Relaciones “casi algo”: vínculos que no se nombran y desgastan en silencio

Cada vez más personas se ven atrapadas en relaciones sin definición ni compromiso. ¿Qué pasa cuando el “vamos viendo” se extiende por meses, incluso años? Una especialista explica los efectos emocionales.

Sociedad07/06/2025

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“¿Qué somos?” Esa pregunta incómoda, postergada, muchas veces sin respuesta, define una de las formas de vincularse más comunes —y más frustrantes— de esta época: las relaciones “casi algo”.

En tiempos de vínculos líquidos, de contactos fugaces mediados por apps, el “vamos viendo” parece haberse instalado como regla. El problema es que ese ver “qué onda” se estira. Lo que antes podía ser una etapa transicional —conocer al otro, probar compatibilidades— hoy puede convertirse en años de indefinición.

No se trata de relaciones clandestinas ni imposibles, sino de relaciones que ni siquiera se nombran. El compromiso no es que no pueda suceder, es que no se pone sobre la mesa. Y eso, tarde o temprano, genera un costo emocional.

Anabella Serventi, psicóloga consultada sobre el tema, lo deja claro: “Esto no es un problema si el acuerdo es mutuo”. Pero en la mayoría de los casos, no lo es. Uno de los dos suele estar más involucrado, esperando que el “casi” se transforme en algo. “Cuando hay asimetría en las expectativas, aparece la ansiedad, la frustración, y se erosiona la autoestima”, explica.

Además, Serventi advierte que la falta de definición prolongada no es inocua, incluso cuando hay acuerdo. “Lo amoroso compite con todo: el trabajo, los amigos, el deporte. Si todo es prioridad, nada lo es. El vínculo pierde su lugar de cuidado y dedicación”, afirma.

El "casi algo" no es un problema en sí mismo si el acuerdo es claro". Sin embargo, la especialista advirtió que "el problema llega cuando alguno de los miembros de esa pareja tiene otras expectativas", lo que puede causar "mucha ansiedad y frustración". Este tipo de vínculos, que a menudo se perciben como transicionales, pueden prolongarse durante años, afectando la autoestima y el autoconcepto de quienes esperan algo más.

Serventi también destaca que "las personas se están defendiendo muchísimo de los vínculos". "Ya no está en un lugar preponderante para cuidarlo, para enriquecerlo, para cultivarlo", explica. Esta falta de compromiso puede llevar a una crisis vital, donde las personas se cuestionan el tiempo invertido en relaciones indefinidas.

La ansiedad y la confusión son comunes, especialmente cuando se extienden en el tiempo. Cerventi advierte sobre la importancia de reflexionar sobre "cuán capaz de comprometerse y de no defenderse de los vínculos es la persona que tenemos enfrente".

Con  información de Cadena 3

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