El diputado representaba al pueblo de Salta en el Congreso de la Nación y en la última sesión de la Cámara de Diputados, realizada este jueves, en el mejor de los casos mostró un grado extremo de distracción, dedicándose en medio de un debate a la actividad sexual. La reacción de las autoridades del cuerpo fue inmediata: el kirchnerista Juan Emilio Ameri fue suspendido y se integró una comisión para analizar su conducta y darle la oportunidad de un descargo. El hecho corrió toda otra cuestión del centro del escenario de la política argentina. La crónica habla de gestiones del oficialismo por lograr su renuncia, la que se concretó a la medianoche y se aceptó en la madrugada de este viernes.
El abanico de consideraciones desplegado desde que la cuestión irrumpió en una sesión especial, en momentos en que se trataba un tema fundamental para las provincias, impone aspectos insoslayables. El primero es la propia resolución de la situación.
Ameri renunció a la banca y la dimisión fue aprobada por una aplastante mayoría. Sólo hubo un voto negativo y tres abstenciones, fundados en el rechazo a ese recurso. No cabía la renuncia y sí la expulsión, previo comisión juzgadora, se señaló por las redes sociales. La separación compulsiva del legislador iba a significar “que a futuro quede juzgado de por vida y no pueda presentarse a ocupar otro cargo político”, como explicara el único voto negativo, el del diputado Alfredo Schiavoni.
La reacción de los referentes de los distintos sectores políticos, urgida por la creciente ola de repulsa que se extendía por el territorio nacional, es el segundo aspecto a analizar. El Frente de Todos en Salta, de cuyas filas emergió el legislador renunciado, condenó el hecho y lo expulsó de la alianza. Para el análisis queda la integración de las listas de candidatos, una tarea compleja que generalmente centralizan los líderes de cada espacio político y que relativiza la incidencia de las costosas elecciones primarias.
Y la cuestión de fondo no es otra que la vinculación de la ética y la política. Desde que en la Argentina se naturalizó lo que puede considerarse un principio y que dice “Roba pero hace”, ese parece ser el cimiento de la ética vigente.
El gobernador Gustavo Sáenz aseguró que la actitud del ex diputado para nada representa los valores de los salteños. Y sumó que los funcionarios electos llegan para servir, con responsabilidad, seriedad, respeto y dignidad. Pronunciamiento obvio pero obligado, al igual que la convocatoria de la diputada por el interbloque federal, Graciela Camaño que entre lágrimas pidió realizar una introspección referenciada en una suerte de código ético.
La democracia moderna no tiene nada que se ofrezca como un modelo universal. Lo vienen asegurando los filósofos desde distintas corrientes, desde principios del siglo pasado.
Hay una fuerte puja entre política y ética, es lo que mayoritariamente aseguran teniendo en cuenta que la mayoría de las sociedades, incluso aquellas que se caracterizan por su transparencia, se desarrollan en contextos en los que los niveles de corrupción han crecido enormemente.
Es el hombre, podrá señalarse. Y allí radica la esperanza de que la decadencia pueda revertirse, en tanto recupere la razón
Salta, 25 de septiembre de 2020

Mientras los argentinos votaban entre promesas y frustraciones, los grandes fondos ya habían ganado la elección. En diez días hicieron un negocio que ningún gobierno podría garantizar sin complicidad política.

Tras las elecciones de medio tiempo, importa atender el medio tiempo que resta. Por delante hay dos años de mandato para los Ejecutivos nacional y provincial y pensarlos en términos de una renovación reducirá la apreciación de una gestión obligada a resolver severos problemas por los que atraviesa el país.

Dos millones de argentinos no fueron a votar.

La democracia argentina ha dado otro paso hacia su fortalecimiento. Más allá de los resultados de las pasadas elecciones, se hizo lugar a una forma de participación ciudadana que, en cada comicio, tiene la oportunidad de evaluar la tarea política que se despliega desde la administración del Estado a la práctica del control del manejo de los asuntos públicos, que es tarea de los legisladores. Y a través del voto, califica.

La Argentina atraviesa una etapa de pérdida de soberanía y dignidad nacional, pero hay que confiar en que la convivencia democrática siga garantizando el derecho a pensar distinto.

No se elegía Presidente, no se elegía Gobernador, pero la legitimidad de cada uno de ellos estaba en juego.

En su paso por Salta, el Secretario General de SUTERH, Víctor Santa María, cuestionó la reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional y advirtió que podría implicar la eliminación de derechos clave como los convenios colectivos y las paritarias.

El Tribunal de Disciplina de la AFA falló de manera oficial a favor de Deportivo Madryn, dándole por ganado el partido de ida del Reducido de la Primera Nacional ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy con un resultado de 3-0.

El próximo fin de semana XL ya es oficial en el calendario nacional. Será en noviembre e incluirá cuatro días de descanso, gracias a la combinación de un feriado y un día no laborable con fines turísticos.

Las tasas de interés de los plazos fijos iniciaron la semana con bajas generalizadas (entre 1 y 12 puntos porcentuales) luego de la victoria del oficialismo en las elecciones.

Hoy, la billetera virtual que ofrece el mayor rendimiento en Argentina es Naranja X, con una Tasa Nominal Anual del 39 por ciento en su cuenta remunerada.