Macron reeligió a Sébastién Lecornu como nuevo primer ministro

Francia se dirige a una radicalización de sus políticas y a la crisis democrática agravada . El presidente Emanuel Macron reeligió a Sébastién Lecornu como nuevo primer ministro, en una decisión inédita.

El Mundo10/10/2025

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Lecornu se sucede a si mismo y su renombramiento generó serias diferencias, que retardaron su nominación, dentro del macronismo. El defenderá el Presupuesto el lunes.

Macron descartó la oferta de un gobierno de cohabitación con socialistas, ecologistas y comunistas. La reunión con los partidos políticos fue un fracaso horrible. La nominación de un macronista y ex ministro de las fuerzas armadas es cambiar algo para que nadie cambie. Es el último soldado del presidente Macron.

El país marcha, más tarde o más temprano, a la disolución de la Asamblea Nacional porque los lepenistas, los socialistas y Francia Insumisa sancionarán al gobierno en cada instancia. Una nueva elección legislativa es inevitable y probablemente nadie consiga la mayoría. Ni siquiera los lepenistas, que encabezan los sondeos.

La ingobernabilidad continuará y agravará la deuda pública de 3 billones de euros y como reorganizar la fiscalidad para pagarla y cumplir con el déficit exigido por la Unión Europea.

Es el Ministerio de Casting el único que tiene sentido en estas horas en Francia, con una sociedad crispada y harta de este ballet.

La peor crisis desde 1958

Una crisis que el país no conoce desde 1958 y que está dejando a Francia en manos de fuerzas radicalizadas, populistas y extremistas, tanto de izquierda como de derecha.

El centrista Emmanuel Macron se enfrenta a la peor crisis interna desde que ganó la presidencia en 2017. El lunes, el primer ministro Sébastien Lecornu, aliado de Macron, dimitió, tan solo 14 horas después de nombrar un nuevo gobierno, en medio de duras críticas de los partidos de la oposición por negarse a ampliar el gobierno a diferentes grupos políticos y puntos de vista que reflejaran el parlamento. Macron no quería.

Lecornu dimitió antes de asistir a su primera reunión de gabinete o pronunciar su primer discurso político ante el parlamento. Semanas antes, su predecesor, François Bayrou, fue destituido por sus propuestas de recortes presupuestarios y su advertencia del riesgo de la deuda pública.

Lecornu fue el tercer primer ministro francés en un año. El país se tambalea entre crisis políticas, tras la apuesta de Macron por unas elecciones anticipadas sin resultados concluyentes el año pasado. Francia no sabe gobernar sin mayorías amplias, con “hung parliament” como los anglosajones.

El parlamento sigue dividido en tres bloques: la izquierda, la extrema derecha y el centro, ninguno de los cuales cuenta con una mayoría clara. El presupuesto para el próximo año debe acordarse en las próximas semanas, a pesar de que los partidos políticos están enfrentados y no ha habido un gobierno estable durante semanas.

La urgencia del Presupuesto y el peligro de la incertidumbre

Macron buscó a su sexto primer ministro en menos de dos años. Necesitaba encontrar a alguien capaz de alcanzar algún tipo de compromiso o pacto de no agresión entre partidos políticos muy diferentes para impulsar el presupuesto en un parlamento fragmentado.

Lecornu ha afirmado que un proyecto de presupuesto revisado para 2026 podría presentarse en una reunión de gabinete el lunes. Fecha límite para que el proyecto de ley sea aprobado por el parlamento a finales de año. Macron anunció un nuevo primer ministro el viernes por la noche. Pero dicho candidato tendrá que formar un nuevo gobierno antes del fin de semana para cumplir con los plazos presupuestarios iniciales.

El director del banco central francés, François Villeroy de Galhau, pronosticó que la incertidumbre política impactaría en la confianza de empresas y consumidores, así como en el crecimiento económico. "La incertidumbre es el enemigo número uno del crecimiento", declaró a la radio RTL.

Ya existe el impacto. No se venden departamentos, ni autos, ni la gente consume o sale a comer. Ahorran ante el miedo a la guerra híbrida con Rusia y al futuro.

En el sistema político francés, el presidente, quien es el jefe de Estado y tiene autoridad en política exterior y seguridad nacional, nombra directamente a un primer ministro como jefe de gobierno para gestionar los asuntos internos.

Los comentarios por la reunión en el Eliseo

Los políticos franceses, con la excepción de los lepenistas y Francia Insumisa, fueron convocados a las dos de la mañana a una reunión el viernes a las 2 de la tarde con el presidente en el Eliseo. Enorme decepción.

“Es como una suerte de Nerón. Está solo, no escucha sino su narcisismo. Es catastrófico”, dijo uno de los políticos que participaron en la reunión presidencial.

“Es como hablar con un muro”, describieron los socialistas cuando finalizaron una reunión de dos horas y media con el presidente Macron. Se fueron sin saber quien sería el primer ministro, que iba a anunciar dos horas después

Alain Duhamel, uno de los comentaristas políticos más respetados en Francia, dijo que “estamos frente a un aprendiz de brujo, que se dirige al peor resultado del que todos esperan”.

El debate político en el Palacio del Eliseo tenía como objetivo determinar si el “núcleo común” oficialista seguía existiendo y conocer su opinión sobre la disolución, instando a una "responsabilidad colectiva".

La izquierda, que a su vez exigió "responsabilidad", demandó la devolución del cargo de Primer Ministro, que les correspondería según la última elección legislativa . Un resultado que Macron se negó a aceptar y es la razón de la actual crisis de gobernabilidad. Los socialistas están reunidos en su bureau nacional vía digital, en emergencia.

Los demás partidos políticos presentes indicaron que creían que “el núcleo común” de derecha y centro derecha seguía siendo lo suficientemente fuerte como para que uno de ellos fuera nombrado Primer Ministro. En resumen, una mesa redonda en la que cada uno se mantuvo inicialmente atrincherado en sus posiciones.

La decepción de la izquierda

"Sin respuestas a las preguntas del pueblo francés. Hemos presenciado un intento de reconciliación entre los partidos, pero sin respuestas a las preguntas del pueblo francés", denunció el socialista Olivier Faure al marcharse, exasperado pero convencido que esto va a terminar muy mal.

"Si no hay un cambio de rumbo, si no se abordan todos los temas, especialmente la reforma de las pensiones, censuraremos inmediatamente . Así de simple", añadió el Primer Secretario del Partido Socialista.

Retransmitido por el presidente del grupo socialista en la Asamblea Nacional, Boris Vallaud con estas palabras: "Los vimos lavar sus trapos sucios en privado".

La misma amargura de la ecologista Marine Tondelier: "Todo esto va a acabar muy mal. Nos vamos sin respuestas, sin nada, salvo que el próximo primer ministro, que Emmanuel Macron nos dice que debería ser nombrado en las próximas horas, no será de nuestro bando político", confió la Secretaria Nacional de los Verdes al marcharse.

Macronistas reducidos

Édouard Philippe, Gabriel Attal, Marc Fesneau, Laurent Wauquiez y Bruno Retailleau se marcharon como llegaron: sin decir una sola palabra por el patio del Eliseo.

En la intimidad de la reunión, el republicano conservador Laurent Wauquiez, quien tenía previsto reunirse con diputados de LR más tarde, indicó, que sus tropas "no querían el caos" . La mayoría deseaba "permanecer dentro de una plataforma común", para evitar una disolución que pudiera hacer que su grupo perdiera muchos escaños en la Asamblea.

Bruno Retailleau, ministro del Interior Republicano dimitido, tuvo la postura más firme: nada de gobierno de izquierdas. "No legítimo", consideró. Se apoyaría en una base demasiado débil en la Asamblea Nacional. Nada de primer ministro macronista y nada de vuelta a la reforma de las pensiones.

"El “núcleo común” construido por Michel Barnier murió el domingo, porque se rompió la confianza", declaró el ministro del Interior dimitido durante la reunión. Él fue quien hizo caer al premier Sébastien Lecornú el lunes.

"Si se formara una nueva coalición de gobierno, tendría que basarse en una plataforma programática", continuó el ministro dimitido. "El deseo de no disolverse no basta para gobernar el país". Para Retailleau, el próximo Primer Ministro no puede ser macronista, porque "Matignon debe dejar de ser un anexo del Elíseo".

¿Cuál es el resultado para Emmanuel Macron? ¿Y con qué tropas? Cuando preguntó a los presentes quiénes de ellos se consideraban aún mayoritarios, solo Gabriel Attal (Renacimiento) y Marc Fesneau (MoDem) se atrevieron a alzar la voz. Édouard Philippe, que había pedido su renuncia y elecciones presidenciales anticipadas, prefirió guardar silencio.

A continuación, el Presidente de la República expuso sus opciones, en particular la de posponer la implementación de la reforma de las pensiones hasta los 63 años, hasta 2027. Por lo tanto, ni derogación ni suspensión.

El lunes se presentará el presupuesto 2026, que deberá estar listo el 31 de diciembre de este año.Esa es la principal razón de la urgencia.Los diarios franceses cerraron sus ediciones papel sin saber quien era el primer ministro.

Clarín

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