Según lo establecido por el Artículo 19 del reglamento Interno, cada 3 de diciembre se convoca al cuerpo a constituir el órgano deliberativo, elegir sus autoridades e integrar las comisiones de Labor Parlamentaria y de Disciplina y Juicio Político, con los titulares de los distintos bloques políticos. Esta tarea se llevó adelante pese a que la Carta Orgánica de la Ciudad indica que sus sesiones ordinarias deben estar cerradas desde el 30 de noviembre. Esto es así en tanto se haya aprobado el presupuesto, lo que no ocurrió ni ocurrirá por las próximas dos semanas.

En cualquier otro año menos extraordinario que este 2020, aún con  demoras respecto del plazo que el Departamento Ejecutivo tiene para girar el proyecto hasta el 31 de julio, ya se conocían por lo menos los montos globales. La difícil relación que se ha planteado entre los dos estamentos del gobierno municipal llevó a que la cifra de ingresos y egresos que se pretende establecer para 2021 sea la mayor incógnita. A lo sumo se puede hacer una estimación tomando como referencia la propuesta que había elaborado la gestión de Gustavo Sáenz para su sucesora y que fue dejada de lado, como Sáenz hizo con el proyecto de Juan Manuel Urtubey y Alberto Fernández con el de Mauricio Macri.  Para el ejercicio fiscal que está a punto de finalizar, se había previsto que el presupuesto municipal creciera un 40% y se ubicara en unos siete mil millones de pesos. Esto hace prever que para el 2021 ronde los 15 mil millones, incluyendo los fondos que llegarán para obra pública, remitidos por el Gobierno Nacional. Esta cifra sería posible si paralelamente la Ordenanza Tarifaria prevé duplicar el valor de la unidad tributaria, como ocurriera este año.

Pero todo transita por el plano de la especulación ya que ni el presidente de la Comisión de Hacienda del Concejo fue convocado a dialogar sobre lo que, todo parece indicar, no será otra cosa que un papel pintado, una sugerencia de gasto para definir una planificación mínima de acciones del Municipio.

En el mientras tanto, los concejales tratan de aportar soluciones la crítica situación de distintos sectores de la vida citadina. En la última sesión del cuerpo se aprobó una condonación de deudas que generaron este año en concepto de Impuesto a la Radicación de Automotores, los motovehículos destinados a moto cargas y registrados a la fecha en el Plan de Reconversión Integral de la Familia Carrera. Aún a riesgo de un veto como los que acostumbra imponer la intendenta Bettina Romero, la mayor parte de los ediles resolvieron concurrir en ayuda del sector poblacional más vulnerable de la ciudad, sumando a ese beneficio otros que alejaron algunos apoyos por su carácter demagógico. 

En general, las políticas sociales que se proponen se basan en el asistencialismo como enfoque central aun cuando con él solo se profundiza lo que se pretende combatir; esto es, más pobreza. 

Pero viene un año electoral y ciertos pruritos son inconvenientes.

Salta, 03 de diciembre de 2020