Estar a tiempo entre la historia y el futuro
Feliz comienzo del otoño. Hoy tocó un día gris, fresco y con lluvia. Creo que lo estábamos esperando todos.
Sin embargo, lamentablemente, es muy probable que vuelvan, al menos durante un tiempo más, los días de calor como los que nos tocaron en las últimas semanas.
En la teoría, o en la costumbre del calendario, hoy dejamos atrás el verano. Pero la realidad nos muestra que esos tiempos se modificaron y que el cambio climático parece haber llegado para quedarse.
Aunque algunos se empecinen neciamente en negarlo, los seres humanos somos testigo de un cambio en las temperaturas máximas y mínimas, en los tiempos de lluvia, en la violencia de las tormentas y temporales, en la amplitud y la prolongación de las sequías.
¿Esto es fruto de la intervención del hombre o es un ciclo natural como otros que han sucedido a lo largo de la historia? Allí se abre otra discusión, que es una suerte de evolución del negacionismo. Es la superstición del daño sin consecuencias sobre la naturaleza rivalizando con las advertencias y la evidencia de la ciencia.
Estamos a tiempo, lo cual es valioso, pero no tenemos demasiado, lo cual es preocupante.
Vivimos tiempos raros. De repente, se hicieron del poder los que niegan el cambio climático y hasta niegan la cultura.
Pero, como se preguntaba Fito Páez en tiempos de desánimo ¿quién dijo que todo está perdido? Nada está perdido mientras haya gente que siga ofreciendo el corazón.
Gente como lo que se convocó ayer en la peña de Alejandro Palacios, donde se reunieron muchos de los mejores artistas de nuestra provincia con un objetivo solidario. Se vendieron todas las entradas, se armó una gran guitarreada y se recaudaron fondos para colaborar con la familia de Daniel Campos, uno de los exponentes más queridos del folklore local que atravesaba un delicado estado de salud.
Lamentablemente, hoy su cuerpo no resistió y partió a mejor vida. Aprovecho estas líneas para dedicarle un abrazo y mi más sentido pésame a su familia. La cultura está ahí, en lo que produce el arte pero también en el afecto, en la empatía y en la solidaridad.
Algo también valioso se vivió en el Teatro de la Usina Cultural el sábado pasado, cuando se puso sobre tablas la vida de Encarnación Ezcurra. Una obra unipersonal, escrita por Cristina Escofet y bajo la dirección de Jorge de Lassaletta.
Ezcurra no solo fue la esposa de Juan Manuel Rosas, fue más su compañera de lucha en la época que se enfrentaban unitarios y federales, el puerto chico y la patria grande. La obra pinta de cuerpo entero el derrocamiento de Rosas y la traición de Urquiza.
Se trató de una puesta tremenda, intensa, atrapante y sumamente valiosa: por la experiencia artística y también por la evocación histórica de un conflicto que todavía hoy nos impacta en la vida cotidiana.
Si alguien quiere entender de verdad por qué pagamos boletas de electricidad en Salta mucho más caras que en Buenos Aires, es imprescindible que tenga en cuenta no solo el presente, sino también la historia.
La historia de hace un siglo y medio y, por ejemplo, la historia de hace 30 años también: Cuando los héroes de quienes hoy gobiernan privatizaron las industrias nacionales de energía, hidrocarburos e infraestructura, hoy casi todas subsidiadas por el Estado nacional y/o provincial.
Hoy estamos sufriendo las consecuencias de la apatía histórica. Los empresarios salteños están tomando realmente dimensión de la poca importancia que les dan al interior profundo quienes administran la Casa Rosada.
Y creo que por eso es una necesidad cerrar filas, atender al llamado del gobernador Gustavo Sáenz a todos los sectores de la sociedad sin distinción partidaria ni ideológica. Es un momento bisagra. El martes 26 puede ser un punto de inflexión. 10 gobernadores se reunirán en Salta marcando una agenda que, a nuestro decir, es: El federalismo es irrenunciable.
Si no somos capaces de defender la producción, el empleo y el desarrollo salteño sufriremos desenlaces similares a los que produjeron el abandono nacional del norte argentino durante los años 90. Si costó empezar a recuperarnos antes, ahora costará mucho más.
Este es el desafío del ahora. Los salteños estamos convocados a sortearlo.
Te puede interesar
Voto
Un millón 111 mil 29 ciudadanos salteños están convocados a votar este domingo para renovar parcialmente el Congreso de la Nación. Si superan los 700 mil y más allá de lo que decidan, se considerará que han dado muestra de madurez cívica al cumplir cabalmente su deber cívico.
Desvinculación
La política perdió el alma que la sostenía: la militancia. En su lugar quedaron los oportunistas de turno, el pragmatismo vacío y una sociedad atrapada en la lógica del asistencialismo.
Revalorizar el federalismo para zanjar la grieta
De nada servirán ya las operaciones, las encuestas ni las lapiceras. Es el turno de la sociedad real. Estamos a días de unas elecciones cruciales para el futuro del país. El domingo nos encontraremos sin intermediarios con el reflejo directo de la voluntad popular frente al intenso momento de crisis que se vive a nivel nacional. Los salteños, que siempre damos más de lo que recibimos, tenemos la oportunidad de hacernos escuchar y respetar.
Desplome
La Argentina perdió en dos años más de medio millón de camas hoteleras y la ocupación turística se derrumbó un 23%. El turismo interno retrocede, el Norte sufre más que nadie y el país parece desconectarse de su propia movilidad.
Guía
Nuevos datos se están conociendo para construir la decisión que se debe adoptar el domingo, cuando se proceda a la renovación parcial del Congreso. Una importante cartera de proyectos que deberán tratar las Cámaras ha sido presentada en el marco del tratamiento del proyecto de Presupuesto 2026 y debiera conocerse cuál es la posición que sostienen quienes aspiran a ocupar las bancas en juego.
El fuero del nabo
El diputado nacional Emiliano Estrada se ampara en sus fueros para no declarar ante la justicia federal, en una causa donde dos de sus ex empleados ya fueron condenados.