
Las marchas en todo el país y el rechazo del Congreso a los vetos presidenciales expresan lo más elemental de la democracia: el pueblo y sus representantes le marcan límites al poder. No es un golpe, es participación ciudadana.
Contrariamente a lo esperado, no se sancionó la ley de Presupuesto 2021 en el Congreso de la Nación.
Opinión13/11/2020Un error, calificado como insólito, devolvió el proyecto a Diputados a fin que se subsane un yerro que si bien es formal tuvo su impacto político. El que trató el Senado carecía de algunas planillas con obras para todo el país y ello le sirvió al discurso crítico de legisladores opositores. Aunque el oficialismo aclaró que no se hará ninguna modificación, quedó instalada cierta incertidumbre.
Se generó un debate que puso de relieve que quienes tienen la representación de las provincias no siempre están cercanos a las autoridades de las mismas y en no pocos casos privilegian intereses sectoriales. De allí, por ejemplo, los aplausos de la senadora kirchnerista salteña Nora Giménez a la gestión del gobierno central, reflejada especialmente en el gasto social contenido en la iniciativa, aun cuando se deja en manos del Jefe de Gabinete ingentes partidas que obligarán a los gobernadores a peregrinar por ayuda.
También se ha marcado la distancia en la intervención del senador Juan Carlos Romero, del que no se conoce que haya gestionado obra por obra, como se hizo en Diputados. Aseguró que no están incluidas en el proyecto obras que han sido ya acordadas mediante la firma de los respectivos convenios como ocurrió con la pavimentación de una ruta crucial no solo para Salta sino para un proyecto de integración subcontinental, como es la 51 hacia Chile. Que no haya sido el único senador que dijo que no había financiamiento para obras que la Cámara de Diputados daba por aprobadas ponen la mirada en las planillas que deberán incorporarse en una nueva sesión de la misma.
De todas maneras, desde oficialismo y la oposición hubo reclamos por la falta de federalismo del presupuesto. El centralismo con el que se lleva adelante el sistema democrático en la Argentina no sufre mengua alguna, precisamente por la cesión que se realiza con la ley que cada año aprueba la distribución de los ingresos. Y en esta oportunidad se avanzó más al incluir, dentro de la misma, decisiones de orden impositivo que habitualmente se realiza mediante leyes específicas.
Vale destacar que los voceros del oficialismo se ocuparon en enunciar el propósito del Gobierno Nacional en consolidar la protección social de los sectores más vulnerables, sin mayor mención al denunciado ajuste al que se someterá a los jubilados. La recuperación económica fue marcada como otro objetivo y si bien reconocieron que el proyecto en trámite es prudente en ese orden se asumió que el único modo de salir es creciendo y “no se sale achicando”.
La preocupación de la oposición se centró en la distribución de los recursos. El área metropolitana –la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires- más que duplica los fondos de capital por habitante que llegarán a la mayoría de las provincias. Pero también se destacó la suba de tasas y de alícuotas de algunos impuestos, de manera diferencial según las actividades.
Al ciudadano común no le resulta accesible hacer su propia evaluación a partir del debate parlamentario. Sí debe tener en cuenta que la que está tratando el Parlamento es una ley fundamental porque, en definitiva, configura no solo el ordenamiento del manejo de los recursos públicos, sino el destino de sus propios proyectos personales.
El fracaso de las políticas macro arrastra el bienestar general y particular. Esa es una buena síntesis de su significación.
Salta, 13 de noviembre de 2020
Las marchas en todo el país y el rechazo del Congreso a los vetos presidenciales expresan lo más elemental de la democracia: el pueblo y sus representantes le marcan límites al poder. No es un golpe, es participación ciudadana.
Congreso y gobernadores son dos partes del poder político que desvelan al Ejecutivo Nacional. Tras dos años con presupuesto prorrogado la administración libertaria ha entendido que puede ser un elemento ordenador de vínculos inconducentes, como los que ha venido manteniendo hasta ahora.
Se corrió el velo sobre el manejo de los recursos públicos durante 2026. Fueron expuestas las grandes líneas de lo que podría ser el primer presupuesto de un gobierno que va a ingresar en su tercer año de gestión.
Septiembre avanza y con él un escenario político que se va reconfigurando día a día. Lo que se palpa en las calles y en las urnas es que el oficialismo ya no tiene aquel blindaje con el que arrancó su gestión. El malestar es real y cada vez más visible: se expresa en el voto, en la desconfianza, en la distancia de sectores que hace poco estaban dispuestos a darle crédito.
Con la frase ‘lo peor ya pasó’, el Presidente repitió el libreto de sus antecesores. El discurso leído y sin apoyo de sus funcionarios dejó más dudas que certezas y derivó en cacerolazos.
Javier Milei llegó al poder gracias a un sentimiento: el hartazgo. El rechazo a la corrupción, a un poder judicial manipulado y a la impunidad de tantos años fue lo que unió a la sociedad detrás de su figura en un momento de inflexión en Argentina.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
La Universidad Nacional de Salta se moviliza hoy en la Marcha Federal para protestar contra el veto a las leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica.
La fecha fue establecida en honor a José Manuel Estrada, reconocido intelectual, político y educador argentino que falleció el 17 de septiembre de 1894.
El candidato a senador acusó a la gestión Milei de priorizar la confrontación antes que resolver las necesidades de universidades, jubilados y provincias.
El periodista deportivo radicado en España analizó en Aries la adaptación del exRiver al Real Madrid. Sostuvo que un año más en el fútbol argentino le habría dado más rodaje antes del salto.