La puja por la distribución del subsidio a ese servicio esencial para buena parte de la población se suma al reclamo por tarifas planas. Y se ha profundizado con el trámite que el reparto secundario de la coparticipación tiene en la Corte de Justicia. Los gobernadores de las diez provincias del Noroeste y el Noreste han unificado el discurso y se está trabajando para llevarlo al debate en el Congreso de la Nación. La cohesión provincial se ha notado en la última sesión del Parlamento del NOA, que ha resuelto invitar a sumarse a los del NEA para reflejar en las legislaturas la tarea de consenso de los Ejecutivos.

Debe tenerse en cuenta que la particularidad que hace más virtuoso el acuerdo regional es que los gobernadores representan a las dos principales alianzas políticas nacionales. Comenzaron reconociendo las cuestiones críticas comunes y las fortalezas que comparten para no anclarse en los disensos. Es así que han logrado un acompañamiento regional del sector privado, especialmente de las asociaciones de industriales que empujan desde sus representaciones centrales las gestiones ante los organismos nacionales. La oferta productiva exportable común y el corredor bioceánico sostienen las expectativas empresarias.

Pero los gobiernos del Norte Grande deben lograr resolver las asimetrías que se generan por una larga historia de postergaciones y por decisiones macroeconómicas que por intereses de los gobiernos de turno favorecen a la zona central. El caso de la distribución del subsidio del transporte es emblemático porque ante la fuerza del reclamo, que mostró la imagen de un área metropolitana en actividad y un interior parado- se exacerbó la resistencia del gobierno central.

Ello llevó a que el gobernador Gustavo Sáenz le ponga otro tono a la gestión que viene realizando junto a sus pares de la región. "Basta de argentinos de primera y argentinos de segunda", dijo al señalar que se padece en las provincias la injusticia de una visión centralista de Argentina. Al planteo que hizo al propio ministro de Economía, Martín Guzmán, en su  visita a la Salta agregó el pedido a los diputados nacionales que hagan gestiones en el mismo sentido; en lenguaje político, que condicionen su posición ante proyectos promovidos por el gobierno nacional a la satisfacción del legítimo reclamo de las provincias norteñas. Además, que se incluya en la agenda parlamentaria un proyecto para que por ley se fijen los montos de subsidios para sostener el sistema.

Esta mediación se compadece con la dependencia que Salta tiene de la caja nacional. Las obras anunciadas y en marcha -que son las de mayor envergadura en los dos últimos años- tienen financiamiento del gobierno central o de organismos internacionales, mediante créditos garantizados por él. Ese vínculo debe mantenerse pero deben encontrarse otros apoyos.

Allí hay que enmarcar el acompañamiento al paro dispuesto por UTA, que impidió que opere en la jornada del martes el sistema de SAETA. En las negociaciones que mantuvieron los empresarios, el gremio y autoridades de Nación, tomó intervención Salta a través de la Autoridad Metropolitana del Transporte. Y desde ambas estructuras estatales habrá apoyo a una marcha federal hacia el Congreso que se realizará 20 de junio próximo.

De todas maneras, la batalla por el federalismo pasa por su sostén económico. No hay modo de conformar provincias autónomas sin recursos. Esa es la tarea pendiente. 

Salta, 18 de mayo de 2022