
Se corrió el velo sobre el manejo de los recursos públicos durante 2026. Fueron expuestas las grandes líneas de lo que podría ser el primer presupuesto de un gobierno que va a ingresar en su tercer año de gestión.
Sin ley de presupuesto el gobierno podrá reasignar partidas por 20 billones de pesos sin la necesidad de contar con la autorización previa del Congreso Nacional.
Opinión02/12/2024 Por: Juan Manuel UrtubeyLa semana pasada terminaron las sesiones ordinarias del Congreso de la Nación y más allá de las polémicas por el tratamiento de algunas iniciativas más controvertidas que otras, las sesiones finalizaron sin ningún avance en el debate del presupuesto nacional 2025.
A diferencia de lo previsto en nuestra Constitución Provincial, que establece que las sesiones ordinarias no finalizan sino hasta aprobar el presupuesto provincial, la Carta Magna Nacional no prevé esa situación.
La gravedad institucional de gobernar sin la norma más importante después de la Constitución nacional no está relacionado, solamente, con el incumplimiento de un precepto formal de funcionamiento del Estado.
Sin ley de presupuesto el gobierno podrá reasignar partidas por 20 billones de pesos sin la necesidad de contar con la autorización previa del Congreso Nacional. El año en curso, el gobierno distribuyó de manera totalmente discrecional más de 55 billones de pesos
No hay antecedentes, por lo menos en la historia reciente, de un gobierno que haya gobernado dos años consecutivos sin ley de presupuesto.
Esta determinación del gobierno nacional, aparte de la pésima señal en términos institucionales, seguirá sometiendo a las provincias argentinas, a través de la falta de coparticipación de los recursos tributarios que corresponden.
Igual destino le espera a los jubilados y las universidades nacionales que quedan al arbitrio de la voluntad del ejecutivo durante un año más.
“El destino de un pueblo se juega por las decisiones económicas que toma. Sólo sobre las bases de una economía sana, las personas pueden ejercer verdaderamente su libertad”, dijo el presidente de la Nación en el grandilocuente show mediático montado con motivo de la presentación del proyecto de presupuesto nacional para el 2025.
Como bien lo dice el responsable del Ejecutivo Nacional, el destino de nuestro pueblo y la libertad de las personas se juega por las decisiones unipersonales y sin ningún condicionamiento de quien le toca circunstancialmente ejercer la primera magistratura nacional.
Tamaño disparate institucional conspira contra todas las iniciativas del gobierno para promover inversiones que alienten el crecimiento de la economía nacional, estancada hace 20 años.
Ya no sólo hacemos esta advertencia desde un reclamo de mayor o menor pureza republicana o institucional, si el gobierno sigue insistiendo en subordinar la Constitución y las leyes a la voluntad unipersonal del gobernante de turno, no van a alcanzar los incentivos extraordinarios, como el reciente RIGI, para atraer inversiones en nuestro país.
Sería aconsejable que las autoridades nacionales leyeran a los reciente premio nobel de economía, los economistas Daron Acemoglu y James Robinson que en su libro Por qué fracasan los países: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza, donde identifican a la calidad de las instituciones y la división de poderes como los elementos centrales para el progreso de las naciones.
Se corrió el velo sobre el manejo de los recursos públicos durante 2026. Fueron expuestas las grandes líneas de lo que podría ser el primer presupuesto de un gobierno que va a ingresar en su tercer año de gestión.
Septiembre avanza y con él un escenario político que se va reconfigurando día a día. Lo que se palpa en las calles y en las urnas es que el oficialismo ya no tiene aquel blindaje con el que arrancó su gestión. El malestar es real y cada vez más visible: se expresa en el voto, en la desconfianza, en la distancia de sectores que hace poco estaban dispuestos a darle crédito.
Con la frase ‘lo peor ya pasó’, el Presidente repitió el libreto de sus antecesores. El discurso leído y sin apoyo de sus funcionarios dejó más dudas que certezas y derivó en cacerolazos.
Javier Milei llegó al poder gracias a un sentimiento: el hartazgo. El rechazo a la corrupción, a un poder judicial manipulado y a la impunidad de tantos años fue lo que unió a la sociedad detrás de su figura en un momento de inflexión en Argentina.
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
La sabiduría popular asegura que no hay mal que por bien no venga. Luego de una derrota electoral que, en otras circunstancias, hubiese sido solo un dato indicativo del humor social, se abrió un proceso de transición hacia un modelo de vinculación más fructífero entre los gobiernos nacional y provinciales.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
Con la frase ‘lo peor ya pasó’, el Presidente repitió el libreto de sus antecesores. El discurso leído y sin apoyo de sus funcionarios dejó más dudas que certezas y derivó en cacerolazos.
Pese a que hay stock en los puestos, el precio de la coca obliga a muchos consumidores a elegir hojas más baratas y dejar de lado la seleccionada.
Cinco personas, incluido un remisero, fueron imputadas por trata de personas; las víctimas eran adolescentes de 16 años y los servicios sexuales estaban tarifados hasta en 200 mil pesos.
Inició las tareas para la construcción de una alcantarilla que mejorará el drenaje de la abundante caída de agua de lluvia en temporada estival. Habrá corte de tránsito por 20 días, aproximadamente.