Opinión Mónica Juárez 04/11/2025

Los de afuera

Si bien los outsiders en la política no nacieron con Milei, ¡qué manera de multiplicarse en estos tiempos! Es como si cada vez que la gente se harta de los políticos… apareciera un famoso diciendo: “Bueno, si nadie lo arregla, lo hago yo”.

No es nuevo. En los 90 ya lo habíamos visto: el menemismo fue la cuna del político mediático. Carlos Menem entendió que la política también podía ser un espectáculo. Tenía autos, cámaras, música y toda una corte de personajes que saltaban de la televisión al Congreso. En esa época, si sabías sonreír ante un micrófono, ya estabas a mitad de camino de una candidatura.

Y desde entonces, la historia se repite como una telenovela que cambia de canal pero no de guion. Cada vez que la política pierde credibilidad, aparece “el de afuera” prometiendo salvarnos. El problema es que, en muchos casos, esos de afuera no son de palo… y mucho menos de política.

El gobierno de Javier Milei es el ejemplo más reciente —y tal vez más exagerado— de ese fenómeno. Llegó como el gran outsider, el que venía a romper todo. Pero lo curioso es que una vez adentro… ¡llenó el gobierno de otros outsiders! Influencers, modelos, youtubers, panelistas: una mezcla rara de reality político y casting de redes sociales.

Ahí tenemos a Virginia Gallardo, más conocida por sus pasos por la televisión que por su paso por la gestión pública; o al periodista de Neura, que confunde micrófono con ministerio; o la influencer cordobesa que se encontró de repente con un cargo sin saber bien qué hacer con él. Es la versión siglo XXI de “todos podemos ser políticos”, pero sin manual de instrucciones.

Y ojo, no es lo mismo un periodista que un influencer.
El periodista —aunque no siempre lo logre— busca informar, preguntar, contrastar. El influencer busca likes. El primero te invita a pensar; el segundo, a compartir.
Y cuando esa lógica se mete en la política, todo se vuelve un gran ring de vanidades. En lugar de debatir ideas, se compite por quién tiene más reproducciones.

El resultado: políticos que se filman más de lo que legislan, y funcionarios que gobiernan mirando los comentarios en su propio reel.

La política argentina siempre tuvo un costado de show, pero hoy el show se comió la política. Antes, el problema era la falta de propuestas; ahora, es el exceso de filtros.

Así que sí, los de afuera pueden traer aire fresco… pero también, muchas veces, traen aire caliente.
Y gobernar, lamentablemente, no tiene botón de “editar video”.

Porque cuando se apagan las cámaras y hay que decidir, ahí ya no sirven los likes. Sirve la cabeza, la gestión, y —sobre todo— la responsabilidad.

Te puede interesar

Definiciones

La cercanía del cierre del año está apurando definiciones que son imprescindibles para encarar la etapa que se abrirá cuando se concrete la renovación del Congreso y de las Legislaturas Provinciales. Los resultados de las recientes elecciones también llevaron a cambios de gabinetes que están en ejecución en el Ejecutivo nacional y en muchas provincias.

Renovación

Se avecinan nuevos tiempos políticos, frente a un mapa reconfigurado por las elecciones. Al cierre del año electoral, el último acto es reflejar la voluntad del electorado en un gabinete ejecutivo que debe enfrentar la segunda mitad del mandato. El Presidente de la Nación tomó la punta y el Gobernador de la Provincia puede transitar un camino similar, que le facilite la tarea de enfrentar los cambios en la Casa Rosada.

Testimoniales

En las pasadas las elecciones el pueblo argentino expresó el apoyo al gobierno nacional con absoluta claridad. Sin dudas, la sociedad mantiene expectativas en el gobierno del presidente Milei, contribuye a eso, también la muy mala performance de los anteriores dos gobiernos que dejaron muy baja la vara de medición respecto al ejercicio de las políticas públicas.

La incómoda foto del turismo argentino: llegan menos, no alcanza lo que se mueve adentro y se van cada vez más

La incómoda foto no sólo interpela al sector turístico: llega en un momento político sensible, con cambios tras las elecciones, dudas en varias provincias y la salida de Guillermo Francos del Gabinete. En este escenario, la gestión de Daniel Scioli al frente de Turismo quedará bajo la lupa, más allá de los alineamientos partidarios.

Consenso

La efervescencia electoral ya se aplacó y se ponderaron los resultados de los últimos comicios en términos de bancas en ambas cámaras del Congreso. El oficialismo nacional fue un claro ganador pero solo mejoró su posición negociadora para encarar las reformas de segunda generación.

Libertad

“Hemos ido a una elección, hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos”. Cuarenta y dos años después, esta expresión sigue siendo una síntesis de lo que quizás la historia argentina reconozca como una gesta que cambió el camino ignominioso por el que transitaba la vida institucional, alternando gobiernos democráticos con dictaduras cívico militares.