Biden y Netanyahu dialogan en medio de la crisis por la guerra en Gaza

Los líderes de EEUU e Israel hablaron después de que Washington expresara su “indignación” por el asesinato por Israel de siete trabajadores humanitarios y la creciente preocupación por sus operaciones militares en la asediada Gaza.

El Mundo 04/04/2024

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El presidente Joe Biden y el primer ministro Benjamin Netanyahu mantienen sus primeras conversaciones telefónicas desde mediados de marzo.

La llamada llega días después que los ataques israelíes mataran el lunes a siete colaboradores de la organización benéfica estadounidense World Central Kitchen, informaron medios israelíes. Uno de ellos era estadounidense.

Biden se declaró “indignado y desconsolado” por el ataque, que suscitó la condena de todo el mundo, incluidos el Secretario General de la ONU y el Papa.

Los cadáveres de seis empleados extranjeros de WCK -ciudadanos australianos, británicos, polacos y estadounidense- fueron repatriados desde Gaza a través de Egipto el miércoles, mientras que el empleado palestino fue enterrado en Gaza.

También estaba previsto que Biden y Netanyahu hablaran de los planes de Israel de enviar fuerzas terrestres a la densamente poblada ciudad de Rafah, en el sur de Gaza, una medida a la que Estados Unidos se opone por motivos humanitarios y que ha crispado las relaciones entre los dos aliados.

Los mandatarios también discutirán del conflicto más amplio de Israel con Irán y sus aliados, después de que se responsabilizara a Jerusalén del ataque del lunes contra Damasco en el que murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, dos de ellos generales.

El presidente estadounidense ha apoyado a Israel en la guerra de casi seis meses desencadenada por el ataque de Hamás del 7 de octubre y ha mantenido los suministros militares a su aliado.

Pero, en medio de la creciente indignación interna por la guerra en un año electoral para Estados Unidos, su administración también ha expresado su frustración con el primer ministro derechista de Israel por la conducción de la guerra y el sufrimiento de los gazatíes.

Reunión Austin-Gallant, con foco en Rafa

El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, también expresó su “indignación” por los asesinatos de los cooperantes -que Israel ha admitido- en una llamada telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant.

Austin insistió en la necesidad de proteger a los trabajadores humanitarios y a los civiles y de “aumentar rápidamente la ayuda” a Gaza, “en particular a las comunidades del norte de Gaza que corren riesgo de hambruna”, según el Pentágono.

Austin declaró que la “tragedia reforzaba la preocupación expresada por una posible operación militar israelí en Rafah, centrándose específicamente en la necesidad de garantizar la evacuación de los civiles palestinos y el flujo de ayuda humanitaria”.

Biden y su administración llevan meses instando pública y privadamente a Israel a que se abstenga de realizar una incursión a gran escala en Rafah sin un plan creíble para reubicar y salvaguardar a los no combatientes.

Netanyahu ha prometido destruir a Hamas, incluso en Rafah, y traer de vuelta a casa a los rehenes, al tiempo que se compromete a trasladar primero a los más de un millón de civiles de la ciudad fuera de peligro.

El ejército israelí declaró que Gallant y Austin habían discutido “planes para ampliar las operaciones a fin de hacer frente a los batallones y capacidades militares restantes de Hamas”.

La amenaza de Irán

También se habló de “la amenaza que representan Irán y sus actividades indirectas”.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei, prometió en un mensaje en las redes sociales que “con la ayuda de Dios haremos que los sionistas se arrepientan de su crimen de agresión contra el consulado iraní en Damasco”.

El ejército israelí dijo que, tras una “evaluación de la situación, se decidió aumentar los efectivos y reclutar soldados de reserva”.

El ejército también dijo que “se suspenderán temporalmente los permisos de todas las unidades de combate”, y los medios de comunicación informaron de que se estaba llamando a más reservistas “ante el trasfondo de las visibles amenazas de Irán”.

Presión creciente sobre Netanyahu}

Durante la guerra, Netanyahu se ha enfrentado a una intensa presión interna por parte de las familias y simpatizantes de los rehenes aún retenidos en Gaza, y de un resurgente movimiento de protesta antigubernamental.

En una protesta callejera en Tel Aviv para llamar la atención sobre la crisis de los rehenes, aparecían pancartas que advertían “se les ha acabado el tiempo”, y un hombre amordazado con las manos atadas con alambre.

El miembro del gabinete de guerra Benny Gantz, rival político centrista de Netanyahu, ha exigido que se celebren elecciones anticipadas en septiembre, una petición rechazada por el partido derechista Likud del primer ministro.

La guerra de Gaza más sangrienta de la historia comenzó con el ataque de Hamas del 7 de octubre, que causó la muerte de unas 1.170 personas en Israel, en su mayoría civiles, según cifras oficiales israelíes.

La campaña de represalias de Israel ha causado la muerte de al menos 33.037 personas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, gobernada por Hamas.

Los terrorista palestinos también tomaron más de 250 rehenes el 7 de octubre, y 130 permanecen en Gaza, entre ellos 34 que, según el ejército, han muerto.

Las conversaciones para un alto el fuego y la liberación de los rehenes se han estancado, y ambas partes se culpan mutuamente.

Una fuente informada de Hamas declaró a la AFP que “no hay nada nuevo en la última ronda de negociaciones, y la ocupación (Israel) sigue empecinada, dando largas y perturbando cualquier acuerdo de alto el fuego”.

En medio del aumento de las tensiones, los servicios de seguridad israelíes afirmaron haber frustrado un complot para asesinar al ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, que dirige el partido Poder Judío, y atacar otros objetivos.

Infobae

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