24 años de fe: La lección de vida de una peregrina de la Puna a sus 80 años

Damiana desafió a la edad y demuestra que la fe y la devoción por los Patronos de Salta puede lograr hasta lo imposible.

15/09/2024Ivana ChañiIvana Chañi

Damiana peregrina la puna

Con casi 80 años de edad y 24 años peregrinando por la Puna, Damiana es una fiel caminante que supo ganar la admiración y el reconocimiento del Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva. Fue en la homilía de la Misa Estacional -  Solemnidad del Milagro -  de este domingo que su testimonio movió las fibras de todo aquel que pudo ser testigo.

"Soy una triste peregrina", confesó con humildad, recordando los años en los que caminaba con más fuerzas. A pesar de su avanzada edad, su devoción al Señor y a la Virgen del Milagro sigue siendo su principal motivación para continuar. Cada año, su gratitud crece, afirmando que es el Señor quien la sigue atrayendo a este sagrado camino.

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A lo largo de estas décadas, Damiana ha aprendido a reconocer sus limitaciones, pero también la fuerza que proviene de Dios. "Ya no tengo la misma edad", admitió, "pero todavía tengo el aliento de ponerme al frente de mis hermanos". Su testimonio refleja no solo una vida dedicada a la fe, sino también una sabiduría que viene de la experiencia y del reconocimiento de que todos somos hijos de Dios. "Este año pensé que no vendría, pero algo me atrae siempre", señaló. "Es mi fe y el amor que tengo a Dios Padre y a nuestro Salvador", afirmó, dejando claro que su peregrinación es mucho más que un acto físico: es una manifestación de su amor y agradecimiento a Cristo crucificado y a la Virgen María, su guía espiritual.

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“Ser agradecidos es la clave para aprender a ver el vaso medio lleno, y no ser profeta de calamidades ni de malas noticias”, destacó, seguidamente, el Arzobispo de Buenos Aires, quien extendió sus brazos hacia Damiana y se fundió en un abrazo.

“Ese es nuestro pueblo sencillo y ahí  tenemos mucho que aprender, y para ello hay que estar al lado de nuestro pueblo. Te pedimos que nos regales la valentía de decir que no podemos solos, y que como argentinos necesitamos de Cristo. Amén”, concluyó monseñor Jorge García Cuerva.

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