Proponen que una obra recuperada del Cuchi Leguizamón se convierta en el himno de la UNSa

El rector Daniel Hoyos presentó una obra inédita que Gustavo “Cuchi” Leguizamón, entrañable compositor salteño, le dedicó a la Universidad. Lo hizo en el marco de la 11va. Sesión del Consejo Superior.

Salta08/08/2024

DSC08553-1-1-1024x576

En un emotivo acto, Hoyos contó que dieron con la pieza musical después de que llegaran distintos rumores de que había un himno propio de la Universidad. Motivado por ello, empezó a buscar antecedentes. Tras el trabajo de la coordinadora del Centro Cultural Holver Borelli, Lucrecia Coscio, y su equipo, encontraron documentos de distintos concursos que se convocaron en la década del 80, para obtener sólo la letra del himno.

Sin embargo, entre las propuestas de letras apareció una pieza musical que estaba guardada bajo el pseudónimo: “Budotizo”. Tratando de dar con la persona, se descubrió que el autor era el Cuchi Leguizamon. “Sentimos que era necesario rescatar ese legado destinado a nuestra Universidad que articula con la estética de nuestro escudo y nuestro lema”, dijo el Rector.

El paso siguiente fue convocar al escritor y poeta Leopoldo Castilla, reciente Doctor Honoris Causa de la UNSa, quien se mostró dispuesto a pensar en una letra que conjugue ese pasado cultural en el que Cuchi realizó la música, con este presente. La obra final fue interpretada en las afuera de la Sala del Consejo Superior, por músicas y musicos de la Orquesta Típica Característica de la UNSa, junto a la concertista Magui Soria. 

Juan Martín Leguizamón, hijo del entrañable músico. En un emotivo y breve relato, contó que la pieza musical se creó durante los años 70, pues recordaba que era una melodía que se escuchaba de manera reiterada en su casa. “Nos gustaba mucho ese tema, y se lo pedíamos mucho porque nos parecía algo distinto de lo que dijo que “lo compuso para que alguna vez, si fuese posible, fuese el himno de la Universidad de Salta”, contó. 

Juan Martín dijo que el Cuchi se propuso componer un himno con tres premisas básicas: “Una que no fuese marcial, cosa que nos parecía fatal. La otra que fuese breve, para no distraer en su extensión. Y la otra que fuese muy emotivo, y creo que lo ha logrado”. La familia Leguizamón creció con la melodía y sabían que estaba “dando vuelta”, pero nunca habían sido convocados para darle una forma institucional, incluso, pensaron que todos los elementos que podían dar cuenta de esta composición ya no estaban más.

Más noticias
Destacadas

Recibí información en tu mail