En el marco de las actividades por Semana Santa, este Viernes Santo se realizó en la cima del cerro San Bernardo el Vía Crucis de los Jóvenes y la Familia.

El arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, encabezó la homilía, en la cual enfatizó en la importancia de asumir las responsabilidades por un lado y el narcotráfico en Rosario de Santa Fe, por el otro.

“Como decía el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, esa actitud adolescente de siempre echarse la culpa, como si nosotros no tuviéramos ninguna culpa”, parafraseó Cargnello. En tal sentido, subrayó que a nadie se puede engañar y que solo la sinceridad de asumir la responsabilidad que le cabe a cada uno, “solo entonces podemos mirar la verdad y empezar a curar”, manifestó.

“Esta Patria que no logra salir es responsabilidad de todos”, disparó. Asimismo, instó a los argentinos a preguntarse qué pueden aportar para “limpiar” el rostro desfigurado de Jesús en los niños, en los jóvenes, en los que sufren.

“Este viernes Santo es una oportunidad para no mirar para el otro lado”,  reclamó.

En otro orden, en el mensaje del Arzobispo, la problemática por el narcotráfico en la ciudad de Rosario no estuvo ausente.

“Vamos a pedir por Rosario de Santa Fe para que el Señor conceda lo que tengan que aportar a generar un clima de paz y de respeto para que contribuyan y para que no alimenten la violencia”, expresó, asimismo, pidió que la oración se extienda a todo el país para “construir ciudades de paz”.

“Que la Eucaristía, de amor a Jesús y a los hermanos se traduzcan en la solidaridad de cada día de saberse cada hermano amado por Dios”, completó el Arzobispo.