
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
Estamos en un momento complicado en la Argentina. Probablemente este gobierno sea recordado como el peor gobierno desde la vuelta de la democracia. Y uno de los problemas serios que estamos atravesando es cuando empezamos a naturalizar la crisis. Empezamos a tomar por normales cosas que no son normales.
Opinión11/07/2022 Juan Manuel UrtubeyNo es normal vivir en un país productor de alimentos con desabastecimiento. No es normal vivir en un país netamente exportador de energía sin combustible, sin gasoil y con problemas serios vinculados a la necesidad de importar combustibles. No es normal vivir en un país que ha tenido su fuerza importante en el último siglo y medio por una enorme cantidad de migrantes que vinieron a poblar y a hacer crecer a la Argentina, que pretende aislarse del mundo.
Vivir en una crisis como esta complica porque empieza a modificarnos los parámetros de la normalidad. Pensar que vivir en un país con cuatro o cinco tipos de cambio diferentes es normal, es realmente una anormalidad.
Pensar que tenés un país en donde los presidentes, las autoridades, los políticos, los representantes pueden tener una agenda que no tenga nada que ver con la gente, empieza a ser mucho más peligroso que la propia crisis en sí. Que nos acostumbremos a vivir en la anormalidad es algo que nos hace mucho daño.
La semana pasada asistíamos, como espectadores, a cómo se ha desencadenado el proceso en el Reino Unido con la caída del Primer Ministro británico. La crisis empezó cuando ese Primer Ministro británico violó las normas de aislamiento del covid que él mismo había impuesto. ¿Qué paso? Pasaron muchas otras cosas, es cierto, ese gobierno terminó.
Lo normal, es que el que incumple la ley no puede seguir ejerciendo esa responsabilidad.
Nosotros empezamos a acostumbrarnos a la normalidad de cosas diferentes. Y ese es realmente un problema, porque nosotros vamos a salir adelante sí, y solo sí, entendemos que lo debemos hacer en el marco de la ley, con trabajo, con responsabilidad y, fundamentalmente, con mucho compromiso.
Ese es el compromiso que, durante estos tiempos de crisis, nos deben hacer pensar siempre, que no podemos acostumbrarnos y tomar como normal lo que no es normal, la anormalidad.
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
La sabiduría popular asegura que no hay mal que por bien no venga. Luego de una derrota electoral que, en otras circunstancias, hubiese sido solo un dato indicativo del humor social, se abrió un proceso de transición hacia un modelo de vinculación más fructífero entre los gobiernos nacional y provinciales.
Finalmente, el presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario. Se avanza ahora hacia la aplicación de la consigna de la comunidad de cada casa de estudios: «Si hay veto, hay marcha».
Esta columna iba a empezar con una semblanza sobre el tiempo del Milagro salteño. Con la imagen de los peregrinos que desde hace días surcan cerros y quebradas y emocionan, porque siguen adelante con el combustible de la fe: esa intuición poética de un pueblo que ni en los momentos más aciagos deja de creer.
La crisis del Instituto Provincial de la Salud no da señales de mejoramiento. Los médicos, que son uno de los principales prestadores, se mantienen en estado de alerta luego de una advertencia de corte de servicios.
Un nuevo análisis sostiene que el presidente Javier Milei profundizó el ajuste tras la derrota electoral. Su mensaje, lejos de estar dirigido al pueblo argentino, tuvo un único destinatario: el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Miles de fieles de distintos puntos de Salta y provincias vecinas caminan hacia la Catedral Basílica. Entre las peregrinaciones más grandes se cuentan las de los Valles Calchaquíes, Santa Victoria Oeste y San Antonio de los Cobres.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
El Triduo del Milagro en Salta se celebra del 13 al 15 de septiembre con miles de peregrinos, misas, procesiones y la tradicional renovación del Pacto de Fidelidad.
El Gobierno, a través del Decreto 614/2025, estableció nuevas reglas para feriados trasladables facultando a Jefatura de Gabinete a definir traslados.
La tradición, que demanda tres días de trabajo, combina fe, técnica artesanal y colaboración comunitaria.