
Mientras los argentinos votaban entre promesas y frustraciones, los grandes fondos ya habían ganado la elección. En diez días hicieron un negocio que ningún gobierno podría garantizar sin complicidad política.


Se destacó hoy el ejemplo luminoso para la paz del mundo que representa el Tratado que se firmó en 1984 entre la Argentina y Chile. La mediación de la Iglesia Católica evitó que ambas naciones cayeran en el abismo de la guerra.
Opinión25/11/2024
Cuarenta años después y por encima de posiciones ideológicas -o de alguna extravagancia de sector o gobernante- el vínculo entre los dos países, se fue perfeccionando. El 40° aniversario del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile fue celebrado en el Vaticano porque un protagonista excluyente del acuerdo fue el Papa Juan Pablo II.
En la ceremonia, el papa Francisco expresó su deseo de que ese acuerdo histórico sea visto como un modelo a imitar ante los actuales conflictos, que perduran y se agravan. Es que la forma de resolución de un conflicto de la magnitud del que separó a Chile y la Argentina por la disputa limítrofe por el canal de Beagle, prueba que el uso de la fuerza o la amenaza no debe ser una opción en la resolución de controversias, dijo hoy el Sumo Pontífice.
La recordación también le permitió a Francisco hacer un llamado a la comunidad internacional a seguir el camino del diálogo, para evitar situaciones dramáticas de dolor humano como las que se observan en Ucrania y Palestina. También condenó la hipocresía de las naciones que hablan de paz mientras priorizan la industria armamentística.
La relación entre las dos naciones está jalonada de acuerdos significativos de distinta naturaleza, que construyeron un entramado de relaciones en los campos cultural, social, económico y comercial. Entre los más importantes se registra el Tratado de 1881, que determinó que el límite entre Chile y Argentina de norte a sur es la Cordillera de Los Andes. La "línea fronteriza -estableció este tratado- correrá en esa extensión por las cumbres más elevadas de dichas cordilleras que dividan las aguas y pasará por las vertientes, que se desprendan a uno y otro lado”-
En el siglo XX, el gran hito fue impuesto por el Tratado de Paz y Amistad de 1984, que consolidó un proceso de integración sin precedentes, que llevó de sostener una convivencia civilizada a establecer una relación de naturaleza estratégica. Más cerca en el tiempo, se destaca el Tratado de Maipú, que suscribieron en 2009 las entonces presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Chile, Michelle Bachelet. Representa otro eslabón central en la estructura de la relación bilateral porque refleja la firme decisión de ambas naciones de avanzar hacia una mayor integración binacional, con nuevos mecanismos y espacios de cooperación.
Desde allí se intensifican los avances en materia de infraestructura física y conectividad, la facilitación fronteriza, el aumento del comercio y las inversiones, la integración entre las provincias argentinas y las regiones chilenas, la cooperación en ciencia, tecnología y cultura y los circuitos turísticos integrados. La expresión de la mayor confianza entre los dos países son los convenios en materia de seguridad y defensa.
El cuidado conjunto del continente blanco es otra muestra de cooperación que se fortalece en el marco del Comité Ad Hoc Argentina-Chile sobre Cuestiones Antártica, con eje en la asociación estratégica en materia de investigación científica. Las Fuerzas Armadas también participan de ejercicios conjuntos y han llegado a integrar la fuerza binacional conjunta Cruz del Sur. Además, Chile es un importante cliente de la producción argentina con valor agregado y, está entre los principales inversores en el país.
El Papa Francisco no hizo alusión a la ausencia del canciller argentino Gerardo Werthein en la ceremonia recordatoria. El funcionario se quedó en el país explicando que en la cumbre del G20 en Brasil hubo “un desencuentro” con representantes del país vecino.
Todo indica que la política exterior argentina necesita mejor atención porque es una política de Estado.
Salta, 25 de noviembre de 2024

Mientras los argentinos votaban entre promesas y frustraciones, los grandes fondos ya habían ganado la elección. En diez días hicieron un negocio que ningún gobierno podría garantizar sin complicidad política.

Tras las elecciones de medio tiempo, importa atender el medio tiempo que resta. Por delante hay dos años de mandato para los Ejecutivos nacional y provincial y pensarlos en términos de una renovación reducirá la apreciación de una gestión obligada a resolver severos problemas por los que atraviesa el país.

Dos millones de argentinos no fueron a votar.

La democracia argentina ha dado otro paso hacia su fortalecimiento. Más allá de los resultados de las pasadas elecciones, se hizo lugar a una forma de participación ciudadana que, en cada comicio, tiene la oportunidad de evaluar la tarea política que se despliega desde la administración del Estado a la práctica del control del manejo de los asuntos públicos, que es tarea de los legisladores. Y a través del voto, califica.

La Argentina atraviesa una etapa de pérdida de soberanía y dignidad nacional, pero hay que confiar en que la convivencia democrática siga garantizando el derecho a pensar distinto.

No se elegía Presidente, no se elegía Gobernador, pero la legitimidad de cada uno de ellos estaba en juego.

En su paso por Salta, el Secretario General de SUTERH, Víctor Santa María, cuestionó la reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional y advirtió que podría implicar la eliminación de derechos clave como los convenios colectivos y las paritarias.

Dirigentes de peso del oficialismo y la oposición, como María Eugenia Vidal, Espert, Moreau, Parrilli, Juan Carlos Romero y Cobos, dejarán sus bancas cuando asuman los nuevos legisladores el 10 de diciembre.

El próximo fin de semana XL ya es oficial en el calendario nacional. Será en noviembre e incluirá cuatro días de descanso, gracias a la combinación de un feriado y un día no laborable con fines turísticos.

Las tasas de interés de los plazos fijos iniciaron la semana con bajas generalizadas (entre 1 y 12 puntos porcentuales) luego de la victoria del oficialismo en las elecciones.

Hoy, la billetera virtual que ofrece el mayor rendimiento en Argentina es Naranja X, con una Tasa Nominal Anual del 39 por ciento en su cuenta remunerada.