
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
En el actual proceso electoral provincial el mayor atractivo se centra la fórmula gubernamental pero el dato es el marcado relieve que han tomado los segundos términos de las mismas. Los precandidatos a vicegobernador se distinguen y acompañan con fuerza -en casi todos los casos- a la cabeza del dueto.
Opinión27/09/2019Las fórmulas que mayor espacio en la atención pública, por distintas razones, tienen dirigentes con peso propio para un lugar que nunca fue muy apreciado. El kirchnerista Frente de Todos presenta a Sergio Leavy acompañado por Emiliano Estrada, que dejó el Ministerio de Economía para completar la fórmula. Miguel Isa lleva una mujer -Lucía Doljanín- que muestra un trabajo social que reconocen los grupos vulnerables. El frente Gustavo Sáenz Gobernador tiene al actual intendente capitalino junto a Antonio Oscar Marocco, un veterano dirigente justicialista y titular del partido que creó y lidera el candidato presidencial Alberto Fernández. En la liga mayor también juega la precandidatura del diputado nacional Alfredo Olmedo, de ambigua filiación política, que armó un frente con el radicalismo y completa su fórmula con su par Miguel Nanni, quien también va por el macrismo buscando su reelección en el Congreso.
La izquierda sorprendió con una potente interna en la que Pablo López compite junto a Gabriela Cerrano, la primera capitalina que llegó al Senado Provincial desde 1983 a la fecha; Violeta Gil va con el docente y periodista oranense Samuel Huerga y a la tercera fórmula de esa puja la aporta el MST con Andrea Villegas, como precandidata a gobernadora. Su segundo Omar Orozco es el menos conocido de los vice. La octava fórmula gubernamental es la del Frente Grande, encabezada por Elia Fernández, que completa Diego Saravia, reconocido catedrático y especialista informático.
Pese al apego que por el principal miembro de las propuestas para el Ejecutivo que expresan los segundos, juegan un papel notorio por su historia y su presente. Tal circunstancia hace esperar que su rol sea más importante que ser la figura más empinada en las procesiones de las fiestas patronales de todo el territorio provincial y desplace a los presidentes provisionales del Senado, que son los que realmente conducen ese cuerpo, cuya titularidad es una de las funciones de los vicegobernadores. Desde la década del 80, esos operadores políticos le marcaron el paso al cuerpo como ocurrió con los entonces senadores Julio San Millán, que alcanzó fuerte protagonismo tras desplazar en juicio político al vicegobernador Pedro Máximo de los Ríos. También está atornillado a la mesa de conducción del Senado Mashur Lapad, de escasa productividad legislativa.
La Ley 8053, sancionada en noviembre de 2017 y última versión de la llamada Ley de Ministerios, es la que precisa las funciones que tienen estas figuras, que parecen secundarias pero tienen un relevante papel institucional. Depende como muestren su desenvolvimiento.
El Vicegobernador es el nexo institucional entre el Gobernador y las Cámaras Legislativas de la Provincia. A pedido del titular del Ejecutivo y de conformidad con el principio del artículo 108 de la Constitución Provincial expone ante la Legislatura las medidas de gobierno concretas y específicas, sin perjuicio de su facultad de hacer uso de la palabra en el seno del Senado. Pero especialmente reemplaza al Gobernador durante sus ausencias temporarias, en caso de incapacidad temporaria y en caso de renuncia, muerte, destitución o incapacidad definitiva, hasta la conclusión del período para el que haya sido electo el Gobernador de la Provincia.
A la luz de estas obligaciones, es importante un segundo que puede ser el primero ante un imponderable.
Salta, 27 de septiembre de 2019
Se mantiene un clima de incertidumbre y la celebración que tiene a Salta como un centro de renovación espiritual en esta jornada, fue una oportunidad para que se señalen caminos por los que puede transitar la sociedad para salir fortalecida.
La sabiduría popular asegura que no hay mal que por bien no venga. Luego de una derrota electoral que, en otras circunstancias, hubiese sido solo un dato indicativo del humor social, se abrió un proceso de transición hacia un modelo de vinculación más fructífero entre los gobiernos nacional y provinciales.
Finalmente, el presidente Javier Milei vetó la ley de financiamiento universitario. Se avanza ahora hacia la aplicación de la consigna de la comunidad de cada casa de estudios: «Si hay veto, hay marcha».
Esta columna iba a empezar con una semblanza sobre el tiempo del Milagro salteño. Con la imagen de los peregrinos que desde hace días surcan cerros y quebradas y emocionan, porque siguen adelante con el combustible de la fe: esa intuición poética de un pueblo que ni en los momentos más aciagos deja de creer.
La crisis del Instituto Provincial de la Salud no da señales de mejoramiento. Los médicos, que son uno de los principales prestadores, se mantienen en estado de alerta luego de una advertencia de corte de servicios.
Un nuevo análisis sostiene que el presidente Javier Milei profundizó el ajuste tras la derrota electoral. Su mensaje, lejos de estar dirigido al pueblo argentino, tuvo un único destinatario: el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Miles de fieles de distintos puntos de Salta y provincias vecinas caminan hacia la Catedral Basílica. Entre las peregrinaciones más grandes se cuentan las de los Valles Calchaquíes, Santa Victoria Oeste y San Antonio de los Cobres.
El entrenador de la Selección Argentina habló tras la caída en Guayaquil. Analizó la última fecha de las Eliminatorias y destacó el trabajo del rival. También se refirió a la ausencia de Messi.
El Triduo del Milagro en Salta se celebra del 13 al 15 de septiembre con miles de peregrinos, misas, procesiones y la tradicional renovación del Pacto de Fidelidad.
El Gobierno, a través del Decreto 614/2025, estableció nuevas reglas para feriados trasladables facultando a Jefatura de Gabinete a definir traslados.
La tradición, que demanda tres días de trabajo, combina fe, técnica artesanal y colaboración comunitaria.