China controla los minerales críticos y pone al mundo en jaque

Restricciones a la exportación de tierras raras y materiales para baterías evidencian la vulnerabilidad global. Analistas denuncian que el dominio chino amenaza la seguridad energética, tecnológica y militar de Occidente.

El Mundo28/10/2025

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La concentración del suministro de minerales críticos en manos de China ha alcanzado niveles que la comunidad internacional define como "alarmantes". La Agencia Internacional de Energía (AIE) revela que el país asiático domina el 70% del refinado de los minerales más estratégicos y el 94% de la fabricación de imanes permanentes, componentes esenciales para autos eléctricos, turbinas eólicas, sistemas militares y centros de datos.

Esta supremacía no es un accidente, sino el resultado de décadas de planificación industrial y geopolítica. Mientras Estados Unidos y Europa dependen de estas cadenas de suministro, Pekín decide quién recibe el material y en qué cantidad. El resultado: la vulnerabilidad global alcanza un punto crítico.

En abril de 2025, China anunció controles a la exportación de siete elementos de tierras raras pesadas y sus derivados. La medida no solo redujo drásticamente la disponibilidad de componentes, sino que obligó a fabricantes en Estados Unidos y Europa a suspender temporalmente la producción de motores eléctricos, imanes y sistemas de defensa. 

Los precios internacionales se dispararon hasta seis veces respecto al valor interno chino, mientras los gobiernos occidentales se limitaban a "monitorizar la situación", según denuncian analistas.

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No se trata únicamente de economía: el dominio chino en minerales estratégicos es también una herramienta geopolítica. La concentración extrema de la cadena de suministro permite a Pekín condicionar decisiones industriales y políticas de otros países, e incluso limitar la capacidad militar de potencias rivales en momentos críticos.

"La dependencia global de China no es un riesgo futuro, es una amenaza presente", advierte un especialista de la AIE. "Cada vez que surgen tensiones comerciales o restricciones de exportación, todo el ecosistema industrial occidental queda en jaque".

Expertos critican la falta de políticas consistentes para diversificar la producción y el refinado de minerales estratégicos. Australia, Estados Unidos y algunos países africanos concentran la extracción, pero carecen de infraestructura para procesar y manufacturar componentes críticos a gran escala, perpetuando la dependencia de China.

La AIE alerta que, sin inversiones urgentes en minería alternativa y desarrollo tecnológico propio, los países consumidores seguirán vulnerables a cortes de suministro, especulación de precios y riesgos de seguridad industrial y energética.

El mensaje de los analistas es claro: no hay margen para la complacencia. La concentración extrema de la cadena de valor deja a sectores clave como energía, defensa, transporte y telecomunicaciones expuestos a disrupciones de alcance global. Mientras tanto, China sigue consolidando su hegemonía, controlando materiales que podrían determinar la competitividad y la seguridad de naciones enteras en los próximos años.

Con información de El Economista 

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