El gobierno libera el ingreso de productos de lujo, pero miles de familias no acceden a bienes esenciales

Un nuevo indicador privado de consumo mostró que, mientras al inicio del 2025 el consumo de bienes no durables (alimentos, medicamentos) cayó 2,3% (contra 2023) el de bienes durables creció dos dígitos (+36%).

Argentina17/05/2025

pobreza-canasta-basica-860x485

La política económica actual profundiza la fragmentación social: mientras cada vez son más quienes no llegan a cubrir consumos como lácteos, carnes y yerba mate, ni cuentan con servicios básicos como agua potable y gas natural, unos pocos acceden a autos importados (los modelos que llegan de afuera pasaron del 30 al 60%) y a productos de lujo. Los recientes anuncios sobre eliminación o reducción de los aranceles a la importación de electrónicos de alta gama y consolas de videojuegos, lo ratifican. Al respecto un nuevo índice privado de consumo puso sobre la mesa la heterogeneidad que existe en el acceso a bienes durables y no durables en la economía: mientras el consumo de bienes de consumo no durable (productos alimenticios, medicamentos) cayó en febrero del 2025 un 2,3% contra febrero 2023, el de bienes durables creció dos dígitos (+36% interanual). La razón, explican especialistas, es que “la sociedad se está fragmentando cada vez más”.

Si bien el dato de inflación de abril mostró una desaceleración mensual (+2,8%; -0,9 puntos contra marzo), la inflación núcleo -sin considerar estacionales o con aumentos que se van actualizando- quedó en torno al 3,0% por segundo mes consecutivo, en tanto que los regulados solo subieron 1,8%, por la decisión oficial de postergar subas de servicios desde mayo en adelante.

Esto afecta sobre todo a los 5,9 millones de personas en nuestro país que tienen trabajos sin protección ni derechos básicos: falta de aportes y estabilidad, y sin capital propio. Un dato alarmante: los mayores de 66 años son el grupo donde más aumentó la actividad laboral en 2024. Según los últimos datos oficiales, de los 78.500 nuevos ocupados, al menos 42.000 son jubilados que necesitan seguir trabajando. 

720La reforma migratoria del Gobierno suma rechazos en el Parlasur

Consumo y servicios para pocos 

Un nuevo indicador privado que mide la evolución del consumo de dos canastas -una de bienes durables y una de no durables- puso sobre la mesa la desigualdad creciente: la canasta de bienes de consumo (durable y no durables) cayó 6,9% si se compara febrero de 2025 contra el promedio de 2023. Sin embargo, de forma desagregada se observa que, mientras el consumo de bienes no durables (productos alimenticios, medicamentos) creció 3% interanual contra febrero 2024, y cayó 2,3% contra febrero 2023, en el caso de los bienes durables creció dos dígitos en 2025 (+46% interanual) a la vez que superó ampliamente (+36%) a febrero 2023.

Así lo indicó el indicador presentado por el Instituto Argentina Grande (IAG) desde donde se preguntaron por el contraste entre el incremento de compras de autos y otros importados y, por otro lado, la caída sostenida del consumo de bienes y las restricciones en servicios esenciales. Según indicaron, la disparidad tiene que ver con que “la sociedad se está fragmentando cada vez más”.

En ese sentido, “quienes pueden ahorrar -aún cuando puedan separar un porcentaje más bajo de su sueldo- pueden comprar dólares y acceder más ágilmente a autos, electrónicos y viviendas que suelen estar cotizados en moneda extranjera, mientras tanto, los que no pueden pasar a dólares como ahorro una porción de sus sueldos, luchan mes a mes para cubrir los bienes básicos porque el salario en pesos no muestra ese crecimiento”, puntualizaron.

Si se compara toda la gestión de Javier Milei el indicador de consumo IAG “cayó 4,4% contra los niveles de 2023”. La contracción se explica, según los especialistas, por la merma del consumo de bienes no durables y de primera necesidad que disminuyó 8,2% contra el 2023. Además, “las actividades de la economía que se recuperan no ‘derraman’ porque son las que menos gente emplean”, agregaron.

En cuanto al acceso a servicios, un ejemplo concreto tiene que ver con la desregulación de precios en el valor de las garrafas que utiliza, sobre todo, la población más vulnerable del país. Un documento al que accedió este medio alertó que el precio al consumidor se disparó (entre 15.000 y 20.000 pesos) alcanzando una suba del 280% solo en la gestión libertaria, a la vez que el subsidio del Programa Hogar -congelado a valores del 2023- pasó de cubrir el 56% a solo el 8% del gasto familiar.

Mediante la Resolución 216/2024, la Secretaría de Energía de la Nación había desregulado totalmente el precio de venta al público de las garrafas, justificando la medida en la necesidad de “liberar de regulaciones de precios al sistema, resultando necesario dejar de aplicar Precios Máximos para las etapas de fraccionamiento, distribución y venta al público de garrafas”. Posteriormente, a través de la Resolución 394/2024, dispuso el nuevo “precio sugerido” de la garrafa de 10 kilos en $10.500, que no se cumple.

720"Se vienen horas dramáticas para nosotros": alertan por lluvias históricas en el norte bonaerense

Según el Censo Nacional del 2022, el 48,6% de la población del país accede a redes de gas natural mientras que el 43,9% (más de 20 millones de habitantes) debe usar garrafas u otros elementos para cocinar o calefaccionarse. Es decir, actualmente más de 7 millones de hogares no tienen acceso al gas natural. 

“La libre competencia resultó perjudicial para los usuarios de todo el país, ya que el precio no se respeta y oscila entre $15.000 su valor en los Centros de Distribución y entre $20.000 y $25.000, puesta en el domicilio del usuario”, indicaron desde el espacio Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco). Como consecuencia, además de la imposibilidad de satisfacer por completo la demanda de los hogares vía una garrafa, lo cierto es que “implica gasto que supera en cinco veces lo que una familia gastaría teniendo gas natural”.

La situación se agrava si se considera la situación del Programa hogar (creado hace diez años para subsidiar económicamente a los usuarios de garrafas, que en su mayoría pertenecen a los sectores más vulnerables): el monto del subsidio sigue siendo el de 2023, aunque la garrafa aumentó en ese periodo 281,8%.

“Hasta diciembre de 2023 cuando el precio regulado de la garrafa fue de $2.750 (aunque el usuario pagaba $3.500) el subsidio de $1.539 cubría el 55,9%. Ahora que el precio sugerido es de $10.500 representa el 14,7% de su costo. Pero, si tomamos el valor mínimo de mercado de $15.000 el subsidio es del 10,3%. Si lo hacemos con el precio de la garrafa de $20.000, puesta en el domicilio del usuario (que es lo más común) el subsidio solo cubre el 7,7%”, remarcaron.

“Estrategias” para subsistir

La mejora salarial de los últimos meses del 2024 implicó, particularmente para el sector privado registrado, retomar el nivel de diciembre 2023, el más bajo para la última década. El resultado es peor aún si se actualizan los ponderadores del IPC-INDEC, según los hábitos de consumo actuales que incluyen -por ejemplo- una exponencial suba de los servicios (+400%), con cada vez menos ingresos disponibles para el bolsillo familiar.

En marzo, de hecho, el golpe inflacionario (+3,7% mensual) afectó el poder de compra: los salarios formales cayeron 1,2% en términos reales. La baja fue mayor en el sector privado (-1,5%) que en el público (-0,4%). 

“Desde diciembre de 2017, el salario real formal acumula un desplome del 25,1%, que se descompone así: privados: -20,1% y públicos: -33,8%”, según datos del economista Daniel Schteingart de Fundar. Al respecto, el salario informal, con cinco meses de rezago (el dato que se publica en marzo en realidad es de octubre), cayó 32% en ese mismo período. Si se mira lo sucedido en lo que va de la gestión de Javier Milei, los formales cayeron 6% contra noviembre 2023 (-0,9% privados y -15% públicos) mientras que los informales crecieron (+1,1%).

En una coyuntura donde los salarios están en pisos históricamente bajos, ¿cómo hacen los hogares para paliar la crisis?. Desde el IAG relevaron las “estrategias” que permiten -o intentan- complementar ingresos laborales: 5 de cada 10 hogares tuvo que endeudarse, vender pertenencias o gastar ahorros para llegar a fin de mes. Se trata de 537.290 hogares más que tuvieron que desplegar algún tipo de estrategia por el fuerte golpe en el poder de compra de sus ingresos.

Finalmente, a más de un año del gobierno de La Libertad Avanza, el 38,0% de las familias se vio obligada a gastar ahorros para subsistir y cubrir lo básico, el 15,3% se endeudó con conocidos, el 11,6% con entidades financieras y el 9,8% ya vendió pertenencias para sumar ingresos a la economía doméstica.

Con información de El Destape

Te puede interesar
Lo más visto
parador-20-1024x768

Instalaron 60 nuevos paradores en la ciudad

Salta08/05/2025

La comuna refuerza la infraestructura urbana con la incorporación de nuevos refugios y la puesta en valor de los existentes, en beneficio de los usuarios del transporte. Desde el inicio de gestión, más de 500 fueron intervenidos.

Recibí información en tu mail