"En estas épocas, los caracoles terrestres de muchas especies, con la lluvia, la humedad y el calor, están más activos y se reproducen activamente", señaló y  agregó que estas condiciones en el ambiente  favorecen para que depositen los huevos 

Respecto si hay posibilidad de una invasión, la especialista dijo que para considerarlo tendría que analizarse el comportamiento de estos moluscos en periodos anteriores. 

"Hay algunos que son bastantes grandes, de unos cinco o seis centímetros de longitud, aunque hay otros de menor tamaño, subrayó. 

Recomendó cuidar de las plantas y estar atentos porque hay especies que no son nativas y deben ser combatidas. "Habría que ver el tipo de caracol, sí son de la especie invasora y problemática porque afectan a otras especies como plantas y animales; cambian la composición de la flora y la fauna", puntualizó y advirtió que "pueden causar extinción de poblaciones locales de otras especies" porque "se comen los huevos", afirmó. 

La especialista en caracoles y docente de la Universidad Nacional de Salta, explicó que la especie Achatina fulica (caracol africano) pone muchos huevos, come de todo y así desplaza a otras especies de este molusco. 

Vale recordar que un fenómeno de este tipo se dio en Bolivia, como así también en provincias de la Mesopotamia. 

La primera detección en la Argentina se remonta al año 2010 en Puerto Iguazú (Misiones). La especie ya fue declarada como dañina y perjudicial para la biodiversidad, salud y agricultura en la Argentina.