Tráfico de cocaína desde Argentina: incautaron 125 kilos de cocaína en 17 meses

En el último año y medio, la Aduana capturó 92 paquetes que viajaban a destinos como Australia, España y Nueva Zelanda

Argentina 20/06/2023

7UEFNO67KVFBDMXFLZIBVVDRKA

En los últimos 17 meses, la Aduana realizó 92 incautaciones de paquetes que buscaban dejar el país por correo privado o público y que contenían 125 kilos de cocaína, disfrazados en formas más o menos ingeniosas para intentar burlar los controles de scanners. La droga estaba en forma líquida impregnada en cuellos de chombas o en mantas y fundas de almohadón, dentro de las carcasas de espejos retrovisores o calefones, en páginas de libros o en dobles fondos de mates.

Varios destinos se repiten: Australia, con 18 envíos, era el país más elegido. España, un poco menos, 14 envíos. Estados Unidos, diez envíos. Hong Kong e India, 8 y 7 envíos. Nueva Zelanda y Tailandia, cuatro envíos. La lista la completan Francia, Holanda, Arabia Saudita, Malasia, Pakistán. Hay incluso un envío que estaba dirigido a Nueva Guinea, medio kilo encontrado el 19 de septiembre del año pasado, oculto dentro de adornos de cerámica.

La cocaína disimulada en el correo es un emergente en alza: representa el 93 por ciento de todas las drogas que intentan salir del país y que el organismo dirigido por Guillermo Michel incauta. Tiene sentido. El polvo de alta pureza es una commodity de lujo que no se produce en Europa, Asia y Oceanía.

Un kilo puede costar cerca de dos mil dólares a precio mayorista en diversos puntos de Bolivia y puede pasar los diez mil en moneda norteamericana en el Conurbano. En Sidney, Melbourne o Canberra, ese kilo se convierte en el más caro del mundo. Vale más de 270 mil dólares estadounidenses, o 400 mil dólares australianos, según informes recientes, el valor pico en su historia, luego de una larga serie de redadas a cargo de la AFP, la policía federal del país.

img-05jpgAduana: secuestran cocaína líquida que iba rumbo a Nueva Zelanda en una encomienda

El gusto por la sustancia está en aumento en el país oceánico, en sintonía con el resto del mundo, donde la cocaína se convierte en una sustancia casi gourmet, un hecho curioso propio de la era de la marihuana legal y las drogas de laboratorio como la metafetamina o el fentanilo que se convierten en la norma callejera para la adicción. El National Drug Survey conducido por el Australian Institute for Health and Welfare descubrió que el número de personas que reconocen haber usado cocaína en los últimos 12 meses de su vida se triplicó desde 2004, según datos de 2019, el último análisis publicado.

Los dealers australianos son particularmente vivos. Para ellos, la coca light es la norma. Un estudio de la Australian National University sobre 58 muestras que fue publicado en 2023 reveló que algunas tenían un margen de pureza del 27 por ciento, un valor que podría encontrarse a nivel local, por ejemplo, en una vereda de Constitución. Algunas muestras analizadas directamente ni tenían cocaína.

Despachar por correo con nombres falsos significa un mayor riesgo de incautación, pero también un riesgo mucho menor de que el traficante y su mula sean arrestados, de cara a las leyes casi draconianas de países de Asia y particularmente los de Oriente Medio. Rusia y los ex países de la Unión Soviética no figuran en la lista de países de la Aduana. El 22 de agosto, por ejemplo, se encontraron 1,6 kilos que viajaban a Siria, también dentro de adornos.

En el país

De vuelta a la pista argentina, fuentes en los organismos dedicados a perseguir el narcotráfico aseguran que conocen de cerca el problema, pero que no hay ningún tipo de investigación centralizada. La pista del otro lado del mundo rara vez se investiga: no se conoce el andamiaje del dinero, cómo es el ida y vuelta. Los casos locales muestran una constante: los envíos suelen ser a casas en suburbios de grandes ciudades. Los detenidos a nivel local suelen ser extranjeros nacionalizados en el país. Se sospecha que sus contactos del otro lado del mundo suelen ser connacionales. Casi siempre despachan con un prestanombre como remitente en el paquete.

A fines de noviembre pasado, una mujer de la Villa 1-11-14, víctima de violencia de género, madre soltera, que pedía comida en comedores, fue condenada a tres años de cárcel en suspenso por el Tribunal En Lo Penal Económico N°1 por una serie de paquetes con droga despachados a Malasia y Tailandia detectados en 2021.

Fuente: Infobae

 

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí información en tu mail