El Gobierno presiona para moderar las paritarias y rechaza aumentos superiores al 1%

El camionero Hugo Moyano había acordado una suba salarial de 8,5% por un trimestre, pero desde la Secretaría de Trabaja hubo objeciones; también hay trabas con la negociación de Sanidad.

Política18/12/2024

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Hugo Moyano, jefe de la Federación Nacional de Camioneros, había amenazado con activar hoy un paro sectorial en caso de que no se destrabe la negociación salarial que tiene abierta con las tres cámaras empresarias del transporte de cargas. La amenaza se extendió por 24 horas, aunque el descontento no es ahora con los empresarios, sino con el Gobierno, que rechazó habilitar un aumento de 8,5% trimestral porque considera que atenta contras las proyecciones inflacionarias que trazó el ministro de Economía, Luis Caputo. La orden que bajó Caputo al secretario de Trabajo, Julio Cordero, fue no homologar acuerdos por encima del 1% mensual en 2025.

En la primera reunión formal con las tres cámaras empresarias del transporte de cargas, Moyano solicitó un bono de fin de año de $650.000 y una suba salarial de 5% mensual, por encima de las proyecciones inflacionarias que trazan en el Ministerio de Economía. Tanto los empresarios como el Gobierno, a través del secretario de Trabajo, dijeron que ese aumento era inviable y que atentaba contra la política oficial para controlar la suba de los precios.

Ayer, sin embargo, después de dos semanas de intensas gestiones, el camionero y los empresarios se habían puesto de acuerdo en los números: un 8,5% por el período diciembre-febrero a pagarse en tres cuotas más el bono de $600.000 (en cuatro cuotas). Pero desde la Secretaría de Trabajo volvieron a bajar el pulgar. “Así no va a ser homologado”, les informaron a las partes. ¿Qué pasa si el acuerdo salarial entre privados no es homologado por la Secretaría de Trabajo? La mayoría de las empresas no oficializan los aumentos hasta que no esté avalado por el Gobierno. Es decir, el aumento no se efectiviza.

“Nosotros no ponemos topes, las paritarias son libres. Solo pedimos responsabilidad a las partes para no generar un espiral de precios y salarios, pero no establecemos ningún tope”, explicaron cerca de Cordero. Las mismas fuentes agregaron: “Estamos todos tratando de acompañar un modelo que logra de verdad y de una vez la fuerte baja inflacionaria y finalmente la estabilidad total”. La Secretaría de Trabajo ya tuvo en abril una pelea con Moyano por la homologación de su acuerdo trimestral, que aquella vez también superaba las proyecciones inflacionarias.

Habrá entre hoy y mañana una nueva instancia de negociación y Moyano apuesta a resolver el conflicto antes de avanzar con una medida de fuerza sectorial. Moyano, que se reincorporó a la cúpula de la CGT en reemplazo de su hijo Pablo hace dos semanas, negocia paritarias con la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) y la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETyL). Con dos de las tres cámaras tiene una reunión aceitada, y fue con las que ayer avanzó en la mejora salarial.

En el caso del gremio de la Sanidad, que encabeza Héctor Daer, otro de los referentes de la CGT, la traba en la paritaria surgió por el rechazo oficial a habilitar un aumento superior al 1% mensual en enero y febrero para la rama de clínicas y sanatorios. El Gobierno teme que esta negociación pueda tener impacto en las cuotas de las prepagas.

Las tensión por los topes a las paritarias frustró una foto con la que el Gobierno pretendía blindar de cualquier conflicto el fin de año. Estaba previsto para hoy un encuentro de Cordero y su jefa, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, con los empresarios del G-6 y la cúpula de la CGT. La escenificación del diálogo tripartito tal vez quede para 2025.

La Nación

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