Suspenden la baja de una obra social: la Justicia dio lugar a un amparo del sindicato

OSPMA seguirá funcionando tras una cautelar que dejó sin efecto la resolución de la Superintendencia de Salud. El gremio denuncia maniobras “llamativas”.

Política07/07/2025

720-12-660x330

La Justicia ordenó suspender la liquidación de la Obra Social del Personal Municipal de Avellaneda (OSPMA), en medio de una serie de protestas realizadas por trabajadores de ese distrito del conurbano sur.

La orden la dictó el Juzgado Federal de Quilmes, que falló de manera favorable al pedido de medida cautelar de acción de amparo, presentado por el Sindicato de Trabajadores Municipales.

El gremio había realizado un “abrazo solidario” a la sede de la obra social, con el fin de tratar de impedir su cierre.

“Queda sin efecto la resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación que intentaba iniciar el proceso de baja de nuestra Obra Social. También nuestros equipos técnicos tomaron contacto con las nuevas autoridades de la Superintendencia a fin de acercar información probablemente mal direccionada por el sistema TAD (Trámites a Distancia) y evacuar dudas”, indicó el gremio.

Es que hace pocos días renunció el superintendente de servicios de salud, Gabriel Oriolo, quien fue reemplazado por Claudio Stivelman, hasta ahora gerente general del organismo que regula el funcionamiento de obras sociales y prepagas.

El gremio negó, además, que la obra social tenga problemas financieros, una de las razones que se había esgrimido para intentar su cierre.

El primer capítulo de esta problemática fue la orden emitida por la Superintendencia a las autoridades de la obra social, que obligaba a liquidar su patrimonio y darse de baja, por considerar que tiene pocos afiliados (5.000).

Días después de esa resolución, una multitud compuesta por trabajadores y sus familias se reunió para abrazar la sede de la OSPMA, ubicada en la calle Laprida de la localidad de Crucecita, de ese partido, “en defensa de la institución, el derecho a la salud y la continuidad de tratamientos de todo tipo que la obra social garantiza”.

Desde la obra social agregan que se declararon en crisis en 2020, pero porque ese paso era condición necesaria para recibir los Aportes al Trabajo y la Producción (ATP), que el gobierno de Alberto Fernández implementó como medida contracíclica durante la pandemia global de coronavirus.

720Las ventas minoristas volvieron a caer en junio

Pero aclararon que desde hace años se encuentran al día tanto en materia de sueldos, como de pagos a proveedores y prestadores, y tampoco registra quejas de usuarios, por lo que no existen motivos reales que justifiquen la drástica medida, a la que consideraron “curiosa y llamativa2.

“Nuestra obra social no se encuentra tercerizada, está administrada directamente por los trabajadores, por eso no hay ninguna empresa con poder de lobby defendiendo su negocio. La nuestra es una Obra Social de los trabajadores, manejada por los trabajadores y que le da servicio a los trabajadores”, advirtieron.

Horas después de la masiva concentración se conoció la renuncia del funcionario que había firmado la polémica orden, el superintendente de Salud Gabriel Oriolo, quien en 18 meses de gestión ya había ordenado las intervenciones de la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores (OSPRERA), la Obra Social del Personal Mosaista (OSPM), la Obra Social de Vareadores (OSV), la Obra Social del Personal Ladrillero (OSPL), la del Personal de la Industria Ladrillera a Máquina (OSPILM) y la Obra Social de la Industria del Fósforo (OSPIF).

En reemplazo de Oriolo fue designado Stivelman quien, a diferencia del funcionario saliente, es hombre de confianza del ministro de Salud, Mario Lugones, desde hace años, explicaron fuentes del sistema de salud.

La mayor parte de los trabajadores municipales de la provincia de Buenos Aires tienen la cobertura de IOMA, a través de una serie de convenios firmados por los municipios, que tienen rango de ley. La obra social propia de Avellaneda es una excepción.

En las últimas semanas se registraron conflictos sindicales por salario y condiciones de trabajo en clínicas emblemáticas del sector de las prepagas, como la Clínica Olivos, perteneciente al Swiss Medical Group (SMG), y el sanatorio La Trinidad, en manos de Galeno.

Con información de Noticias Argentinas

Te puede interesar
Lo más visto

Recibí información en tu mail