Opinión Por Mario Ernesto Peña 25/06/2020

Señora Intendenta, ¡cuídenos!

Estoy bastante indignado. Ustedes saben que cumplí prácticamente al pie de la letra la cuarentena; me banqué 90 días aislado y cuando el Gobierno autorizó reuniones familiares, tuve la suerte de estar el Día del Padre con mis hijos y con mis nietos, como pudo cualquier  familia normal. 

Ayer por primera vez salí con mi vehículo, por cumplir un compromiso que tenía con un nieto que cumplió 18  años. Le había prometido un regalo y lo fuimos a ver y de paso, aproveché para hacer algunas cositas. Es así que fui al concesionario del auto por un problema con una óptica y me atendió un empleado sin barbijo. Le pregunté por él y me informó que lo tenía, pero no lo llevaba puesto. Le hice notar no debía actuar así. 

Luego busqué a mi nieto que, afortunadamente, me esperaba con el barbijo puesto. Fuimos a una tapicería, donde había dos personas atendiendo y tres clientes; ninguno tenía barbijo. Al que me atendió le pregunté: -Amigo, ¿y el barbijo? ¿qué pasa?”. Me dijo: “lo tengo adentro”. ¡Pero hay que tenerlo puesto!, le indiqué. Similar situación atravesé en otro comercio. Advertí que no le estamos dando ninguna importancia a estas conductas de algunos sectores que incumplen lo que exigen las normas de la cuarentena. Ya nadie habla de lo que se puede o no hacer. Nadie habla más de la cuarentena, si le toca salir o no. Hay quienes están en el país de la  fantasía y esas son las personas que realmente van a llevar a los que estamos cumpliendo con la cuarentena, a un retroceso. 

Y no nos merecemos eso. 

Yo lo escuchaba ayer a Aroldo Tonini,  secretario de Ambiente y Servicios Públicos de la Municipalidad de la Capital, anticipando que si las ferias de Barrio Solidaridad seguían trabajando como lo hacían, incumpliendo los protocolos, las iba a tener que cerrar. No tiene derecho a decir eso; debe ir a cerrarlas si no andan bien porque los contagios que pueden suceder, nos van a joder la vida a todos y nos van a hacer volver al aislamiento social. Los funcionarios municipales tienen que controlar y los que no cumplan con los protocolos para su sector, se tienen que cerrar automáticamente. Desde el Ejecutivo comunal deben ir  marcando algunos ejemplos. 

Señora intendenta, usted es la responsable de esta ciudad; usted podrá tener cerrado tránsito, podrá tener conflicto con lo que quiera, menos con nuestra salud. Usted no puede estar poniendo en riesgo mi salud por no mandar a inspectores a cerrar ferias que no están en condiciones. Le pregunté a un policía por qué no  actuaba y me dijo que no tienen potestad, que son facultades municipales. 

Es cierto que la Municipalidad administrativamente está paralizada; son conflictos internos y en el marco de la emergencia sanitaria, no me interesa quien tiene la razón. Lo que sí digo es que si tenemos que volver atrás en la Capital usted, Señora Intendenta, va a ser la responsable porque no se están haciendo los controles. No es algo político ni un ataque a su persona pero si en Capital tenemos que volver atrás, es por la falta de controles municipales. A quienes incumplan, cáiganle con el peso de la ley porque son quienes generan problemas a quienes sí se aferran a la ley, porque tendrán que retroceder y cerrar sus negocios. 

Señora intendenta, yo le pido por favor, aunque tenga que contratar gente para cubrir los vacíos que dejan los conflictos gremiales, hágalo y no tenga contemplaciones. A quienes violen los protocolos, sanciónelos con el cierre inmediatamente. 

Ya se sabe qué sucede cuando hay excesos o incumplimientos. En Salta puede suceder  lo que le está pasando a otras provincias y a otros países, como España, que registra un brote. Ya tenemos el caso de Tartagal, hay que atender  lo que le pasó a Jujuy. Hay personas que se relajaron de forma tal, que descreen que se pueda volver a fases anteriores de cuarentena. 

Hay una responsabilidad social pero el control es de los gobiernos provincial y municipales. Cada municipio tiene que cuidar su tropa y usted, señora Bettina, no la está cuidando. Le pido por favor que haga las inspecciones que tenga que hacer y disponga de las clausuras que deba disponer, en una actitud ejemplarizadora.

Así como la Feria de Vaqueros durante su campaña electoral era una fuente inspiradora para la organización del comercio barrial, también podría serlo la actitud del intendente de esa localidad. ¿Qué dijo Daniel Moreno? “No hay feria”. Es decir, se puso al hombro la responsabilidad y expresó: - Yo no quiero infectados, por lo tanto la feria no va a andar hasta que se resuelva a nivel nacional el fin de la cuarentena. Podría parecer una actitud extrema pero el hombre es el responsable de su comunidad y fue votado por la gente para cuidar la comunidad y lo está haciendo a su manera.

Frente a lo que sucede en la feria de Barrio Solidaridad, donde se incumplen hasta los mínimos cuidados en plena pandemia, como ciudadano le pido que vaya y cierre, porque está poniendo en peligro a una sociedad que no tiene obligación de soportar los desatinos de personas que no cumplen con lo que usted mismo ha marcado. Es necesaria una rápida intervención; es más, debería ir un inspector ahora, verificar si está en malas condiciones y cerrarla. Verá cómo los demás se van a poner en línea y van a poder hacer las cosas como corresponde. 

Los feriantes pedían trabajar, tienen el trabajo, pero ya se relajaron, ¿Por qué? Porque no hay controles ¿Por qué no hay controles? ¿Será porque tiene un municipio en conflicto? No importa el conflicto, es un tema suyo que lo tendrá que resolver. Todos los cambios a futuro me parecen bárbaros, pero hay que ver – si esto sigue así – cuántos van a poder disfrutar de estos cambios, porque algunos se van a ir con la pandemia. 

Hay otra realidad, señora Intendenta. Por un lado debe considerar la salud de la gente y por otro, preservar el esfuerzo de los comerciantes que están haciendo bien las cosas. Su responsabilidad, a través de la Subsecretaría de Control Comercial, es controlar a los que las están haciendo mal y cerrar los negocios que no estén cumpliendo con el protocolo. De esa manera usted, Señora Intendenta, estará cuidando nuestra salud y también la salud económica de las empresas que dan trabajo. Pero hoy no hay control de nada.

Yo lo que le pido es que nos proteja, que haga cumplir con la ley. Si esto sigue así, como está hoy la Capital, en una semana comenzamos a retroceder. Es lo que marcan todos los índices. Si no puede sola, pídale ayuda al Gobernador. No sienta vergüenza por pedir si puede contar con la Policía y poner orden en cualquier lugar. Un poquito de humildad no le va a venir mal y a los vecinos nos va a venir muy bien.

Por favor, Señora Intendenta, cuídenos.

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