Bolsonaro: "Me doy cuenta que gobernar es muy difìcil"

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó este miércoles que gobernar la mayor economía latinoamericana es más difícil de lo que pensaba y anunció un cambio de gabinete como forma de relanzar su gestión con más participación del ala de la llamada política tradicional que controla el Congreso, un sector fundamental para bloquear un juicio político, sobre todo luego de amenazar con no reconocer una derrota en las elecciones de 2022.

El Mundo21/07/2021

60f86ed653906.07.2021 afp 565_1004x565

"Estamos trabajando en un pequeño cambio de gabinete el próximo lunes, para poder seguir administrando Brasil. Tenemos una responsabilidad enorme. Yo sabía que el trabajo no iba a ser fácil, pero realmente me doy cuenta que es muy difícil. No le recomiendo mi cargo a ninguno de mis amigos", dijo Bolsonaro a la radio oficialista Jovem Pan.

Todas las fichas para evitar el hundimiento de su Gobierno -ahora con denuncias de corrupción vinculadas a los militares del Ministerio de Salud en la compra de vacunas, además de múltiples pedidos de juicio político- están depositadas en la asunción como jefe de gabinete de Ciro Nogueira, senador presidente del conservador Partido Progresista (PP), que domina el sector llamado "Centrao", la mayoría de derechas del Congreso a la que se alió Bolsonaro el año pasado.

La reforma ministerial no fue detallada por Bolsonaro pero puede generar un impacto político grande de cara a su aspiración de reelección en 2022: reducir las formas de "régimen militar" que adoptó la gestión y mostrar menos rechazo a las políticas sociales, erosionando, tal vez, parte de los superpoderes del ministro de Economía, Paulo Guedes.

Nogueira es el hombre fuerte de la política de este posible Gobierno y en caso de asumir desplazará al general retirado Luiz Eduardo Ramos, uno de las figuras que alimentó la imagen del Palacio del Planalto como una suerte de cuartel militar, con los uniformados al frente del Gobierno como no ocurría desde 1985, con el fin de la dictadura.

Nogueira y el PP forman parte de los oficialismos desde 1994: incluso esa fuerza es la más involucrada en la corrupción del escándalo Lava Jato, ya que un gerente de Petrobras confesó que recaudaba sobornos para ese partido.

Fue aliado de Fernando Henrique Cardoso, de Luiz Inácio Lula da Silva y de Dilma Rousseff en el presidencialismo de coalición que parecía haberse muerto con la elección de Bolsonaro, pero que regresó para darle más volumen político y diálogo a un perfil francotirador del excapitán que es el jefe del Ejecutivo.

La caída de la popularidad de Bolsonaro

Bolsonaro se encuentra en el piso de su popularidad, 24%, y tres cuartos del país lo considera, según Datafolha, incapaz de gobernar.

Además, Datafolha y otras encuestas lo dan a Bolsonaro derrotado en primera y segunda vuelta ante Lula, expresidente entre 2003 y 2010, y líder del Partido de los Trabajadores (PT).

Es por eso que alienta el fantasma del fraude en las urnas electrónicas -por ahora sin pruebas-, y llegó a decir que no reconocería una derrota porque, según su visión, podría haber fraude.

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí información en tu mail