Tarea

Opinion 17 de enero de 2023
Un nuevo frente de debate se abrió en el frente político nacional ante la inminencia de la apertura de paritarias de distintos sectores laborales. El gobierno reconoció que quiere usarlas como herramientas para contener la inflación y la pretensión preocupa a la dirigencia gremial. La CGT Salta ya advirtió que no se puede hacer el ajuste solo con los trabajadores.
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Fue tema de los últimos días, luego que el Ministro de Economía confirmara su fluido diálogo con la dirigencia de la Confederación General del Trabajo y con distintos sectores empresarios. La propia Ministra de Trabajo declaró que el objetivo para este año es una pauta salarial del 60% y que ya hay un compromiso de acompañamiento por parte de la CGT.

Según Raquel Olmos, titular de la cartera laboral, es su par de Economía quien lleva adelante las conversaciones sobre la necesidad de ir convergiendo hacía una desaceleración de la nominalidad y la inflación. El monto no es caprichoso; 60% es el parámetro inflacionario con el que se ha elaborado el presupuesto para el 2023 y de allí que se dialoga con los dos sectores esenciales de la economía como lo son el del capital y el del trabajo a fin de concurrir a la mayor reducción del ritmo de precios.

No hay mucho tiempo para negociar este cepo ya que hay sectores que se aprestan a abrir sus paritarias. El docente, representado por  la CTERA es uno de ellos pero también lo harán los bancarios, los obreros de la construcción nucleados en la UOCRA y los estatales nacionales. Ese espectro es lo suficientemente representativo como para probar si el diseñado por Sergio Massa es uno de los caminos para combatir la inflación.

Los dirigentes cegetistas no confirmaron ni negaron las conversaciones con la conducción económica nacional, aunque un veterano dirigente como es Hugo Moyano –del gremio de los Camioneros- ya advirtió que quienes se sientan en la paritaria es la dirigencia de cada gremio. Además, desde la central obrera no se bajaron indicaciones que cambien una mirada que venía siendo crítica a los ajustes que aplica el gobierno del Frente de Todos desde el segundo semestre del año pasado, consecuentes con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional. 

Carlos Rodas, bancario que conduce la CGT Salta, ha reiterado que el ajuste como medida para bajar la inflación, solo va a aumentar la desigualdad, la pobreza y el mal humor social. Cuestionó que se ponga a los gremios frente a hechos consumados y opinó que debe haber una convocatoria a una mesa tripartida para lograr un gran acuerdo que oriente todas las acciones.

Es que hay negociaciones provinciales que también son significativas, como la de los trabajadores del Estado, y nunca se planteó un diálogo con la central obrera local. Lamentó el dirigente que no haya un lugar en la mesa política provincial para un diálogo con la CGT.

Las expectativas están centralizadas en los logros macroeconómicos, que no se van a alcanzar mediante un programa de shock, precisó la Ministra de Trabajo. Sabe que puede alcanzarse por esa vía una rápida reducción de la inflación pero “sobre la base de ajustar el ingreso de los más débiles”, explicó la funcionaria al fundamentar una propuesta que está generando críticas en distintos sectores. Defendió una reducción de la nominalidad de manera que los trabajadores y sus salarios no pierdan pero que parte de lo que ganen sea producto de que, en conjunto, se alcanzó quebrar la alta inflación.

No habrá campaña electoral en medio de la efervescencia social; al menos no ninguna que asegure un triunfo si las actuales condiciones no cambian.

Esas es la tarea de este tiempo.

Salta, 16 de enero de 2023

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