Brasil reduce la pobreza a su nivel más bajo desde 2012

La población del país que vive por debajo de la línea de la pobreza cayó del 31,6% al 27,4 % entre 2022 y el año pasado.

El Mundo04/12/2024

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Brasil redujo la pobreza a su nivel más bajo desde 2012, al sacar de esa situación a 8,7 millones de personas en 2023, coincidiendo con el primer año del progresista Luiz Inácio Lula da Silva en el poder, informó este miércoles el Gobierno.

La población del país que vive por debajo de la línea de la pobreza establecida por el Banco Mundial (6,85 dólares de poder de compra al día) cayó del 31,6 % hasta el 27,4 % entre 2022 y 2023, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

La misma tendencia se registró con la población en situación de extrema pobreza (2,15 dólares al día), que cayó en el mismo periodo un punto y medio hasta el 4,4%, también el menor nivel desde 2012 y la primera vez que se sitúa por debajo del 5%.

Los programas sociales de Lula

En números absolutos, unas tres millones de personas salieron de la extrema pobreza en Brasil en 2023, cuando Lula sucedió al líder ultraderechista Jair Bolsonaro en la Presidencia de Brasil y retomó los programas sociales que habían sido suspendidos o reducidos en la administración anterior.

No obstante, aún hay 59 millones de personas en situación de pobreza y 9,5 millones en condiciones de extrema pobreza en el país, que cuenta con un total de 213 millones de habitantes.

El IBGE afirmó en una nota que "si no existieran los programas sociales implementados por el Gobierno federal", la proporción de personas en extrema pobreza y en situación de pobreza habría subido de forma considerable hasta el 11,2 % y el 32,4 %, respectivamente.

El organismo señaló que esos programas sociales, entre ellos un subsidio para las familias más humildes que se otorga bajo una serie de condiciones, como la obligatoriedad de vacunar a los hijos, "impidieron el aumento de la desigualdad de renta en 2023".

En 2023, la mitad de las personas en zonas rurales eran beneficiarias de algún programa social, mientras que en áreas urbanas ese porcentaje se redujo hasta el 24,5 %.

Además, dos de cada cinco menores de hasta 14 años vivían en domicilios apoyados por alguna de estas iniciativas.
Otro dato que muestra el impacto de esas medidas es que en 2023 el contingente de jóvenes de entre 15 y 29 años que no estudiaban ni trabajaban cayó a su menor nivel desde 2012 (10,3 millones).
 
Además de retomar la agenda social, el Gobierno de Lula también ha subido el salario mínimo por encima de la inflación, ha impulsado las infraestructuras públicas y concedido incentivos y líneas de créditos a sectores estratégicos, como el automovilístico o la agricultura.

Todo ello ha permitido reducir los niveles de desempleo a mínimos históricos (6,2%) y mantener al alza el consumo de las familias.

Con información de EFE

Clarín
 

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