
La política perdió el alma que la sostenía: la militancia. En su lugar quedaron los oportunistas de turno, el pragmatismo vacío y una sociedad atrapada en la lógica del asistencialismo.


Notas sobre el libro “La Autopista Lincoln”
Opinión02/03/2023 Miguel Antonio Medina
Inflación, inseguridad, precandidaturas, protesta social, la mega cárcel de El Salvador, las táser, etc. Todos esos son buenos temas para hacer un buen periodismo. Tienen sus contras, como lo es, queriendo o sin querer, contribuir a la desesperanza y al malestar colectivo.
Por eso es que a veces, sólo a veces, es preciso bajar un cambio. Si es con maja manuela. Es más fácil. Con las automáticas, es suficiente con subir un poco el pie del acelerador.
Me propongo emplear esta nota para contarles lo que pude internalizar después de leer un muy buen libro. Se llama “La Autopista Lincoln” y su autor es el escritor norteamericano Amor Towles.
La edición argentina se conoció el año pasado, bajo el sello Salamandra. La traducción del inglés fue la Gemma Rivera Ortega.
Towles es un reconocido novelista, nacido en Boston en 1964. Tiene títulos específicos sobre literatura, obtenidos en Yale y Stanford. Antes de dedicarse por completo a la escritura, veinte años atrás, había trabajado como agente de finanzas en Wall Street, Nueva York.
Antes de la obra a que hoy me referiré, Towles había publicado otras, muy exitosas: “Normas de cortesía” y “Un caballero en Moscú”. Según sus editores, ha vendido más de cinco millones de ejemplares de sus obras, y fue traducido a treinta idiomas.
“La Autopista Lincoln” es la historia de cuatro chicos huérfano que en junio de 1954, hacen un viaje desde Nebraska a Nueva York para descubrir el mundo y descubrirse a sí mismos. Viajaron en un ya viejo Studebaker, que era de propiedad de la familia.
La autopista que le da título a este libro fue la primera carretera que cruzó los Estados Unidos, de Este a Oeste. Nace en la calle 42 Oeste y Broadway, en Nueva York, y después pasa por Nueva Jersey, Pensilvania, Ohio, Indiana, Illinois, Iowa, Nebraska, Wyoming, Utah, Nevada y llega a San Francisco, California.
Towles imagina esta historia de viajes y redenciones, de encuentros y desencuentros, ambientada en un tiempo determinado y en lugares elegidos.
Ha creado buenos personajes y buenos escenarios para que vivan e interactúen entre ellos. Imaginó buenos diálogos y logró continuidad de la trama, con una muy buena prosa, de esas que consiguen la atención del lector y después, la mantienen a buen ritmo, de principio a fin.
Tiene muchas frases que no sólo sirven para el momento de la historia, porque cuando la lectura finaliza, algunas de ellas adquieren vuelo propio. Por ejemplo, el último mensaje de un padre a su hijo: “Ve con mi bendición, hijo, pero en mi ausencia lleva conmigo estos preceptos: sé natural, más nunca vulgar. Ofrece tu oído a todos, más a pocos tu opinión. Escucha las censuras, más resérvate el juicio. Y por encima de todo esto: sé veraz contigo mismo, Pues de ello se sigue, como la noche al día, que no podrás ser falso con nadie. Adió hijo mío, adiós”.
Otro ejemplo es cuando expone cuál es el mejor momento de nuestras vidas y cuándo deja de serlo, sin que nos demás cuenta. Para esto, recurre a los héroes: Aquiles, Ulises, Héctor y Patroclo; y a la guerra de Troya. Así es como la interpreta: la vida del héroe empieza con una punta afilada hacia afuera en la juventud, cuando él comienza a establecer sus puntos fuertes y sus puntos débiles…Sin embargo, en algún momento que no se revela, las dos líneas que definen los límites exteriores de ese mundo en expansión…doblan a la par en una esquina y empiezan a converger…todo empieza a estrecharse hacia ese punto fijo e inexorable que define su destino…la convergencia te pilla desprevenido, eso es lo más cruel…es casi inevitable…en ese momento se empieza a ver el punto final en el horizonte y el terreno que queda delante empieza a encogerse a gran velocidad…”
A manera de autocrítica, dice: “Con qué facilidad olvidamos quienes nos dedicamos a contar historias, que lo importante, desde el principio, era la vida”.
Es un libro extenso, pero vale más de lo que cuesta. Es muy recomendable.

La política perdió el alma que la sostenía: la militancia. En su lugar quedaron los oportunistas de turno, el pragmatismo vacío y una sociedad atrapada en la lógica del asistencialismo.

De nada servirán ya las operaciones, las encuestas ni las lapiceras. Es el turno de la sociedad real. Estamos a días de unas elecciones cruciales para el futuro del país. El domingo nos encontraremos sin intermediarios con el reflejo directo de la voluntad popular frente al intenso momento de crisis que se vive a nivel nacional. Los salteños, que siempre damos más de lo que recibimos, tenemos la oportunidad de hacernos escuchar y respetar.

La Argentina perdió en dos años más de medio millón de camas hoteleras y la ocupación turística se derrumbó un 23%. El turismo interno retrocede, el Norte sufre más que nadie y el país parece desconectarse de su propia movilidad.

Nuevos datos se están conociendo para construir la decisión que se debe adoptar el domingo, cuando se proceda a la renovación parcial del Congreso. Una importante cartera de proyectos que deberán tratar las Cámaras ha sido presentada en el marco del tratamiento del proyecto de Presupuesto 2026 y debiera conocerse cuál es la posición que sostienen quienes aspiran a ocupar las bancas en juego.

El diputado nacional Emiliano Estrada se ampara en sus fueros para no declarar ante la justicia federal, en una causa donde dos de sus ex empleados ya fueron condenados.

Aunque el hecho excluyente de estas jornadas es la elección del próximo domingo, las cuestiones que inmediatamente ocuparán la atención pública ya se han anticipado. Una de ellas es la reforma laboral, que encuentra a la estructura sindical fragmentada y con sus bases desmovilizadas.

En su paso por Salta, el Secretario General de SUTERH, Víctor Santa María, cuestionó la reforma laboral que impulsa el Gobierno Nacional y advirtió que podría implicar la eliminación de derechos clave como los convenios colectivos y las paritarias.

El Código Electoral establece que no se pueden realizar actos proselitistas, portar insignias partidarias ni difundir resultados antes de las 21 del domingo. Las infracciones pueden derivar en multas.

La política perdió el alma que la sostenía: la militancia. En su lugar quedaron los oportunistas de turno, el pragmatismo vacío y una sociedad atrapada en la lógica del asistencialismo.

Se confirmó oficialmente la programación del partido revancha entre Gimnasia y Tiro y Estudiantes de Río Cuarto, correspondiente a los cuartos de final del Reducido de la Primera Nacional.

Es la primera vez en la historia que un visitante externo al Sistema Solar es el objetivo de una campaña de observación coordinada por la Red Intencional de Alerta de Asteroides.