Largada

Una primera mirada a la extensa lista de grupos que se aprestan a lograr algunos cargos electivos informa de una fragmentación partidaria cuyo origen debe analizarse de manera más exhaustiva. También muestra el fracaso de negociaciones para responder a la descripción que la literatura política hace de frentes, alianza y coaliciones. No hay una confluencia de ideas sino un solo propósito, que no es otro que el de ganar la compulsa electoral e imponer el Ejecutivo en los distintos niveles de gobierno y alcanzar mayorías legislativas.
A todo el arco político le costó cerrar el armado de los frentes y no todos lo lograron. Hay que señalar que algunos lo hicieron a costa de su integridad interna y otros claudicando en sus principios. No faltó el sector que hizo gala de un ejercicio de creatividad para enmendar lo que se comenzó a visualizar desde la formalización de las conversaciones como un error y que es la suspensión de las PASO. Si bien la Justicia Electoral puede servir al interés del oficialismo y dejar pasar un armado antojadizo, no alcanzará para evitar mayores fisuras que se observarán cuando comiencen a cerrar las listas de candidatos que deben presentarse hasta el 25 de este mes.
Hay dos tareas inmediatas que deberá resolver el Tribunal que preside la titular de la Corte de Justicia, Teresa Ovejero, de extendida experiencia en la materia. Una de ellas es disponer qué sector se queda con la marca Frente de Todos, que porta el grupo político que ejerce el gobierno nacional. Aun cuando está devaluada por el fracaso de la gestión, es reivindicada por quienes sostienen que la crisis sería más trágica si no estuviera timoneándola una corriente de pensamiento nacional y popular. Los dos grupos que se impusieron el mismo nombre son, a su vez, un desguace de aquel que colocó cuatro diputados y dos senadores en el Congreso Nacional.
La otra tarea será determinar si es válido que por llamar alianza a un conglomerado de tres frentes, todos pueden ir bajo el nombre de Gustavo Gobernador. Ha sido presentado como un supra acuerdo por el cual la alianza solo postulará la fórmula de gobernador y vice y los frentes las listas de candidatos a las restantes categorías. Un traje a medida del actual mandatario que pretende su reelección con el apoyo de casi cuarenta partidos.
El Frente Avancemos con Emiliano Gobernador creció en las últimas jornadas y de los tres partidos que se lanzaron llegaron once a la meta, incluyendo los dos vinculados al empresario aceitero Alfredo Olmedo: Ahora Salta y Salta Somos Todos. También se sumaron organizaciones relacionadas con el kirchnerismo, como el Partido de la Victoria –creado por Néstor y Cristina- y el CET, del camionero Jorge Guaymás.
A la largada de este proceso pudieron llegar la izquierda y Juntos por el Cambio, a pesar de un pretensioso macrismo. No están íntegros y deberán trabajar para hacer un buen papel en las urnas.
Mientras se terminan de acomodar los papeles, cabe hacer notar que la proliferación de partidos que integran los distintos frentes ha sido directamente proporcional con la caída de la participación ciudadana en las elecciones en los últimos 40 años. El vigor que tiene la democracia no viene, entonces, de las votaciones bienales. Es una decisión ciudadana de vivir en un sistema en el que la soberanía política está en el pueblo.
Salta, 16 de marzo de 2023